¡Colo Colo tiene DOS Libertadores!

¡Colo Colo tiene DOS Libertadores!

En esta columna de Grace Lazcano, emarcada en ela celebración del Centenario de Colo Colo, recordamos una efeméride gloriosa para el fútbol chileno. Cuando se habla de la Copa Libertadores en Macul, muchos piensan en la hazaña de 1991. Pero atención: ¡Colo Colo tiene dos trofeos continentales! Y esta es la historia de cuando las Albas, el 25 de noviembre de 2012, alcanzaron la gloria eterna, convirtiéndose en el primer equipo no brasileño en levantar la Copa Libertadores Femenina.

El Sueño que Tomó Revancha

La historia de este triunfo tiene un antecedente clave. En 2011, Colo Colo Femenino ya había acariciado la copa, llegando a la final, pero el destino quiso que la celebración se postergara tras caer por la cuenta mínima ante el poderoso São José de Brasil. Sin embargo, la sed de revancha y el talento de ese plantel harían que, solo un año después, el 25 de noviembre de 2012, todo cambiara radicalmente.

Bajo la dirección técnica de José Letelier, se conformó un equipo inolvidable. Con Christiane Endler en la portería; una defensa sólida con Geraldine Leyton, Camila Sáez, Carla Guerrero y Francisca Lara; un mediocampo de lujo con Karen Araya, Claudia Soto y la argentina Estefanía Banini; y un ataque letal con la paraguaya Gloria Villamayor, la venezolana Yusmery Ascanio y, por supuesto, Yanara Aedo, figura emblemática de las Albas.

La campaña fue impecable: igualaron 1-1 frente a Vitória de Brasil, luego desplegaron todo su poderío con una goleada de 10-1 a Sport Girls de Perú y cerraron la fase de grupos venciendo 3-1 a Universidad Autónoma de Asunción. Clasificaron como mejor segundo y en semifinales se reencontraron con Vitória, en una batalla épica que ganaron 4-3 en los minutos finales.

Una Final de Infarto y la Consagración Eterna

En la gran final, el rival fue Foz Cataratas de Brasil. El partido fue tenso, disputado, y terminó empatado sin goles en el tiempo reglamentario. La definición se fue a los penales, y ahí las Albas demostraron su temple. Claudia Soto, Francisca Lara, Karen Araya y Gloria Villamayor no fallaron desde los doce pasos, mientras que una gigante Christiane Endler atajó un penal decisivo.

Así, Colo Colo Femenino se consagró campeón de la Copa Libertadores, un hito trascendental: fueron el primer club no brasileño en lograrlo y el segundo en Sudamérica en ser campeón tanto en la competencia masculina como femenina.

Un Legado Imborrable

Esa noche, las Albas escribieron una de las páginas más gloriosas del fútbol chileno. Muchas de esas jugadoras se consagraron y fueron pilares fundamentales en la mejor era de la Roja Femenina. Fue, sin duda, el proceso más exitoso de un equipo nacional femenino en el torneo más importante de Sudamérica.

La pregunta queda en el aire: ¿Crees que algún otro equipo chileno pueda repetir esta hazaña? Como bien se dijo en aquel momento de celebración: "Los sueños dejan de ser sueños cuando se cumplen. Yo hoy cumplí este sueño de ser campeón de la Copa Libertadores". Un recuerdo imborrable para el deporte nacional.

En esta columna de Grace Lazcano, emarcada en ela celebración del Centenario de Colo Colo, recordamos una efeméride gloriosa para el fútbol chileno. Cuando se habla de la Copa Libertadores en Macul, muchos piensan en la hazaña de 1991. Pero atención: ¡Colo Colo tiene dos trofeos continentales! Y esta es la historia de cuando las Albas, el 25 de noviembre de 2012, alcanzaron la gloria eterna, convirtiéndose en el primer equipo no brasileño en levantar la Copa Libertadores Femenina.

El Sueño que Tomó Revancha

La historia de este triunfo tiene un antecedente clave. En 2011, Colo Colo Femenino ya había acariciado la copa, llegando a la final, pero el destino quiso que la celebración se postergara tras caer por la cuenta mínima ante el poderoso São José de Brasil. Sin embargo, la sed de revancha y el talento de ese plantel harían que, solo un año después, el 25 de noviembre de 2012, todo cambiara radicalmente.

Bajo la dirección técnica de José Letelier, se conformó un equipo inolvidable. Con Christiane Endler en la portería; una defensa sólida con Geraldine Leyton, Camila Sáez, Carla Guerrero y Francisca Lara; un mediocampo de lujo con Karen Araya, Claudia Soto y la argentina Estefanía Banini; y un ataque letal con la paraguaya Gloria Villamayor, la venezolana Yusmery Ascanio y, por supuesto, Yanara Aedo, figura emblemática de las Albas.

La campaña fue impecable: igualaron 1-1 frente a Vitória de Brasil, luego desplegaron todo su poderío con una goleada de 10-1 a Sport Girls de Perú y cerraron la fase de grupos venciendo 3-1 a Universidad Autónoma de Asunción. Clasificaron como mejor segundo y en semifinales se reencontraron con Vitória, en una batalla épica que ganaron 4-3 en los minutos finales.

Una Final de Infarto y la Consagración Eterna

En la gran final, el rival fue Foz Cataratas de Brasil. El partido fue tenso, disputado, y terminó empatado sin goles en el tiempo reglamentario. La definición se fue a los penales, y ahí las Albas demostraron su temple. Claudia Soto, Francisca Lara, Karen Araya y Gloria Villamayor no fallaron desde los doce pasos, mientras que una gigante Christiane Endler atajó un penal decisivo.

Así, Colo Colo Femenino se consagró campeón de la Copa Libertadores, un hito trascendental: fueron el primer club no brasileño en lograrlo y el segundo en Sudamérica en ser campeón tanto en la competencia masculina como femenina.

Un Legado Imborrable

Esa noche, las Albas escribieron una de las páginas más gloriosas del fútbol chileno. Muchas de esas jugadoras se consagraron y fueron pilares fundamentales en la mejor era de la Roja Femenina. Fue, sin duda, el proceso más exitoso de un equipo nacional femenino en el torneo más importante de Sudamérica.

La pregunta queda en el aire: ¿Crees que algún otro equipo chileno pueda repetir esta hazaña? Como bien se dijo en aquel momento de celebración: "Los sueños dejan de ser sueños cuando se cumplen. Yo hoy cumplí este sueño de ser campeón de la Copa Libertadores". Un recuerdo imborrable para el deporte nacional.

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Arco Albo: ¿De Paul o Cortés?

La discusión está encendida entre los fanáticos de Colo-Colo. El equipo de Minuto 90, encabezado por Matías Acuña, se trasladó hasta el Estadio Monumental para pulsar el ambiente y conocer de primera mano la opinión de los hinchas sobre quién debe ser el guardián del arco albo: Fernando De Paul o Brayan Cortés.

Actualmente, Fernando De Paul ha asumido la titularidad, relegando a Brayan Cortés al banquillo, una decisión que ha generado un intenso debate entre la parcialidad colocolina. Las opiniones están claramente divididas. Un sector de los aficionados apoya la continuidad de De Paul, argumentando que "me da más seguridad" y que Cortés "se quedó en el pasado ya". Algunos incluso son más categóricos: "Cortés no, Cortés no, ya era ya, que se vaya para cualquier equipo si no quiere". La percepción de que el iquiqueño ha estado "muy distraído, muy despistado, estado medio lento" en sus últimas presentaciones también pesa para este grupo.

Por otro lado, no son pocos los que defienden a Brayan Cortés. "Para mí Cortés siempre tiene que ser el titular. Creo que Cortés es arquero de selección", afirmó un hincha, destacando la jerarquía del ex Deportes Iquique. Otros apelan a la memoria y a las buenas actuaciones pasadas: "Igual iría con Cortés, porque ha hecho buenos partidos. Creo que en este momento él no se encuentra en su mejor nivel", pero confían en su recuperación. La idea de darle una "segunda oportunidad" y permitirle "resarcir todo lo que hizo" también resuena fuerte.

El debate está lejos de cerrarse y la pregunta sigue en el aire en el Monumental y entre todos los seguidores del Cacique: ¿Quién debe ser el arquero titular de Colo-Colo?

Natalia Alarcón: La 1ª Chilena en Europa

Cristián Arcos nos sumerge en una de esas historias que marcan un antes y un después en el deporte nacional. En su sección #arcostecuenta, nos presenta la increíble trayectoria de Natalia Alarcón, la primera futbolista chilena que rompió barreras y jugó profesionalmente en Europa.

Nacida en la zona de La Serena, Natalia Alarcón dio sus primeros pasos en el fútbol jugando con sus primos y familiares. Su talento la llevó a integrarse a una academia, pero en un contexto donde el fútbol femenino organizado era inexistente, tuvo que hacerlo en un equipo de niños. Para no llamar la atención, su entrenador de entonces le pidió que se cortara el pelo para parecer un niño y que sus compañeros la llamaran por su apellido, "Alarcón", en los partidos, ocultando así que una jugadora destacaba entre ellos.

A los 13 años, la vida de Natalia dio un giro cuando se mudó con su familia a Holanda. Allí se encontró con una realidad completamente distinta: un fútbol femenino desarrollado, con equipos, competencias y ligas establecidas, incluyendo primera y segunda división. Rápidamente se enroló en diversos equipos, iniciando una carrera profesional en el fútbol holandés e incluso recibió un ofrecimiento para jugar por la selección de ese país, aunque los trámites administrativos finalmente no prosperaron.

Tras su experiencia europea, Alarcón regresó a vivir a Chile. Su vínculo con el fútbol y la selección chilena tuvo un momento especial en 2019, cuando asistió como una aficionada más al Mundial de Francia, donde La Roja Femenina hacía historia disputando por primera vez la máxima cita planetaria. La historia de Natalia, quien hoy vive en Chile, nos recuerda, como bien señala Arcos, que a pesar del notable desarrollo del fútbol femenino, aún existen considerables brechas en comparación con el masculino.

Esta es la impactante historia de Natalia Alarcón, la pionera chilena en el fútbol europeo. Te invitamos a unirte a la comunidad de Minuto 90: suscríbete a nuestras plataformas y déjanos tus comentarios en nuestras redes sociales para que Cristián Arcos pueda seguir compartiendo más relatos y respondiendo tus inquietudes en su sección #arcostecuenta.