Tras la contundente goleada sobre Guaraní por la Copa Sudamericana, el defensor Matías Zaldivia fue claro en señalar el punto de inflexión para el equipo dirigido por Gustavo Álvarez: la reciente victoria en el Superclásico.
Según el zaguero, el triunfo en el clásico fue clave para la confianza del plantel. "Ganar el Superclásico también te da un envión para este partido y esto es una rueda virtuosa que el equipo tiene que entrar para pelear tanto el torneo local como la Copa Sudamericana", afirmó Zaldivia en la cobertura postpartido.
Pese a la abultada diferencia en el marcador, el jugador reconoció que la expulsión de un rival les facilitó el trámite. “Hoy creo que la expulsión y el hombre de más nos hizo muy bien”, explicó. Sin embargo, Zaldivia puso paños fríos y recalcó que la llave no está definida. “No hay nada cerrado, hay que tener la cabeza fría, saber que esta serie todavía no está terminada. Hay un partido muy difícil allá, así que hay que ir con la mente tranquila que tenemos una buena diferencia, pero no confiado”, advirtió.
Ahora, el equipo deberá enfocarse en un calendario exigente que contempla una visita a Ñublense en Chillán por el Campeonato Nacional este domingo, para luego emprender viaje a Paraguay. Ante este desafío, Zaldivia se mostró tranquilo: "Tenemos un plantel amplio, así que yo creo que vamos a poder afrontar bien los dos partidos".
Universidad de Chile parece haber encontrado una fórmula que ilusiona a sus hinchas bajo la dirección de Gustavo Álvarez. La inclusión de Javier Altamirano y Lucas Assadi como un 'doble 10' en el mediocampo ha dado buenos resultados, y fue el propio Altamirano quien se refirió a esta nueva sociedad tras el último partido de los azules.
El ex Huachipato no escatimó en elogios para su compañero. "A Lucas Assadi lo quiero, lo estimo mucho, me gusta jugar con él porque bueno, todos sabemos la calidad de jugador que es", señaló el volante. "Así que nada, feliz de jugar, de poder compartir con él la cancha", agregó, destacando la buena sintonía entre ambos en el terreno de juego.
Más allá de la dupla, Altamirano valoró el rendimiento colectivo del equipo. "Gracias a Dios se dieron los goles, las ocasiones que tuvimos las concretamos, así que muy feliz por el rendimiento grupal. Es un partido importante para nosotros como grupo, afianza mucho al equipo", comentó. A pesar de la contundencia, mantuvo la cautela: "Todavía no estamos clasificados".
El '10' de los laicos también se refirió a cómo el buen momento impacta en su confianza —"obviamente la asistencia y goles dan mucha confianza"— y fue protagonista de un divertido momento en la celebración del gol de Charles Aránguiz, un gesto que refleja el buen ambiente que se vive en el camarín. "Hay que cuidarlo", dijo sobre el "Príncipe".
La goleada de Universidad de Chile sobre Guaraní por la Copa Sudamericana desató la euforia total de sus hinchas. A la salida del estadio, el ambiente era de carnaval y la confianza estaba por las nubes, con muchos fanáticos considerando que la clasificación a octavos de final es un hecho, pese a que aún resta el partido de vuelta.
El sentimiento generalizado es que la "llave ya está cerrada", y la mente de los seguidores azules ya está puesta en el próximo desafío: Independiente de Avellaneda. "Vamos a ir campeones, hermano", y "a cualquiera le vamos a ganar", fueron algunas de las frases que se escucharon, reflejando la convicción en el plantel y el cuerpo técnico. Sin embargo, no todo fue exceso de confianza, ya que algunos llamaron a la calma: "No hay que confiarse, hay que ir a buscar la llave con todo".
En cuanto a las figuras del partido, los hinchas tuvieron a sus favoritos. Lucas Assadi fue uno de los más elogiados por su espectacular actuación, siendo calificado como "la clave del partido", aunque un fanático reconoció que "igual se falló alguna cosa". Otros destacaron el rendimiento de jugadores como Matías Zaldivia, pero el reconocimiento máximo, como es costumbre, fue para Charles Aránguiz.
El "Príncipe" fue calificado de "maestro" e "impresionante", destacando que "maneja todos los tiempos del equipo sin pelota y con pelota". Para la gente, Aránguiz sigue siendo la gran figura y el pilar fundamental de un equipo que, según sus hinchas, está para soñar en grande en el torneo continental.
En la previa del duelo entre Universidad de Chile y Guaraní, los hinchas azules comenzaron a llegar en masa al Estadio Nacional para alentar al "Romántico Viajero". Y en medio de la marea de fanáticos, la cobertura Minuto 90 en terreno se encontró con una postal que enterneció a todos: una madre y su pequeña hija, listas para vivir la fiesta del fútbol.
Se trata de Tatiana y su hija Pascal, de tan solo dos años, quien llegó al coloso de Ñuñoa con un especial disfraz de leona, símbolo del club. Para su madre, la pasión se hereda. "Es una pasión muy grande que mi hija (tiene) desde la guata", confesó, explicando que, si bien es la segunda vez que la pequeña asiste al estadio, es la primera que lo hace caracterizada como el animal que representa al equipo.
Lejos de cualquier temor o inseguridad, Tatiana destacó el ambiente familiar y seguro que se vive en las gradas. "Súper cómoda, la verdad. Aquí todos los chiquillos, aunque uno no se conozca, somos todos camaradas", aseguró, demostrando que el fútbol puede y debe ser un espacio para todos. ¿Y el pronóstico para el partido? La respuesta fue clara y llena de fe: "Ganar, ganar". Una verdadera postal del amor incondicional por los colores.
En la previa del partido entre Universidad de Chile y Guaraní por la Copa Sudamericana, el equipo de Minuto 90 realizó una dinámica con los hinchas azules para conocer sus anhelos para esta temporada. La pregunta fue directa: si tuvieran que elegir un solo título, ¿se quedarían con el anhelado Campeonato Nacional o con la gloria de la Copa Sudamericana?
A pesar de los ocho años sin levantar el trofeo del torneo local, la respuesta de los fanáticos fue sorpresivamente unánime. Todos los consultados, sin dudarlo, eligieron el certamen internacional. La sed de una nueva hazaña continental pesa más que la urgencia de volver a ser campeones en Chile.
Los argumentos de los hinchas fueron claros y contundentes. Para muchos, un título internacional es lo que necesita el club para volver a posicionarse en la élite del continente. "Títulos internacionales es lo que nos falta, que el fútbol chileno crezca", comentó uno de los fanáticos, reflejando un sentir generalizado. Otro hincha destacó el valor estratégico, señalando que la Sudamericana "es una inversión para el club y podemos potenciarnos para ganar la Libertadores el próximo año".
El recuerdo de la histórica campaña de 2011 también juega un rol fundamental en la memoria emotiva del "Bulla". "Me gustaría sentir de nuevo la pasión que sentimos cuando éramos más chicos", afirmó un joven seguidor. Para los hinchas azules, el campeonato local ya lo han ganado varias veces, pero la oportunidad de conquistar nuevamente Sudamérica es una chance que no se puede dejar pasar.
Y tú, ¿con cuál te quedarías?
El fútbol italiano vivió un fin de semana lleno de nostalgia con la "Operazione Nostalgia", un partido amistoso que reunió a grandes leyendas de la Serie A. Entre las estrellas presentes, dos chilenos se hicieron notar: Iván Zamorano y David Pizarro.
Aunque ambos dejaron una huella imborrable en el Calcio, fue el "Fantasista" quien se robó todas las miradas. David Pizarro demostró que la calidad está intacta al despacharse una espectacular asistencia de rabona, un lujo que sacó aplausos y se viralizó rápidamente en redes sociales.
La jugada del ex mediocampista de la Fiorentina, Inter de Milán y Roma, entre otros, dejó claro que el talento no se pierde con los años y reavivó el debate entre los fanáticos. Y para ti, ¿qué tan bueno era David Pizarro?
Tras la eliminación de la Copa Libertadores, la hinchada de Universidad de Chile ya cambia el foco y pone sus esperanzas en la Copa Sudamericana. En la previa del duelo del Campeonato Nacional ante O'Higgins, los fanáticos azules compartieron sus sensaciones sobre este nuevo desafío continental y si lo consideran un "premio de consuelo".
Las opiniones son divididas, pero el apoyo al equipo se mantiene firme. "Si vamos por la Sudamericana y por el Campeonato Nacional, no [es un consuelo]. Por ejemplo, si lo llevamos obviamente más arriba, ámbito en Europa, la Conference [League]. No es un consuelo. Igual son premios que tienen peso para los equipos", comentó un seguidor. Otro, con un tono más optimista, añadió: "Estuvimos tristes el otro día [por la eliminación de Libertadores], pero creo que podemos llegar bien a la Sudamericana sin ningún problema. No es un premio de consuelo".
A pesar de que el gran anhelo era la Libertadores, la consigna es seguir compitiendo con la misma intensidad. "La Libertadores la habremos perdido ya, pero la Sudamericana se puede ganar", afirmó un hincha. En una línea similar, otro reflexionó: "No sé si de consuelo, pero obviamente la idea era Libertadores. Pero la Sudamericana también, y se gana y se juega de la misma forma, con la misma garra. Cualquier copa, cualquier campeonato se tiene que jugar con pasión". La histórica resiliencia del club también fue destacada: "La U siempre ha tenido esa garra de levantarse después de los malos tiempos, por eso estamos la hinchada siempre".
Finalmente, aunque algunos reconocen que "para nosotros lo más importante es la Libertadores", la fe en el plantel actual para enfrentar la Sudamericana es clara: "Yo creo que con el nivel que tenemos actual la podríamos pelear bastante bien, con optimismo y fe nomás". Para muchos, lo fundamental es seguir alentando: "Lo importante es ver a la U".
En esta columna, Matías Acuña analiza el imborrable legado de Manuel Pellegrini en el fútbol español, una huella que, más allá de la reciente derrota en la Conference League con el Real Betis, ya es parte de la historia grande de varios clubes en España.
El "Ingeniero" ha dejado una marca profunda, no tanto por los títulos que consiguió o los que se escaparon, sino por el recuerdo imborrable y la transformación que generó en las aficiones de los equipos que comandó. Su impacto va más allá de las vitrinas, instalándose en la memoria colectiva de quienes vieron a sus equipos alcanzar cotas inesperadas.
Hay tres clubes que resaltan inmediatamente al pensar en la trayectoria de Pellegrini en España: Villarreal, Málaga y Real Betis. Con el 'Submarino Amarillo', el técnico chileno rozó la hazaña de llegar a una final de Champions League, en una campaña que es considerada una de las más importantes en la historia del club.
Posteriormente, su paso por el Málaga fue igualmente notable. Tomó un equipo que habitualmente peleaba en la zona baja de la tabla y lo llevó a disputar unos memorables cuartos de final de la Champions League, elevando su figura a la de uno de los técnicos más trascendentales en la historia del club andaluz.
Finalmente, con el Real Betis, un equipo tradicionalmente de mitad de tabla, Pellegrini logró llevarlo a instancias competitivas en Europa que nunca se habían visto. La reciente derrota en la final de la Conference League no empaña un proceso que ha vuelto a poner al Betis en el mapa internacional y que consolida al chileno como una figura de culto para los hinchas sevillanos. Su trabajo demuestra que, con un proyecto sólido, incluso los equipos más modestos pueden protagonizar grandes gestas.
¿Cómo ves el legado del Ingeniero en Europa? ¿Cuál es el equipo de Pellegrini que más te ha gustado en su carrera?