Pocholo Azócar: La lealtad a Rangers

Pocholo Azócar: La lealtad a Rangers

Esta vez rescatamos una historia de fidelidad incomparable en el fútbol chileno. A petición de nuestros seguidores, recordamos la increíble vida de Iván “Pocholo” Azócar, el hijo ilustre que lo dejó todo por defender la camiseta de Rangers de Talca.

La carrera de Azócar no comenzó en las divisiones inferiores, sino que fue descubierto por el entrenador Oscar Andrade en un partido amistoso mientras jugaba para su club de barrio en Talca. Su talento fue tal que fue reclutado de inmediato para el primer equipo rojinegro, donde se consolidó como un caudillo y un inamovible zaguero central.

Su momento de gloria llegó en 1969, cuando fue una de las grandes figuras del plantel que obtuvo el subcampeonato nacional, logrando una histórica clasificación a la Copa Libertadores de América, la única participación internacional en la historia del club piducano.

Sin embargo, su mayor prueba de lealtad llegó en 1974. En medio de una profunda crisis económica que obligó a Rangers a despedir a casi todo su plantel, Azócar tomó una decisión que lo convertiría en leyenda: en lugar de buscar otro equipo, se quedó entrenando con el club sin recibir sueldo, esperando que la institución se recuperara. Una vez superada la crisis, fue recontratado y completó toda su carrera en el equipo de su vida, disputando 411 partidos y anotando un único gol, frente a Audax Italiano.

Tras su retiro, se quedó a vivir en Talca y trabajó en un taller mecánico. En 2012, la ciudad le rindió el máximo honor al declararlo Hijo Ilustre, apenas dos meses antes de su lamentable fallecimiento. Una historia de amor por los colores que demuestra que la fidelidad, a veces, vale más que cualquier título.

¿Qué otra historia te gustaría que recordáramos en nuestras redes? ¡Te leemos en los comentarios para un próximo capítulo de #ArcosTeCuenta!

Esta vez rescatamos una historia de fidelidad incomparable en el fútbol chileno. A petición de nuestros seguidores, recordamos la increíble vida de Iván “Pocholo” Azócar, el hijo ilustre que lo dejó todo por defender la camiseta de Rangers de Talca.

La carrera de Azócar no comenzó en las divisiones inferiores, sino que fue descubierto por el entrenador Oscar Andrade en un partido amistoso mientras jugaba para su club de barrio en Talca. Su talento fue tal que fue reclutado de inmediato para el primer equipo rojinegro, donde se consolidó como un caudillo y un inamovible zaguero central.

Su momento de gloria llegó en 1969, cuando fue una de las grandes figuras del plantel que obtuvo el subcampeonato nacional, logrando una histórica clasificación a la Copa Libertadores de América, la única participación internacional en la historia del club piducano.

Sin embargo, su mayor prueba de lealtad llegó en 1974. En medio de una profunda crisis económica que obligó a Rangers a despedir a casi todo su plantel, Azócar tomó una decisión que lo convertiría en leyenda: en lugar de buscar otro equipo, se quedó entrenando con el club sin recibir sueldo, esperando que la institución se recuperara. Una vez superada la crisis, fue recontratado y completó toda su carrera en el equipo de su vida, disputando 411 partidos y anotando un único gol, frente a Audax Italiano.

Tras su retiro, se quedó a vivir en Talca y trabajó en un taller mecánico. En 2012, la ciudad le rindió el máximo honor al declararlo Hijo Ilustre, apenas dos meses antes de su lamentable fallecimiento. Una historia de amor por los colores que demuestra que la fidelidad, a veces, vale más que cualquier título.

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Lota Schwager: La unión de archirrivales

En una nueva sección de #ArcosTeCuenta, nuestro columnista Cristián Arcos responde a la petición de la comunidad de Minuto 90 para desentrañar la fascinante historia de Lota Schwager, un club que nació de una manera única: la fusión de dos equipos que eran adversarios acérrimos.

La historia del club de Coronel se remonta a la unión de los equipos rivales Federico Schwager y Minas Lota. Esta fusión dio vida a un solo club, Lota Schwager, que vivió sus mejores momentos deportivos durante la década de 1970, llegando a la final de la Copa Chile en 1975 y consolidándose por varias temporadas en Primera División. Por sus filas pasaron futbolistas de renombre como Víctor Merello y Héctor "Ligua" Puebla, bajo la dirección técnica del recordado Vicente Cantatore, quien más tarde haría historia con Cobreloa, llevándolo a dos finales de la Copa Libertadores de América.

Sin embargo, la trayectoria del "Lamparita" ha estado llena de altibajos. Tras descender y desaparecer del fútbol profesional, el club logró un breve regreso a Primera División en la década de los 80, para luego volver a ausentarse. En 2007, retornó una vez más a la máxima categoría, pero después comenzó su peor período institucional. La crisis fue tal que el club se dividió nuevamente en dos equipos llamados Lota Schwager, que increíblemente llegaron a enfrentarse entre sí en un enredo administrativo gigantesco.

Finalmente, en 2020, la anhelada fusión se concretó una vez más. Hoy, el histórico equipo de la cuenca del carbón compite en la cuarta categoría del fútbol nacional, manteniendo vivo el espíritu de lucha que siempre lo caracterizó. Historias como esta, que hablan del empuje y la identidad de un equipo de Coronel, son las que enriquecen nuestro fútbol. Y tú, ¿qué otra historia te gustaría que contáramos? ¡Te invitamos a dejar tus comentarios en nuestras redes sociales y a unirte a la comunidad de Minuto 90

Mumo: El Legado Inmortal en la UC

En la antesala del enfrentamiento entre Audax Italiano y Universidad Católica, el ambiente futbolístico se tiñó de nostalgia y respeto. A 30 años del fallecimiento de Raimundo Tupper, el equipo de Minuto 90 se acercó a los hinchas cruzados para conversar sobre la huella imborrable que dejó el icónico lateral en la historia del club.

Para los fanáticos de la franja, el "Mumo" es mucho más que un exjugador. "Es un ídolo... un referente total en toda la historia", afirmó un seguidor, mientras otro recordaba con emoción: "Yo fui al funeral del Mumo, fui a la misa de él, es parte de la Católica, parte de todos los hinchas". Su figura trasciende generaciones, consolidándose como un pilar fundamental de la identidad del club.

El legado de Tupper va más allá de sus logros en la cancha. Los hinchas lo recuerdan como un ejemplo de vida, destacando su calidad humana. "Es más grande por los valores que tenía, por cómo era como persona", comentó un aficionado, subrayando que su influencia se extiende fuera del ámbito deportivo. Su trágica partida en Costa Rica es recordada como "la noticia que nadie quería escuchar", un hecho que, con el tiempo, ha abierto una necesaria conversación sobre la salud mental: "Hoy día la generación está súper sensible con respecto a la mentalidad que tiene toda la gente".

A tres décadas de su partida, el recuerdo del "Mumo" sigue más vivo que nunca. Los cánticos y homenajes persisten, como el que se realizó recientemente en el nuevo estadio de la UC, un gesto que enorgullece a la fanaticada. Como sentenció un hincha, su memoria es un estandarte que no se apaga: "La banda del Mumo sigue más viva que nunca".