Presidente de Everton por 35 días

Presidente de Everton por 35 días

Cristián Arcos nos sorprende una vez más en su sección Arcos te Cuenta con una de esas historias que parecen sacadas de la ficción, pero que son completamente reales y forman parte del anecdotario del fútbol chileno.

En esta ocasión, el relato se centra en el club Everton de Viña del Mar durante la década de los 90 y un personaje singular: Jorge “El Loco” Castillo, quien tuvo un insólito y fugaz paso por la presidencia del equipo 'Oro y Cielo', manteniéndose en el cargo por tan solo 35 días.

Y tú, ¿conocías esta increíble historia del fútbol chileno? Te invitamos a dejar tus comentarios en nuestras redes sociales para participar en esta sección y que Cristián Arcos responda tus inquietudes en un próximo video.

Cristián Arcos nos sorprende una vez más en su sección Arcos te Cuenta con una de esas historias que parecen sacadas de la ficción, pero que son completamente reales y forman parte del anecdotario del fútbol chileno.

En esta ocasión, el relato se centra en el club Everton de Viña del Mar durante la década de los 90 y un personaje singular: Jorge “El Loco” Castillo, quien tuvo un insólito y fugaz paso por la presidencia del equipo 'Oro y Cielo', manteniéndose en el cargo por tan solo 35 días.

Y tú, ¿conocías esta increíble historia del fútbol chileno? Te invitamos a dejar tus comentarios en nuestras redes sociales para participar en esta sección y que Cristián Arcos responda tus inquietudes en un próximo video.

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Julio Martínez: el legado del más grande

En el marco del Día Internacional del Periodista Deportivo, celebrado cada 2 de julio, es una obligación en la industria rendir homenaje a una figura inigualable: el gran Julio Martínez. Su legado no solo marcó una época, sino que se convirtió en un estándar de excelencia que inspira a las nuevas generaciones de comunicadores.

Con un cuidado por la palabra y un “castellano perfecto”, JM trascendió las canchas de fútbol. Fue un hombre que, al ser reconocido por la Real Academia de la Lengua, habló de la “latencia de un corazón regocijado” y que se dirigía a su público como los “amables oyentes”. Su voz no solo narró hazañas deportivas, sino que también se alzó con indignación ante la mercantilización del fútbol, como cuando criticó la venta de Unión Española.

La influencia de Julio Martínez excedió por completo el ámbito deportivo. En la primera Teletón, con un discurso improvisado, despertó los corazones de millones al clamar “un canto a la vida, un canto a la dicha, un canto al amor”. Asimismo, dejó reflexiones profundas sobre la humanidad, como cuando afirmó: “¿Usted cree que alguien gana con la guerra? La guerra la pierde la humanidad”.

JM se transformó en parte de la cultura, la historia y la familia de Chile. Antes de él, el periodismo deportivo era distinto; después de él, todo cambió. Por eso, recordarlo es un deber, y rendirle tributo es simplemente un acto de “justicia divina para el mejor de los nuestros”. Gracias por todo, maestro.

La épica saga que vistió a Coquimbo de amarillo y negro

Porque ustedes lo pidieron, Cristián Arcos responde a una de las solicitudes de nuestra comunidad: el origen de los icónicos colores amarillo y negro de Coquimbo Unido. La respuesta es una historia increíble que se remonta a una época incluso anterior a la fundación oficial del club.

La leyenda nos lleva a 1903, cuando los habitantes del puerto de Coquimbo solían disputar partidos amistosos contra los marinos ingleses que llegaban a la zona. Un día arribó el Flora, un barco británico que venía de una gira invicta por Sudamérica. La selección de Coquimbo se enfrentó a ellos en una serie de infarto: un primer empate 2-2, una nueva igualdad 3-3, un triunfo por 1-0 para los locales, una victoria por 3-0 para el Flora y, finalmente, un quinto y definitivo partido que los coquimbanos ganaron por 1-0.

Tras la derrota, y en un notable gesto de caballerosidad, el comandante del Flora le regaló a los jugadores de Coquimbo once camisetas que llevaban en la tripulación. Esas camisetas eran amarillas y negras. Desde ese momento, la gente del puerto adoptó esos colores como propios, mucho antes de que el club se fundara formalmente.

Años más tarde, cuando Coquimbo Unido nació como institución, mantuvo esa tradición que perdura hasta el día de hoy, luciendo con orgullo el amarillo y negro, justo en una temporada en la que están realizando una gran campaña en el fútbol chileno.

Historias como esta nacen de las preguntas y comentarios que nos dejan en Minuto 90. ¿Qué otro relato del fútbol te gustaría conocer? Te invitamos a dejar tus dudas en nuestras redes sociales para participar en la próxima sección.