Fútbol de recreo: ¡Pura pasión!

Fútbol de recreo: ¡Pura pasión!

Para muchos, el verdadero peak futbolístico no se vivió en estadios profesionales, sino en el patio del colegio. Esos inolvidables 15 minutitos de recreo se transformaban en una auténtica final donde cada curso lo daba todo para demostrar quién era el mejor.

Como bien recuerda un video viral que está circulando, nadie nos podrá convencer de lo contrario: no había nada mejor que jugarse la vida en esos breves encuentros, aunque eso significara volver a la sala de clases completamente transpirado y agotado 🥵. Era la instancia perfecta para dejar en claro cuál curso mandaba en la cancha.

La nostalgia por esos momentos es un sentimiento compartido por muchos. Y tú, ¿con qué amigo o amiga la dejaban chiquitita en el recreo? ¡Etiquétalo y comparte esos recuerdos imborrables! ✨⚽

Créditos al video original: @rodrigol.pe

Para muchos, el verdadero peak futbolístico no se vivió en estadios profesionales, sino en el patio del colegio. Esos inolvidables 15 minutitos de recreo se transformaban en una auténtica final donde cada curso lo daba todo para demostrar quién era el mejor.

Como bien recuerda un video viral que está circulando, nadie nos podrá convencer de lo contrario: no había nada mejor que jugarse la vida en esos breves encuentros, aunque eso significara volver a la sala de clases completamente transpirado y agotado 🥵. Era la instancia perfecta para dejar en claro cuál curso mandaba en la cancha.

La nostalgia por esos momentos es un sentimiento compartido por muchos. Y tú, ¿con qué amigo o amiga la dejaban chiquitita en el recreo? ¡Etiquétalo y comparte esos recuerdos imborrables! ✨⚽

Créditos al video original: @rodrigol.pe

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Eres eterno, Sapito: el legado que no se olvida

Hay personajes que traspasan el relato. Que no necesitan jugar para convertirse en parte esencial del fútbol. Que no marcaron goles, pero dejaron frases que todavía resuenan. Sergio Livingstone, el “Sapito”, es uno de ellos.

Un día como hoy, pero en 2012, el fútbol chileno perdió a una de sus voces más queridas. No solo por su conocimiento o su trayectoria, sino por su forma de estar. Porque el Sapito no era solo comentarista: era compañía. Era memoria viva del balompié nacional.

Su carrera comenzó mucho antes de la televisión. Fue arquero de la Universidad Católica y de la Selección Chilena, y defendió la camiseta con orgullo en los años 40. Pero su leyenda se construyó desde el micrófono, donde durante décadas enseñó, opinó, emocionó.

En las transmisiones de TVN, con esa voz cálida y esa mirada pausada, Livingstone fue parte de la infancia de muchos. No necesitaba gritar para ser escuchado. No necesitaba exagerar para emocionar. Bastaba una frase suya para elevar el análisis, para darle contexto a la jugada, para marcar el tono de la conversación.

Su relación con Pedro Carcuro fue histórica. Juntos narraron cientos de partidos, y su complicidad traspasó la pantalla. El Sapito se convirtió en una figura entrañable, respetada por generaciones de hinchas, colegas y futbolistas.

Hoy, a más de una década de su partida, el cariño sigue intacto. Porque hay personas que no se van. Que permanecen en las frases que repetimos, en los partidos que recordamos, en el cariño que no se olvida.

Eres eterno, Sapito. Porque el fútbol chileno no se entiende sin ti.

Un córner con altura de miras

En el fútbol, los detalles marcan la diferencia. Que lo diga sino el ejecutante de este particular córner, que debió aprovechar las bondades del terreno de juego.