Luis Mena: “Necesitamos a la gente que apoya”

Luis Mena: “Necesitamos a la gente que apoya”

En la antesala del último amistoso de la Roja Femenina frente a Bolivia, el director técnico, Luis Mena, se refirió al presente de la Selección y al gran desafío que se avecina: la Copa América que se disputará en Quito, Ecuador, a partir del 12 de julio. El estratega hizo un especial llamado a la hinchada, subrayando la importancia de su respaldo para el equipo.

El técnico destacó el "recambio progresivo" que vive el plantel, donde se mezcla la experiencia de referentes con una nueva camada de jugadoras. "Me encanta esta mixtura que tratamos de hacer. Estamos cambiando de la Copa América pasada a esta, si mal no recuerdo, once o doce jugadoras", afirmó Mena. En ese sentido, jugadoras como Karen Araya, Paloma López, Yanara Aedo y 'Pini' tendrán la misión de guiar y "educar a todas estas jugadoras jóvenes que vamos a tener", entre las que se incluyen futbolistas de 17 años que vivirán su primera experiencia en un torneo de esta magnitud.

Mena también tuvo sentidas palabras de elogio para el compromiso de sus dirigidas, reconociendo el largo camino que han recorrido. "Yo me saco el sombrero con todas las jugadoras del fútbol femenino porque en realidad siempre tuvieron que ir desde atrás, remar en contra de la corriente y hoy día de verdad que me alegro mucho del proceso que están viviendo", señaló, aunque reconoció que en la profesionalización del fútbol femenino "falta mucho por mejorar todavía".

Finalmente, el DT de la Selección Chilena Femenina reiteró su llamado al público para alentar al equipo en este crucial momento. "Ese positivismo de la hinchada también nos va a servir muchísimo para traer buenos resultados. A esa gente que las apoya, las necesitamos mañana y las necesitamos también en la Copa América detrás del televisor", concluyó.

¿Cuáles son tus expectativas para la participación de Chile en la Copa América?

En la antesala del último amistoso de la Roja Femenina frente a Bolivia, el director técnico, Luis Mena, se refirió al presente de la Selección y al gran desafío que se avecina: la Copa América que se disputará en Quito, Ecuador, a partir del 12 de julio. El estratega hizo un especial llamado a la hinchada, subrayando la importancia de su respaldo para el equipo.

El técnico destacó el "recambio progresivo" que vive el plantel, donde se mezcla la experiencia de referentes con una nueva camada de jugadoras. "Me encanta esta mixtura que tratamos de hacer. Estamos cambiando de la Copa América pasada a esta, si mal no recuerdo, once o doce jugadoras", afirmó Mena. En ese sentido, jugadoras como Karen Araya, Paloma López, Yanara Aedo y 'Pini' tendrán la misión de guiar y "educar a todas estas jugadoras jóvenes que vamos a tener", entre las que se incluyen futbolistas de 17 años que vivirán su primera experiencia en un torneo de esta magnitud.

Mena también tuvo sentidas palabras de elogio para el compromiso de sus dirigidas, reconociendo el largo camino que han recorrido. "Yo me saco el sombrero con todas las jugadoras del fútbol femenino porque en realidad siempre tuvieron que ir desde atrás, remar en contra de la corriente y hoy día de verdad que me alegro mucho del proceso que están viviendo", señaló, aunque reconoció que en la profesionalización del fútbol femenino "falta mucho por mejorar todavía".

Finalmente, el DT de la Selección Chilena Femenina reiteró su llamado al público para alentar al equipo en este crucial momento. "Ese positivismo de la hinchada también nos va a servir muchísimo para traer buenos resultados. A esa gente que las apoya, las necesitamos mañana y las necesitamos también en la Copa América detrás del televisor", concluyó.

¿Cuáles son tus expectativas para la participación de Chile en la Copa América?

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Beausejour y la revancha personal que se celebra en silencio

Hay momentos en la carrera de un futbolista que no aparecen en los titulares, pero que lo cambian todo. Jean Beausejour vivió uno de esos instantes cuando, en plena concentración con la Selección Chilena, se enteró de que finalmente iba a ser titular. No era un partido cualquiera, no era una alineación más. Era la confirmación de que el trabajo, muchas veces silencioso y fuera de foco, finalmente había rendido frutos.

“Yo le había dicho a un par de compañeros que iba a jugar”, confesó tiempo después. Pero su reacción no fue de euforia ni de alegría desbordada. Fue de determinación. “No me vengan a abrazar ahora”, soltó. Porque Beausejour sabía que el fútbol está lleno de momentos en que se aplaude tarde, cuando la convicción ya viene de antes.

El lateral izquierdo, símbolo de la Generación Dorada, siempre tuvo una relación especial con la Roja. Con dos Mundiales encima, títulos con la camiseta de Chile y una carrera forjada con esfuerzo, su recorrido ha sido más de constancia que de flashes. Y en ese partido, cuando todos esperaban a otro, él demostró que todavía estaba para competir al más alto nivel.

Ese “no me vengan a abrazar ahora” no fue un desprecio. Fue una sentencia. Un mensaje para quienes dudan, para quienes aplauden solo cuando el éxito ya es evidente. Porque Beausejour nunca necesitó aprobación externa para rendir. Su motivación venía de adentro, de ese fuego que arde en los verdaderos profesionales.

En tiempos donde las carreras se construyen a golpe de viralizaciones y marketing, Beausejour nos recuerda que el fútbol sigue premiando a los que no bajan los brazos. A los que se preparan cuando nadie los ve. A los que hablan menos y corren más.

Y en silencio, como tantas veces, volvió a ganarse el respeto de todos.

Bicampeones de América: ¿con cuántos de ellos te gustaría jugar?

Al mirar hacia atrás, es inevitable sentir que fuimos testigos de algo irrepetible. La generación dorada del fútbol chileno no solo rompió récords. Nos regaló identidad, carácter y una forma única de competir. Hoy, varios de esos nombres ya no están en las nóminas, pero siguen presentes en la memoria colectiva de los hinchas. Y ante la pregunta que nos plantea Pelotazo: “¿Con cuántos de esos bicampeones de América te gustaría jugar?”, la respuesta tiene más emoción que táctica.

Porque no se trata solo de talento. Se trata de mística. De temperamento. De entender el peso de la camiseta. Y esa camada, la que conquistó las Copas América de 2015 y 2016, lo entendió todo.

Claudio Bravo, con su liderazgo sereno y atajadas imposibles, fue el muro que sostuvo más de una hazaña. Gary Medel, símbolo de garra y entrega, jugaba como si cada partido fuera el último. Arturo Vidal, pura potencia, carácter y despliegue. Charles Aránguiz, el silencioso que hacía jugar a todos. Alexis Sánchez, incansable, impredecible, desequilibrante. Y Eduardo Vargas, el que convirtió goles como si fuera lo más simple del mundo.

¿Con cuántos de ellos te gustaría compartir cancha? ¿A quién dejarías afuera? Preguntas imposibles. Porque fueron un equipo de verdad. Se potenciaban entre sí. Se cubrían las espaldas. Se peleaban y se abrazaban con la misma intensidad.

Hoy, que el fútbol chileno busca reconstruirse, la nostalgia por esos bicampeones se vuelve aún más poderosa. No porque vivamos del pasado, sino porque aún no aparece una generación que nos haga olvidar aquella. Y eso habla de lo grande que fueron.

El legado de los bicampeones no está solo en los títulos. Está en la forma en que nos hicieron sentir. En cómo se enfrentaban sin miedo a gigantes. En cómo hicieron que millones creyeran que sí era posible.

¿Con cuántos de ellos jugarías? Tal vez con todos. Porque juntos, escribieron la página más gloriosa del fútbol chileno.