Sueldos en el fútbol chileno: dura realidad

Sueldos en el fútbol chileno: dura realidad

El equipo de Minuto 90 ha lanzado un revelador mini documental que desmitifica la creencia popular sobre los salarios en el fútbol chileno. Lejos de la imagen de una industria millonaria, la producción expone la cruda realidad que enfrentan muchos futbolistas, basada en los testimonios de legendarios exjugadores.

El material audiovisual destapa que los sueldos, en la mayoría de los casos, son modestos. Un exfutbolista estima que el sueldo promedio en el fútbol chileno podría rondar las "700 lucas, 800 lucas", considerando un universo de aproximadamente 1700 jugadores entre las tres divisiones. Los relatos son contundentes: "Algunos cobrábamos y no llegábamos al mes", confiesa uno, mientras otro recuerda periodos de "hasta cuatro meses sin percibir un sueldo" y cómo "muchos clubes a veces no cancelaban todo lo que uno ganaba". Incluso, se mencionan experiencias como en Puerto Montt donde "no te pagaban completamente el sueldo club (...) Te pagaban el 50%, después te pagaban el resto".

La carrera futbolística es descrita como "'corta'" y de "'generación de recursos, muy limitado'". La palabra "'retiro'" empieza a resonar alrededor de los 30 años, y el futuro post actividad es "'muy complicado después, a no ser que tengáis un título'". La falta de preparación para la vida después del fútbol es una reflexión recurrente: "Me cuestiona el hecho de no haberme preparado antes, de haber estudiado una profesión, alguna carrera, para poder tener algún tipo de ingreso después del fútbol", admite un exjugador.

El documental también aborda la desigualdad económica, donde "tres clubes (...) marcan una diferencia tremenda con el resto" en la repartición de los dineros de la televisión. Se rememoran, además, prácticas contractuales del pasado, como los "'contratos prorrogables'" que ataban a jugadores por años con salarios bajos, ejemplificado por un futbolista que ganaba "$180.000 por cuatro años mensuales".

Como bien se reflexiona en la pieza, "el fútbol es reflejo de nuestra sociedad". Una carrera que el hincha debe entender que "es tan corta, es tan linda, pero también es muy sacrificada". Minuto 90 te invita a profundizar en esta realidad y conocer todos los testimonios en la versión completa del mini documental disponible en nuestro canal de YouTube.

¿Y tú?, ¿Qué opinas sobre esta situación?

El equipo de Minuto 90 ha lanzado un revelador mini documental que desmitifica la creencia popular sobre los salarios en el fútbol chileno. Lejos de la imagen de una industria millonaria, la producción expone la cruda realidad que enfrentan muchos futbolistas, basada en los testimonios de legendarios exjugadores.

El material audiovisual destapa que los sueldos, en la mayoría de los casos, son modestos. Un exfutbolista estima que el sueldo promedio en el fútbol chileno podría rondar las "700 lucas, 800 lucas", considerando un universo de aproximadamente 1700 jugadores entre las tres divisiones. Los relatos son contundentes: "Algunos cobrábamos y no llegábamos al mes", confiesa uno, mientras otro recuerda periodos de "hasta cuatro meses sin percibir un sueldo" y cómo "muchos clubes a veces no cancelaban todo lo que uno ganaba". Incluso, se mencionan experiencias como en Puerto Montt donde "no te pagaban completamente el sueldo club (...) Te pagaban el 50%, después te pagaban el resto".

La carrera futbolística es descrita como "'corta'" y de "'generación de recursos, muy limitado'". La palabra "'retiro'" empieza a resonar alrededor de los 30 años, y el futuro post actividad es "'muy complicado después, a no ser que tengáis un título'". La falta de preparación para la vida después del fútbol es una reflexión recurrente: "Me cuestiona el hecho de no haberme preparado antes, de haber estudiado una profesión, alguna carrera, para poder tener algún tipo de ingreso después del fútbol", admite un exjugador.

El documental también aborda la desigualdad económica, donde "tres clubes (...) marcan una diferencia tremenda con el resto" en la repartición de los dineros de la televisión. Se rememoran, además, prácticas contractuales del pasado, como los "'contratos prorrogables'" que ataban a jugadores por años con salarios bajos, ejemplificado por un futbolista que ganaba "$180.000 por cuatro años mensuales".

Como bien se reflexiona en la pieza, "el fútbol es reflejo de nuestra sociedad". Una carrera que el hincha debe entender que "es tan corta, es tan linda, pero también es muy sacrificada". Minuto 90 te invita a profundizar en esta realidad y conocer todos los testimonios en la versión completa del mini documental disponible en nuestro canal de YouTube.

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Frustración total: Chile y un fracaso que va más allá de los resultados

Los números no mienten. La Selección Chilena vive uno de sus peores momentos en la historia reciente. Pero reducir el presente de la Roja a estadísticas sería quedarse corto. Porque lo que se ve en la cancha —o más bien, lo que no se ve— refleja una crisis más profunda, más estructural.

Chile está fuera de todo. Sin fútbol, sin identidad, sin respuestas. Y aunque muchos han apuntado sus dardos hacia Ricardo Gareca, lo cierto es que el problema no parte ni termina con él. El “Tigre” asumió con valentía un fierro caliente, pero la herida viene de antes. Años de malas decisiones, de falta de planificación, de ausencia de recambio real.

El equipo luce desorientado. Sin ideas, sin ritmo, sin alma. Las transiciones no existen. La defensa sufre en cada pelota cruzada. El mediocampo no encuentra conducción. Y arriba, la sensación es que todo cuesta el triple.

Pero más grave que el bajo nivel futbolístico es la desconexión emocional. La Roja ya no genera ilusión. El hincha, acostumbrado a sufrir pero también a soñar, hoy solo siente resignación. La llama que encendió a un país entero durante la generación dorada parece completamente apagada.

Los rivales ya no respetan. Ya no hay temor de enfrentar a Chile. Se acabó el miedo escénico. Y eso, más que una derrota puntual, es un síntoma alarmante.

Revertir este escenario no será tarea de un solo técnico. Será necesario un proyecto serio, una reestructuración profunda y el coraje de tomar decisiones impopulares. Porque el fracaso actual no se mide solo en puntos. Se mide en la sensación de vacío que deja cada partido.

Y cuando el fútbol ya no emociona, ya no une, ya no representa... es porque algo mucho más grave está ocurriendo.

Hay plantel: la banca de lujo que ilusiona a la Roja

La Selección Chilena se prepara para su próximo desafío con una certeza que se repite cada vez más en la conversación futbolera nacional: hay plantel. Atrás quedaron los años en que una baja en la oncena titular era sinónimo de preocupación. Hoy, la banca de suplentes también promete.

Lo dijo Jean Beausejour, lo comentan los medios, lo perciben los hinchas. La Roja tiene fondo de armario, y eso en torneos exigentes como la Copa América puede marcar la diferencia. Ya no se trata solo de once nombres que entran a la cancha. Se trata de un grupo amplio, competitivo, con variantes y perfiles distintos.

Basta mirar las alternativas. Jugadores que en otros tiempos eran fijos en la titular hoy esperan su oportunidad con humildad y hambre. Jóvenes que vienen empujando fuerte, experimentados con rodaje internacional, especialistas en roles clave. Todos con una misma misión: sumar cuando les toque.

Esta profundidad de plantel permite soñar con rotaciones sin perder nivel, con estrategias flexibles, con la capacidad de adaptarse a distintos rivales. Pero también es una señal del trabajo serio que se viene haciendo en la interna. Gareca ha logrado algo que parecía perdido: armar un equipo con competencia interna sana, sin egos desbordados y con roles bien definidos.

Chile no solo tiene una generación nueva en crecimiento. También tiene nombres consolidados, y sobre todo, un cuerpo técnico que cree en el colectivo por sobre las individualidades.

El torneo está a la vuelta de la esquina. Y si bien los partidos se ganan en la cancha, contar con una banca fuerte es una ventaja táctica, emocional y estratégica.

Hay plantel. Y con eso, hay motivos para ilusionarse.