¡Eduque, juez! Bien por el árbitro

¡Eduque, juez! Bien por el árbitro

Un video proveniente del fútbol infantil argentino se ha vuelto viral, destacando una ejemplar intervención por parte de un árbitro y un entrenador, demostrando cómo se deben inculcar valores desde temprana edad.

El hecho ocurrió durante un partido de menores en Argentina, donde dos jóvenes jugadores tuvieron una acalorada disputa por el balón, reaccionando de manera agresiva. Afortunadamente, la rápida intervención de uno de los formadores y del colegiado evitó que el incidente escalara.

Tras calmar los ánimos, el árbitro del encuentro reunió a los dos niños y les pidió que se dieran la mano para solucionar sus diferencias. Este gesto de conciliación y enseñanza fue recibido con un cerrado aplauso por parte del público presente, resaltando la importancia del juego limpio y el respeto.

La acción, calificada como una verdadera lección de deportividad, ha generado múltiples comentarios positivos. ¿Qué opinas de esta ejemplar manera de actuar?

Un video proveniente del fútbol infantil argentino se ha vuelto viral, destacando una ejemplar intervención por parte de un árbitro y un entrenador, demostrando cómo se deben inculcar valores desde temprana edad.

El hecho ocurrió durante un partido de menores en Argentina, donde dos jóvenes jugadores tuvieron una acalorada disputa por el balón, reaccionando de manera agresiva. Afortunadamente, la rápida intervención de uno de los formadores y del colegiado evitó que el incidente escalara.

Tras calmar los ánimos, el árbitro del encuentro reunió a los dos niños y les pidió que se dieran la mano para solucionar sus diferencias. Este gesto de conciliación y enseñanza fue recibido con un cerrado aplauso por parte del público presente, resaltando la importancia del juego limpio y el respeto.

La acción, calificada como una verdadera lección de deportividad, ha generado múltiples comentarios positivos. ¿Qué opinas de esta ejemplar manera de actuar?

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¡Simplemente espectacular! La delantera mexicana Jacqueline "la Maga" Ovalle se robó todas las miradas y aplausos con una definición de antología en el vibrante duelo entre Tigres Femenil y Chivas en el fútbol mexicano.

La talentosa jugadora de Tigres se despachó una maniobra increíble, una especie de escorpión, que dejó sin opciones a la portera rival y que ya levanta la mano como un serio candidato al Premio Puskas. La calidad y audacia de la ejecución fueron de tal calibre que la comparación con el galardón al mejor gol del año es inevitable.

El tanto fue tan brutal que en redes sociales ya se debate intensamente: ¿Es este el mejor gol del 2025 por ahora? Una joya que, sin duda, dará la vuelta al mundo.

Azules, miren a otro lado: cuando el pasado incomoda al presente

El fútbol tiene memoria. Y a veces, esa memoria duele.

El video no es largo, pero es suficiente. Muestra momentos que, para los hinchas de Universidad de Chile, no son solo recuerdos: son heridas. Derrotas que calaron hondo, errores que costaron partidos importantes, burlas rivales que se quedaron grabadas.

No es casual el título: “Azules, miren a otro lado”. Porque hay cosas que, cuando se acumulan, se hacen insoportables. Y ver tantos tropiezos juntos en una sola publicación es como ver un resumen cruel de lo que fue una década difícil.

Pero también es una radiografía. Una que muestra el contraste entre la historia gigante del club y el presente que no termina de levantar. Porque la “U” no es un equipo más. Es un símbolo. Y cuando un símbolo tambalea, no duele solo en la tabla de posiciones: duele en la identidad.

Para los rivales, este tipo de contenido puede ser motivo de risa. Pero para el hincha azul, es otra cosa. Es frustración. Es impotencia. Es esa sensación de saber que el escudo pesa, pero hoy no se respeta como antes.

Y sin embargo, también puede ser un punto de partida. Porque mirar al pasado, por más incómodo que sea, también puede servir para recordar lo que se fue… y lo que aún puede volver. El equipo que dio vuelta finales. El que llenó estadios. El que se reinventó en medio del barro.

No se trata de quedarse pegado en la derrota. Se trata de mirarla con los ojos abiertos, aprender, reconstruir. Porque el verdadero hincha no mira para otro lado. Mira de frente. Incluso cuando duele.

Y tal vez, en esa honestidad, comience la recuperación.