Incluso los extranjeros sienten a La Roja como suya

Incluso los extranjeros sienten a La Roja como suya

Hay partidos que no conocen de fronteras. Que no entienden de nacionalidades ni pasaportes. Que se juegan con la misma pasión por quienes nacieron en Chile como por quienes, desde otros rincones del mundo, decidieron hacer de este país su hogar. Y hoy, cuando juega la Selección, todos estamos con La Roja. Incluso los extranjeros.

Así lo reflejan historias como la de Rafael, un hincha que no nació en Chile, pero que lo vive como si llevara el escudo en la piel desde siempre. “Como vivimos aquí en Chile, es mi segundo país”, dice. Y esa frase, breve pero poderosa, resume lo que muchas personas sienten cuando ven a la Roja salir a la cancha.

El fútbol tiene esa magia de integrar, de emocionar, de representar más allá de lo evidente. Y en un país que ha abierto sus puertas a miles de migrantes en los últimos años, la selección se ha convertido también en un punto de encuentro, en un símbolo de unidad.

Rafael no es el único. Hay miles que hoy se emocionan con el himno, que gritan los goles, que sufren las derrotas y celebran los triunfos. Porque amar a un país también puede empezar en una cancha. Y el fútbol chileno, con su historia de lucha, coraje y gloria, tiene ese poder de enamorar.

En tiempos donde el debate sobre la identidad y la pertenencia muchas veces se polariza, estas muestras de cariño espontáneo hablan por sí solas. Hoy, más que nunca, la Roja es de todos. Y eso es algo que el fútbol chileno debe cuidar, abrazar y celebrar.

Porque cuando el equipo de todos logra realmente serlo, no hay nada más poderoso. Ni más chileno.

Hay partidos que no conocen de fronteras. Que no entienden de nacionalidades ni pasaportes. Que se juegan con la misma pasión por quienes nacieron en Chile como por quienes, desde otros rincones del mundo, decidieron hacer de este país su hogar. Y hoy, cuando juega la Selección, todos estamos con La Roja. Incluso los extranjeros.

Así lo reflejan historias como la de Rafael, un hincha que no nació en Chile, pero que lo vive como si llevara el escudo en la piel desde siempre. “Como vivimos aquí en Chile, es mi segundo país”, dice. Y esa frase, breve pero poderosa, resume lo que muchas personas sienten cuando ven a la Roja salir a la cancha.

El fútbol tiene esa magia de integrar, de emocionar, de representar más allá de lo evidente. Y en un país que ha abierto sus puertas a miles de migrantes en los últimos años, la selección se ha convertido también en un punto de encuentro, en un símbolo de unidad.

Rafael no es el único. Hay miles que hoy se emocionan con el himno, que gritan los goles, que sufren las derrotas y celebran los triunfos. Porque amar a un país también puede empezar en una cancha. Y el fútbol chileno, con su historia de lucha, coraje y gloria, tiene ese poder de enamorar.

En tiempos donde el debate sobre la identidad y la pertenencia muchas veces se polariza, estas muestras de cariño espontáneo hablan por sí solas. Hoy, más que nunca, la Roja es de todos. Y eso es algo que el fútbol chileno debe cuidar, abrazar y celebrar.

Porque cuando el equipo de todos logra realmente serlo, no hay nada más poderoso. Ni más chileno.

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La Roja: "Realidad vs. Ilusión"

Grace Lazcano pone sobre la mesa un debate crucial: la aparente desconexión entre el discurso oficial y la cruda realidad de la Roja en las Clasificatorias Sudamericanas. Lazcano cuestiona las palabras de optimismo del técnico Ricardo Gareca y de la dirigencia encabezada por Pablo Milad, contrastándolas con la fría estadística que actualmente posiciona a Chile lejos de la próxima cita mundialista.

"¿Tanto nos va a costar tener un sentido de realidad en esta última fase de las clasificatorias?", se pregunta Lazcano al inicio de su reflexión, haciéndose eco de la inquietud de muchos hinchas. La columnista subraya que, más allá de la fe que pueda pregonar el seleccionador nacional, la pregunta fundamental es: "¿Sobre qué cimentamos la esperanza?". Recuerda que Chile ha firmado "la peor campaña de toda la historia como visitantes en las clasificatorias" y que el desempeño en la Copa América tampoco ofreció señales de una mejora sustancial.

Grace Lazcano es enfática al diferenciar la natural ilusión del hincha de la responsabilidad que recae sobre quienes lideran el fútbol chileno. "Una cosa es que los jugadores piensen que sí se puede, pero otra cosa es que desde la dirigencia y desde el cuerpo técnico todavía nos hablen como si hubiesen chances claras de clasificar al mundial cuando futbolísticamente ya vimos que no pudimos", critica. Para Lazcano, no es aceptable que "desde la dirigencia nos manden a tirar buenas vibras cuando estamos décimos en la tabla de posiciones y cuando las esperanzas de ir al Mundial ya no están". Un llamado directo a asumir la realidad que enfrenta la selección chilena.

Hinchas estallan contra Gareca tras derrota

La paciencia llegó a su fin. Un grupo de fervientes hinchas chilenos, que logró ingresar al estadio Defensores del Chaco, desató toda su furia tras la derrota de la Roja ante Paraguay. El principal blanco de las críticas fue el técnico Ricardo Gareca, quien, según los testimonios recogidos por Minuto 90 en terreno, colmó la paciencia de los fanáticos.

"Gareca, ¿cuándo va a entender, compadre, que tenemos una buena selección?", se preguntaba un molesto hincha, reflejando la frustración generalizada. Las críticas apuntaron directamente al planteamiento del equipo: "Pensé que íbamos a jugar a algo más, aguantamos mucho, pensamos mucho los cambios. Creo que faltó un poquito más de ganas", expresó otro seguidor, quien sintió que "podríamos haber ganado". La demora en las sustituciones fue un clamor popular: "Los cambios los sabíamos todos menos Gareca".

La sensación de impotencia creció al considerar que "Paraguay llegó dos veces", lo que hizo aún más "amarga" la derrota. "Se debió haber ganado en el primer tiempo", lamentaban algunos, mientras otros eran más categóricos sobre el estratega: "Parece que Gareca se quiere ir rápido, no tiene ganas de hacer un equipo". Esta percepción alimenta la desesperanza de cara a la clasificación mundialista, con hinchas reconociendo que "lamentablemente se alejan cada vez más las posibilidades".

A pesar del duro golpe y las críticas, la lealtad de la parcialidad chilena se mantiene firme: "Aquí estamos los hinchas, vamos a estar en las buenas y las malas. Celebramos con las Copas América y con esta, hay que bancársela nomás, como siempre". Sin embargo, el debate sobre el futuro es ineludible. "Necesitamos un recambio, pero los que vienen en recambio no dan el ancho. Seguimos dependiendo al final de los mismos", reflexionó un fanático, mientras otro sentenciaba: "Ya esto ya murió. Confío en el siguiente proceso, para el siguiente mundial".