En una nueva columna para Minuto 90, Renzo Luvecce analiza el presente de Colo Colo de cara a su estreno en la Copa Libertadores. El equipo dirigido por Jorge Almirón se prepara para su debut este martes en Colombia frente a Atlético Bucaramanga, un duelo que llega en un momento de incertidumbre para el Cacique.
Luvecce plantea que Colo Colo "no llega mal, pero tampoco llega bien" al certamen continental. El principal problema, según el columnista, radicaría en el aspecto anímico más que en lo futbolístico. Si bien se reconoce que los equipos de Almirón suelen ser "más de resultados" que de un juego vistoso, el inicio de temporada del cuadro albo no ha sido el esperado, con un rendimiento irregular en el campeonato local (dos triunfos, dos derrotas y un empate, con un partido pendiente) que siembra dudas. Esta situación podría deberse, en parte, a que los refuerzos aún no logran consolidarse y llenar los vacíos dejados por figuras que partieron.
El desafío para Colo Colo es mayúsculo, ya que además del debut ante Bucaramanga, considerado el rival más accesible en el papel, deberá enfrentar a oponentes de peso como Fortaleza de Brasil y Racing Club de Argentina. "¿Cuál es el problema? ¿Qué tiene que hacer Jorge Almirón? ¿Colo Colo llega mal o llega bien para la Copa Libertadores?", se pregunta Luvecce, dejando abierta la interrogante sobre el destino del "Cacique" en el torneo más importante del continente.
El fervor por Colo Colo no conoce fronteras, y así lo demostró un hincha inglés que, apenas aterrizó en Santiago, se dirigió directamente al Estadio Monumental para vivir la pasión alba. Las cámaras de Minuto 90, con el periodista Matías Acuña en terreno, captaron las impresiones de este fanático en la previa de un encuentro del Cacique.
El turista, en su primer día de vacaciones en Chile, no dudó en hacer del partido de Colo Colo su primera parada. "Primer día. Directo aquí. Directo al partido", comentó, explicando su motivación: "Bueno, el equipo más grande de Chile... tenía que venir a verlo, ¿no?". Originario de Inglaterra, donde el fútbol es una religión, el aficionado se mostró ansioso por experimentar el ambiente local.
El hincha quedó maravillado con la atmósfera que se vive en el reducto de Macul: "La atmósfera es increíble. Debería ser como un partido europeo. Ojalá como uno de los mejores, como el Barcelona o algo así", señaló el aficionado, visiblemente entusiasmado y comparando la experiencia con las grandes plazas del fútbol mundial.
A pesar de su entusiasmo, el fanático se quedó con las ganas de ver en cancha a una de las máximas figuras albas. "Vidal está jugando, qué bueno verlo", expresó con ilusión. Sin embargo, según se desprende de la publicación, no pudo presenciar al 'King' Arturo Vidal en esta ocasión. Pese a ello, la experiencia de vivir un partido de Colo Colo en el Monumental seguramente quedará grabada en su memoria.
La discusión está encendida entre los fanáticos de Colo-Colo. El equipo de Minuto 90, encabezado por Matías Acuña, se trasladó hasta el Estadio Monumental para pulsar el ambiente y conocer de primera mano la opinión de los hinchas sobre quién debe ser el guardián del arco albo: Fernando De Paul o Brayan Cortés.
Actualmente, Fernando De Paul ha asumido la titularidad, relegando a Brayan Cortés al banquillo, una decisión que ha generado un intenso debate entre la parcialidad colocolina. Las opiniones están claramente divididas. Un sector de los aficionados apoya la continuidad de De Paul, argumentando que "me da más seguridad" y que Cortés "se quedó en el pasado ya". Algunos incluso son más categóricos: "Cortés no, Cortés no, ya era ya, que se vaya para cualquier equipo si no quiere". La percepción de que el iquiqueño ha estado "muy distraído, muy despistado, estado medio lento" en sus últimas presentaciones también pesa para este grupo.
Por otro lado, no son pocos los que defienden a Brayan Cortés. "Para mí Cortés siempre tiene que ser el titular. Creo que Cortés es arquero de selección", afirmó un hincha, destacando la jerarquía del ex Deportes Iquique. Otros apelan a la memoria y a las buenas actuaciones pasadas: "Igual iría con Cortés, porque ha hecho buenos partidos. Creo que en este momento él no se encuentra en su mejor nivel", pero confían en su recuperación. La idea de darle una "segunda oportunidad" y permitirle "resarcir todo lo que hizo" también resuena fuerte.
El debate está lejos de cerrarse y la pregunta sigue en el aire en el Monumental y entre todos los seguidores del Cacique: ¿Quién debe ser el arquero titular de Colo-Colo?
La Copa es otra cosa. Esa fue la frase más repetida en los comentarios tras el arranque de una nueva edición del certamen más importante a nivel de clubes del continente. No es solo un torneo más. Es una competencia donde cada segundo cuenta, donde la presión es distinta y donde el fútbol se vive con una intensidad inigualable.
Así lo reconocieron los propios protagonistas, quienes coinciden en que disputar la Copa Libertadores no se parece a nada. “Se juega con otra mística, con otra garra, con otra pasión”, decían algunos. Y es que en esta competencia no basta con talento. Se necesita carácter, convicción, temple para resistir y audacia para ir a buscar.
Los errores se pagan más caro. Los triunfos se celebran con más alma. Cada partido es una final. Y eso se refleja en la cancha y en la tribuna. La Copa es un escenario donde nacen ídolos y también donde se derrumban certezas.
Chile, que sabe de gloria reciente en esta competencia, enfrenta un nuevo desafío con una generación en plena transición. El recuerdo de las Copas ganadas en 2015 y 2016 sigue vivo, pero el presente exige nuevos nombres, nuevas historias.
Y ahí está el punto clave: en la Copa no hay margen. La exigencia es máxima. Pero también lo es la oportunidad. Cada jugador que entra sabe que puede dejar huella, que puede ganarse un lugar en la memoria colectiva.
Porque sí, la Copa es otra cosa. Y quien no lo entienda, no dura mucho.
Y para quienes la siguen desde afuera, también es especial. Cada gol, cada polémica, cada momento tenso se vive con el corazón en la mano. Porque cuando el fútbol se juega con esta intensidad, se transforma en algo más que un deporte: se transforma en identidad.