El último capítulo de Reino Fútbol, conducido por Cristián Arcos, contó con una visita de lujo: el reconocido escritor argentino Eduardo Sacheri. En una conversación imperdible, Sacheri desveló detalles fascinantes sobre el proceso creativo de El Secreto de sus Ojos, la aclamada película ganadora del Óscar, basada en su novela La pregunta de sus ojos.
Uno de los puntos más comentados fue la elección del equipo de fútbol del villano. Sacheri confesó: "A mí no me gustaría que un asesino fuera hincha de Independiente". Reveló un proceso de descarte que incluyó a los otros grandes del fútbol argentino: "Elimino a River, elimino a Boca, elimino a San Lorenzo". Finalmente, la decisión quedó entre Racing e Independiente, y por una cuestión de guion y apego personal, el antagonista terminó siendo de la Academia. "Naturalmente no te voy a hacer a un asesino, violador, golpeador de mujeres, hincha de mi club. Eso no se hace", explicó, añadiendo con humor que "hay mucha gente de Racing que aceptó ese presente griego como 'Ah, aparece Racing en la película'".
La icónica escena de la persecución en el estadio también tuvo su propia historia. Sacheri relató que fue una idea suya que la detención ocurriera en una cancha de fútbol, aunque al principio dudó de su verosimilitud: "En realidad pensé: no puede ser verosímil que lo encuentre en una cancha. Fue todo un trabajo de guion para que cuando vos llegas ahí no te resulte '¿cómo van a encontrarlo acá?', sino que digas 'ah, bueno, a ver si lo encuentran'". El director, Juan José Campanella, aunque "no es un tipo futbolero", según Sacheri, aportó su visión para la espectacularidad de la secuencia, siendo la escena "100% Campanella".
Inicialmente, Campanella consideró filmar en el estadio de Racing, "que es un muy lindo estadio, pero que tiene accesos muy simples". Sin embargo, Sacheri intervino con una sugerencia clave: "Yo le dije a Campanella, 'esto tiene que hacerse en el Ducó (estadio de Huracán), porque tiene una cosa gótica, antigua, laberíntica, que para la persecución va a estar bárbara'". La elección del Palacio Tomás Adolfo Ducó resultó ser un acierto, y como concluyó el escritor, "efectivamente, la cancha de Huracán quedó genial".
Revive la entrevista completa con Eduardo Sacheri en el más reciente capítulo de Reino Fútbol, ya disponible en nuestro canal de YouTube y a través de Zapping Sports.
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En nuestra sección #ArcosTeCuenta, donde Cristián Arcos responde a las inquietudes y peticiones de nuestra fiel audiencia, hoy desempolvamos una historia que muchos nos pidieron recordar: el increíble, aunque fugaz, paso del legendario Mario Alberto Kempes por el fútbol chileno, defendiendo los colores de Arturo Fernández Vial en 1995. ¿Conocías este capítulo dorado?
El "Matador", campeón del mundo y figura excluyente con Argentina en 1978, donde además fue el goleador del torneo, ya se había retirado del fútbol profesional tras una brillante carrera que incluyó pasos gloriosos por Rosario Central, River Plate y el Valencia en España, donde fue Pichichi. Sin embargo, en 1995, una llamada de su amigo Pedro Luciano Olivera, quien dirigía al "Almirante" en la Primera B chilena, lo convenció de volver a las canchas. Kempes aceptó bajo condiciones particulares: jugaría solo los partidos de local en Concepción, viajando cada 15 días y entrenando apenas jueves y viernes para los duelos del fin de semana.
Pese a este particular arreglo, el astro argentino disputó 11 encuentros con la camiseta aurinegra, convirtiendo cinco goles, una cifra nada despreciable. Entre sus actuaciones más recordadas, se cuentan los dos goles que le marcó a Rangers en la última fecha del campeonato, frustrando así el ascenso del equipo talquino a la Primera División. Cumplido su contrato, Kempes tomó sus cosas y partió, dejando una huella imborrable y un recuerdo de un fichaje de talla mundial en el ascenso chileno.
Historias tan increíbles como esta son posibles gracias a ustedes, nuestra comunidad de Minuto 90, que nos proponen temas y nos invitan a revivir momentos únicos del fútbol. ¿Qué otra historia te gustaría que Cristián Arcos te contara? ¡Deja tu comentario en nuestras redes sociales y participa en #ArcosTeCuenta!
Vladimiro Mimica, legendario relator deportivo, estuvo como invitado en el programa Reino Fútbol, conducido por Cristián Arcos, para desentrañar el origen de una de sus frases más emblemáticas y que se instaló en el corazón de los futboleros: el inolvidable "Tuya, mía, para ti, para mí".
Consultado por Arcos sobre cómo surgió esta expresión, que ha trascendido el relato deportivo para convertirse en parte del "ideario colectivo nacional", Mimica reveló su inspiración. "Cuando tú tienes la pelota y comienzas a entretenerte, la pelota va para allá, va para acá. Tuya, Cristian, mía para ti. Para mí", explicó, rememorando los juegos infantiles y el fútbol de asociación. "Me nació recordando lo que hacíamos nosotros cuando cabro chico tocando la pelota, tac, tac, tuya, mía, para ti, para mí. Es parte del juego", confesó el relator, asociando la frase al buen fútbol y al toque corto, como en el "tontito".
Pero el "Tuya, mía, para ti, para mí" no fue la única joya lingüística que Mimica aportó al imaginario futbolístico. En la conversación, también recordó otras de sus creaciones como "Teje un chuapino la pelota en el rincón de las ánimas donde las arañas tejen el nido", "la ratonera", "la puñalada a las espaldas" y el famoso "No diga gol, diga Tunga", cuando el delantero brasileño brillaba en Colo Colo.
Para conocer más detalles de esta entretenida conversación y otras anécdotas del fútbol, puedes revisar el capítulo completo de Reino Fútbol en el canal de YouTube de Minuto 90 y también disfrutarlo en las pantallas de Zapping Sports.
Este 25 de abril se conmemora el natalicio de una leyenda indiscutible del fútbol chileno y máximo referente de la Universidad de Chile: Leonel Sánchez Lineros, nacido en 1936. En Minuto 90 recordamos al icónico zurdo que cambió la historia de nuestro balompié, tal como se destaca en la efeméride del día.
Leonel Sánchez no solo fue grande por sus números, que incluyen 411 partidos y 167 goles con la camiseta azul, donde conformó una dupla letal junto a Carlos Campos –quien anotó casi 200 tantos–, consolidándose como la mejor dupla en la historia de la U. Su palmarés con el club de sus amores incluye seis torneos locales a lo largo de 17 temporadas. Además, supo lo que es ser campeón incluso "cruzando la vereda".
Su trascendencia también se reflejó en la Selección Chilena, con la que anotó cuatro goles en un Mundial y alcanzó un histórico tercer lugar en Chile 1962. Pero Leonel fue más que estadísticas; fue "el más chileno de los chilenos", el que acuñó la frase "debía ganar el más mejor" y el que no dudó en propinarle un "puñete a un insolente a estadio lleno". Como dijo Caselli, "de niño todos queríamos ser Leonel".
Su nombre resuena con tal fuerza que, incluso sin apellido, todos saben a quién nos referimos. Simplemente Leonel. Porque como se dice, no hay otro Leonel. Feliz cumpleaños, querido Leonel, dondequiera que estés.
Una anécdota increíble une al legendario entrenador argentino Alfio "Coco" Basile con quien años más tarde se convertiría en el Papa Francisco. En 1998, mientras Basile dirigía a San Lorenzo de Almagro, el equipo del cual Jorge Mario Bergoglio es un reconocido hincha, se produjo un particular encuentro en la intimidad del vestuario que el propio "Coco" relató.
Antes de un partido, Basile se encontró con la sorpresa de un cura en el camarín. Según sus palabras, el entonces presidente del club, Fernando Miele, le explicó: "Mirá, Coco, es un cura que viene siempre acá y está acostumbrado a venir y le saluda a cada jugador antes de entrar al partido, fanático". La reacción del técnico fue inmediata y tajante, motivada por la posible desconcentración de sus jugadores y, según el propio Basile, una pizca de superstición: "¿Para qué me vinieron a buscar a mí? No le ganan a nadie. Si me viniste a buscar, echalo ya. Echalo de acá. No quiero ver ningún cura en el vestuario. Echalo. Acá el técnico soy yo. No quiero a nadie que me distraiga a los jugadores, que se vaya el cura".
Años después, la historia tomaría un giro inesperado. Basile cuenta cómo se enteró de la verdadera identidad de aquel sacerdote: "Hola, Coco. ¿Viste quién es el Papa? Me dice. Digo, ¿cómo no voy a saber? El Papa salió en todos lados del mundo... Francisco, dice. No, pero vos no sabés quién es el Papa. No, no sé. Ese es Bergoglio, el que echaste vos del vestuario, cuando lo echaste, ese es el Papa. Una cosa increíble. Lo echaste al Papa. Era Bergoglio en ese momento. Venía siempre a San Lorenzo".
Una historia que mezcla fútbol, fe y una insólita decisión del "Coco" Basile. ¿Qué opinas de su reacción en aquel momento?
En el marco del Centenario de Colo Colo, Matías Acuña, en su columna para Minuto 90, profundiza en la figura trascendental de David Arellano, el hombre cuyo espíritu y visión son el verdadero corazón y alma del Cacique.
Acuña destaca que la esencia de Colo Colo no reside únicamente en sus títulos o en su estadio, sino en su origen, personificado en David Arellano. Este profesor normalista y exjugador de Magallanes, con el que incluso fue campeón en 1920 y 1921, poseía una visión que iba más allá del amateurismo reinante en el fútbol chileno de la época. Impulsado por el bajo rendimiento de la selección nacional, Arellano emprendió viajes por Sudamérica para estudiar metodologías de entrenamiento y comprender cómo se jugaba al fútbol en otros países. A su regreso, sus innovadoras ideas no encontraron eco, lo que, sumado a sus críticas al "amateurismo" del balompié local, desencadenó el histórico acto de rebeldía: su renuncia a Magallanes.
El anhelo de Arellano era claro: fundar un club que fuera genuinamente nacional y popular, en un tiempo donde abundaban equipos con nombres en inglés. Así nació Colo Colo, que, demostrando su potencial desde el inicio, se coronó campeón en su primer año de existencia. Pero la ambición de su fundador no se detuvo ahí; organizó giras para que todo el país conociera al nuevo equipo y, posteriormente, llevó al "Cacique" a Europa, buscando dar a conocer a los albos en todo el mundo y cimentando su estatus como el equipo más popular de Chile.
La historia, sin embargo, tuvo un giro trágico. En 1927, durante una gira por España, David Arellano falleció a consecuencia de un golpe sufrido en un partido. No obstante, como subraya Acuña, su sueño ya había cobrado vida propia. La visión de Arellano de un equipo popular, que representara a Chile tanto dentro como fuera del país y que fuera un constante animador y ganador en el fútbol chileno, se consolidó y se transformó en el legado inmortal del fundador.
Matías Acuña concluye su columna invitando a la reflexión: ¿Qué opinas de la historia de David Arellano como símbolo de estos 100 años de Colo Colo? ¿Y qué otros ídolos deberían estar junto a él entre los más grandes de la historia del equipo albo? Te invitamos a dejar tus comentarios y sumarte a la comunidad de Minuto 90.
Recordando su paso por Reino Fútbol, Sebastián 'Chamagol' González se refirió a una de las frases más repetidas a la hora de referirse al Cacique: "Colo Colo es Chile". Ad portas de celebrar el Centenario del "Cacique", esto fue lo que dijo el ex delantero.
Consultado sobre cómo explicaría la magnitud de ser hincha y haber jugado en Colo Colo, 'Chamagol' fue enfático: "Cuesta explicarlo porque tiene una repercusión demasiado importante. El club Colo Colo obviamente es Chile, y es Chile literal, porque representa un país y siempre hay un colocolino". Para el exariete, el sentimiento de la gente es fundamental para entender la dimensión del 'Cacique'.
González destacó que la grandeza de Colo Colo va "más allá de los títulos", aunque el solo hecho de los trofeos obtenidos "lo hace grande". Recordó la rica historia del club "desde su fundación, desde esta idea de los hermanos Arellano hasta lo que es el día de hoy, consiguiendo una Copa Libertadores, más títulos nacionales". Para 'Chamagol', el "reconocimiento social que tiene, porque eso es lo más potente del club, su gente, lo social, termina para mí dándole esa medalla de un club popular".
Finalmente, mirando hacia el centenario y el futuro, Sebastián González señaló la importancia de una "modernización en todos los estamentos" del club. Además, mencionó la necesidad de "la remodelación del estadio, que también tiene demasiada historia y todo lo que, insisto, vincula Colo Colo dentro del sentimiento del país".
El potencial de la Selección Chilena Sub 17 ilusiona, especialmente tras su desempeño en el Sudamericano. Con la mira puesta en el Mundial de la categoría en Qatar en noviembre, el equipo dirigido por Hernán Miranda (según el caption, aunque comúnmente se asocia a Hernán Caputto con la Sub-17 reciente, nos ceñimos a la fuente) inevitablemente genera expectativas. Este tema fue el centro del debate en Camarín 90, el programa conducido por Matías Acuña, que ya tiene su capítulo completo disponible en el canal de Youtube de Minuto 90 y en las pantallas de Zapping Sports.
En el programa, se recordó inevitablemente a otras selecciones juveniles que marcaron historia, con la Sub 20 de 2007 dirigida por José Sulantay como principal punto de comparación. Los panelistas rememoraron a esa "generación extraordinaria" que, como se destacó, "marcó la historia del fútbol chileno". Figuras como Alexis Sánchez, Mauricio Isla y Christopher Toselli fueron claves. "Con Alexis en plenitud, ese equipo te podía haber peleado el título", se comentó, recordando que el tocopillano llegó lesionado a ese Mundial de Canadá. También se mencionó la solidez de Toselli, quien "en el Mundial le hacen un gol en semifinales recién", y el rol de Carlos Carmona como capitán, además de jugadores como Dagoberto Currimilla.
La conversación también abordó la prometedora generación Sub 20 de 2005, que contaba con nombres como José Pedro Fuenzalida, Gonzalo Jara y Matías Fernández, pero que tuvo una "estrepitosa caída en la fase de grupos en el mundial", a diferencia del éxito de la camada de 2007.
El panel advirtió sobre la presión que esto significa para la actual Sub 17. Se hizo un llamado a la cautela con el lenguaje y las comparaciones, especialmente en redes sociales, para no cargar a los jóvenes con expectativas desmedidas. "Hay que ser muy delicados también con el lenguaje sobre esta Sub 17 (...) no puede sostener la presión de ser el Haaland de su equipo a los 19 años", reflexionó uno de los contertulios. Hoy, cualquier buen rendimiento juvenil "va a ser comparado automáticamente con la Generación Dorada".
Y tú, ¿le tienes fe a esta nueva generación de La Roja Sub 17?