La niña bullanguera que se robó todas las miradas

La niña bullanguera que se robó todas las miradas

En medio de la intensidad de un partido, con la tribuna rugiendo y la tensión flotando en el aire, hay imágenes que logran detener el tiempo. Así ocurrió con una pequeña hincha de Universidad de Chile, que desde la galería no paró de alentar con fuerza, convicción y amor puro por su equipo.

“¡Vamos Julia que tenemos que ganar, dale León!” se le escuchó gritar, con esa voz aguda pero decidida que solo los niños tienen cuando hablan desde el corazón. En su camiseta azul, en su bandera improvisada, y en la forma en que se paraba para cantar cada canción, había una pasión genuina que contagió a todos.

Y ahí estaba Matías Acuña, el jugador azul que no solo reparó en su presencia, sino que también la destacó. Porque el fútbol no es solo noventa minutos y once contra once. El fútbol también es ella. Es esa niña que cree, que sueña, que transmite una fidelidad que ni las derrotas más duras pueden quebrar.

La escena rápidamente se viralizó. No por lo extraordinario de su gesto, sino por lo extraordinariamente auténtico que fue. En tiempos donde la conexión con los clubes muchas veces se siente diluida, ver a una niña de esa edad vivir el partido con tanta intensidad fue un recordatorio de lo que significa ser hincha.

Universidad de Chile atraviesa un momento especial. Y si hay algo que la sostiene —más allá de lo futbolístico— es su gente. Esa que canta, sufre, celebra y que, como Julia, lleva los colores tatuados en el alma desde pequeña.

Ella no pidió cámaras ni reconocimientos. Solo alentó. Pero al hacerlo, nos recordó por qué amamos este deporte.

En medio de la intensidad de un partido, con la tribuna rugiendo y la tensión flotando en el aire, hay imágenes que logran detener el tiempo. Así ocurrió con una pequeña hincha de Universidad de Chile, que desde la galería no paró de alentar con fuerza, convicción y amor puro por su equipo.

“¡Vamos Julia que tenemos que ganar, dale León!” se le escuchó gritar, con esa voz aguda pero decidida que solo los niños tienen cuando hablan desde el corazón. En su camiseta azul, en su bandera improvisada, y en la forma en que se paraba para cantar cada canción, había una pasión genuina que contagió a todos.

Y ahí estaba Matías Acuña, el jugador azul que no solo reparó en su presencia, sino que también la destacó. Porque el fútbol no es solo noventa minutos y once contra once. El fútbol también es ella. Es esa niña que cree, que sueña, que transmite una fidelidad que ni las derrotas más duras pueden quebrar.

La escena rápidamente se viralizó. No por lo extraordinario de su gesto, sino por lo extraordinariamente auténtico que fue. En tiempos donde la conexión con los clubes muchas veces se siente diluida, ver a una niña de esa edad vivir el partido con tanta intensidad fue un recordatorio de lo que significa ser hincha.

Universidad de Chile atraviesa un momento especial. Y si hay algo que la sostiene —más allá de lo futbolístico— es su gente. Esa que canta, sufre, celebra y que, como Julia, lleva los colores tatuados en el alma desde pequeña.

Ella no pidió cámaras ni reconocimientos. Solo alentó. Pero al hacerlo, nos recordó por qué amamos este deporte.

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Pizarro y Assadi: rivales, no enemigos

En la antesala de una nueva edición del Superclásico, la ANFP promovió una loable iniciativa que busca bajar las revoluciones y fomentar el respeto. En lugar de la tradicional conferencia de capitanes, la organización juntó al “presente y futuro” de Colo Colo y Universidad de Chile.

Los protagonistas fueron Vicente Pizarro, por el lado de los albos, y Lucas Assadi, por el de los azules. Durante la conferencia, y gracias a la pregunta de un colega, se produjo un momento que rápidamente se viralizó. Ambos jugadores, considerados como dos de las figuras más promisorias de los equipos más grandes del país, protagonizaron un sincero y respetuoso intercambio.

La escena fue ampliamente aplaudida, encarnando a la perfección el lema “rivales, no enemigos”. Un gesto que, sin duda, le saca una sonrisa a cualquier hincha del fútbol chileno y que refuerza la sana competencia de cara al crucial duelo del domingo.

Copa Chile: ¿Un trofeo despreciado?

En el más reciente capítulo de Camarín 90, el conductor Matías Acuña y su panel de invitados se sumergieron en un intenso debate sobre el verdadero valor de la Copa Chile, un torneo que, para muchos, tiene una fama injustamente negativa.

El panel discutió cómo los equipos grandes suelen tomarse el certamen "más en serio a medida que avanza", lo que abre una ventana para que otros clubes se conviertan en protagonistas. A lo largo de su historia, el listado de campeones incluye a equipos como Palestino, Deportes Iquique, Universidad de Concepción y Unión Española. Un caso emblemático es el de Santiago Wanderers, que logró alzar el trofeo el mismo año en que descendió, con Nicolás Córdova como técnico, demostrando la naturaleza impredecible del torneo.

Esta edición no ha sido la excepción, con tempranas eliminaciones de potencias como Universidad Católica y Colo-Colo, además de la reciente caída de Coquimbo Unido. Incluso, Universidad de Chile estuvo a punto de ser eliminada por Provincial Curicó Unido. En contraste, equipos como Deportes Limache se han tomado la copa "súper en serio", realizando un campañón que se ha ganado el cariño de los hinchas y destacando la importancia que tiene el certamen para clubes de menor convocatoria.

Los panelistas coincidieron en que la Copa Chile es un "gran campeonato", cuya rica historia se ve reflejada en su imponente trofeo, una "cuestión inmensa" que por sí sola inspira a competir. ¿Crees que algunos equipos la subestiman? Revive el debate completo en el nuevo capítulo de Camarín 90, ya disponible en nuestro canal de YouTube y en las pantallas de Zapping Sports.