Pavez y el 10 de abril: "El partido más duro de mi carrera"

Pavez y el 10 de abril: "El partido más duro de mi carrera"

Esteban Pavez, capitán de Colo-Colo, se sinceró tras el complicado encuentro ante Fortaleza por Copa Libertadores, catalogando la jornada del pasado jueves como "el más duro de mi carrera adentro de una cancha de fútbol". El volante albo abordó la difícil situación de disputar el crucial partido sin público debido a sanciones previas y los lamentables incidentes ocurridos en las inmediaciones del estadio.

En el marco de la #coberturaminuto90, Pavez fue enfático en negar que el plantel tuviera conocimiento de la tragedia externa antes o durante el entretiempo del partido. "Nosotros supimos dentro de la cancha qué es lo que estaba pasando. En ningún momento nos informaron antes del partido, en el entretiempo, qué es lo que había sucedido afuera del estadio", aseguró el referente colocolino. "De repente es difícil hablar de esos temas, uno no está acostumbrado. Yo lo único que quiero es jugar, espero que no vuelva a pasar nunca más algo así en una cancha de fútbol ni afuera. La verdad que fue muy doloroso para todos".

El impacto emocional fue profundo para el jugador, quien confesó: "Obviamente que la angustia va a estar por mucho tiempo. Yo creo que es un dolor que me voy a llevar para el resto de mi vida, porque igual fue muy duro lo que vivimos". Pavez también reflexionó sobre el lado humano de los futbolistas: "Muchas veces no se habla que nosotros somos personas, sentimos, tenemos sentimientos y ese día lo dije. Tengo un hijo de 14 años (...) tienen miedo venir al estadio. Mi hija, tengo una hija de cuatro y obviamente que es duro con todo lo que pasó".

Finalmente, sobre las posibles consecuencias y el futuro, el capitán albo indicó que el tema "ya depende del club qué es lo que pase. Los abogados obviamente (...) todos queremos jugar, no queremos que suspendan los partidos". Pese a la adversidad, Pavez concluyó con un mensaje de fortaleza: "Uno tiene que sacar fuerza de donde sea, porque nosotros somos profesionales y la gente nos pide ganar y tenemos que ganar y de esta nos vamos a hacer más fuertes".

Esteban Pavez, capitán de Colo-Colo, se sinceró tras el complicado encuentro ante Fortaleza por Copa Libertadores, catalogando la jornada del pasado jueves como "el más duro de mi carrera adentro de una cancha de fútbol". El volante albo abordó la difícil situación de disputar el crucial partido sin público debido a sanciones previas y los lamentables incidentes ocurridos en las inmediaciones del estadio.

En el marco de la #coberturaminuto90, Pavez fue enfático en negar que el plantel tuviera conocimiento de la tragedia externa antes o durante el entretiempo del partido. "Nosotros supimos dentro de la cancha qué es lo que estaba pasando. En ningún momento nos informaron antes del partido, en el entretiempo, qué es lo que había sucedido afuera del estadio", aseguró el referente colocolino. "De repente es difícil hablar de esos temas, uno no está acostumbrado. Yo lo único que quiero es jugar, espero que no vuelva a pasar nunca más algo así en una cancha de fútbol ni afuera. La verdad que fue muy doloroso para todos".

El impacto emocional fue profundo para el jugador, quien confesó: "Obviamente que la angustia va a estar por mucho tiempo. Yo creo que es un dolor que me voy a llevar para el resto de mi vida, porque igual fue muy duro lo que vivimos". Pavez también reflexionó sobre el lado humano de los futbolistas: "Muchas veces no se habla que nosotros somos personas, sentimos, tenemos sentimientos y ese día lo dije. Tengo un hijo de 14 años (...) tienen miedo venir al estadio. Mi hija, tengo una hija de cuatro y obviamente que es duro con todo lo que pasó".

Finalmente, sobre las posibles consecuencias y el futuro, el capitán albo indicó que el tema "ya depende del club qué es lo que pase. Los abogados obviamente (...) todos queremos jugar, no queremos que suspendan los partidos". Pese a la adversidad, Pavez concluyó con un mensaje de fortaleza: "Uno tiene que sacar fuerza de donde sea, porque nosotros somos profesionales y la gente nos pide ganar y tenemos que ganar y de esta nos vamos a hacer más fuertes".

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La Copa es otra cosa: pasión, mística y presión máxima

La Copa es otra cosa. Esa fue la frase más repetida en los comentarios tras el arranque de una nueva edición del certamen más importante a nivel de clubes del continente. No es solo un torneo más. Es una competencia donde cada segundo cuenta, donde la presión es distinta y donde el fútbol se vive con una intensidad inigualable.

Así lo reconocieron los propios protagonistas, quienes coinciden en que disputar la Copa Libertadores no se parece a nada. “Se juega con otra mística, con otra garra, con otra pasión”, decían algunos. Y es que en esta competencia no basta con talento. Se necesita carácter, convicción, temple para resistir y audacia para ir a buscar.

Los errores se pagan más caro. Los triunfos se celebran con más alma. Cada partido es una final. Y eso se refleja en la cancha y en la tribuna. La Copa es un escenario donde nacen ídolos y también donde se derrumban certezas.

Chile, que sabe de gloria reciente en esta competencia, enfrenta un nuevo desafío con una generación en plena transición. El recuerdo de las Copas ganadas en 2015 y 2016 sigue vivo, pero el presente exige nuevos nombres, nuevas historias.

Y ahí está el punto clave: en la Copa no hay margen. La exigencia es máxima. Pero también lo es la oportunidad. Cada jugador que entra sabe que puede dejar huella, que puede ganarse un lugar en la memoria colectiva.

Porque sí, la Copa es otra cosa. Y quien no lo entienda, no dura mucho.

Y para quienes la siguen desde afuera, también es especial. Cada gol, cada polémica, cada momento tenso se vive con el corazón en la mano. Porque cuando el fútbol se juega con esta intensidad, se transforma en algo más que un deporte: se transforma en identidad.