Naval: El equipo que fue Chile en los JJOO

Naval: El equipo que fue Chile en los JJOO

En nuestra sección #ArcosTeCuenta, el periodista Cristián Arcos responde a las peticiones de la comunidad de Minuto 90 para revivir los grandes momentos del fútbol. En esta ocasión, recordamos la increíble historia de cómo un club representó a todo un país en la máxima cita del deporte.

Corría el año 1952 y Chile debía presentar un equipo en los Juegos Olímpicos de Helsinki. En aquella época, la competencia de fútbol era de carácter amateur y nuestro país no contaba con una selección nacional de esa categoría. La solución fue inédita: se decidió que el campeón nacional de los torneos regionales, Naval de Talcahuano, defendiera la camiseta de La Roja.

El plantel del "Ancla", compuesto en su mayoría por marinos, fue reforzado con jugadores cedidos por otros clubes como Universidad Católica, Lota y Colo-Colo para completar la formación y reunir los fondos para el viaje. El encargado de dirigir al equipo fue el histórico Luis Tirado, quien ya había sido y volvería a ser técnico de la selección chilena absoluta.

Ya en Helsinki, el debut y despedida fue en un partido único contra Egipto, donde la selección chilena improvisada cayó por un estrecho marcador de 5-4, quedando eliminada. Aprovechando el viaje, el equipo disputó dos amistosos en Europa, ganando ambos en lo que fue la primera gira de Naval por el viejo continente. A su regreso, el club se integraría a la Segunda División (la Primera B de entonces), para años más tarde conseguir su anhelado ascenso a la División de Honor.

¿Qué otra historia del fútbol te gustaría recordar? ¡Te leemos! Deja tu comentario en nuestras redes sociales y únete a la comunidad de Minuto 90 para que sigamos reviviendo juntos los relatos del deporte que más nos apasiona.

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Corría el año 1952 y Chile debía presentar un equipo en los Juegos Olímpicos de Helsinki. En aquella época, la competencia de fútbol era de carácter amateur y nuestro país no contaba con una selección nacional de esa categoría. La solución fue inédita: se decidió que el campeón nacional de los torneos regionales, Naval de Talcahuano, defendiera la camiseta de La Roja.

El plantel del "Ancla", compuesto en su mayoría por marinos, fue reforzado con jugadores cedidos por otros clubes como Universidad Católica, Lota y Colo-Colo para completar la formación y reunir los fondos para el viaje. El encargado de dirigir al equipo fue el histórico Luis Tirado, quien ya había sido y volvería a ser técnico de la selección chilena absoluta.

Ya en Helsinki, el debut y despedida fue en un partido único contra Egipto, donde la selección chilena improvisada cayó por un estrecho marcador de 5-4, quedando eliminada. Aprovechando el viaje, el equipo disputó dos amistosos en Europa, ganando ambos en lo que fue la primera gira de Naval por el viejo continente. A su regreso, el club se integraría a la Segunda División (la Primera B de entonces), para años más tarde conseguir su anhelado ascenso a la División de Honor.

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Palma: "Mariano Closs es el mejor"

Entre cracks se entienden. El reconocido relator chileno, Claudio Palma, fue el invitado estelar en el programa Reino Fútbol, conducido por Cristián Arcos. En una distendida conversación, Palma no tuvo reparos en señalar al argentino Mariano Closs como su máximo referente en el arte de narrar fútbol.

Consultado sobre sus influencias, Palma fue categórico: “A mí Closs es el mejor”, afirmó, incluso recordando el vibrante estilo del argentino al narrar una jugada: “Se viene arriba... viene Orión, se le escapa Pezzella, ¡gol, goool!”. El "Negro" Palma detalló cómo analizó el trabajo del trasandino: “Estudié a Closs, grabé una transmisión, lo estudié de la A a la Z y concluí que el sonsonete te marca una diferencia tremenda”. Además, reconoció la particularidad del estilo argentino: “Yo sé que acá es difícil lo que se estila en Argentina”.

Palma también profundizó en la diferencia entre el rol del relator y el del comentarista. “Latorre, Closs, Espina con Simón son muy buenos, pero a mí me gusta el relator. Relator”, explicó. Sobre la dinámica en una transmisión, señaló: “Si estamos trabajando los dos [relator y comentarista], yo voy a condicionar ineludiblemente algún comentario. Digo, ‘para mí fue penal’, entonces se provoca algo disonante. (...) Tú [el comentarista] estás para analizar, estás más fresco. Yo estoy con la cabeza a mil por hora, compadre, para no equivocarme”.

Finalmente, Palma destacó la esencia del buen narrador, refiriéndose a figuras analíticas pero reafirmando su preferencia: “Simón entra, es muy capo, gran periodista, gran panelista, pero a mí me gustan los relatores. Closs relata”, sentenció. “O sea, los conectores son los mismos: se acomoda, recibe, recepciona… y eso es el estilo”, concluyó el comunicador chileno.

Revive la conversación completa con Claudio Palma en Reino Fútbol, disponible en nuestro canal de YouTube. Y para ti, ¿quién es el mejor relator del continente?

El origen de la chilena

En una nueva edición de su popular sección #arcostecuenta, Cristián Arcos se sumergió en los anales del fútbol para desentrañar el origen de una de las maniobras más espectaculares y reconocidas a nivel mundial: la chilena. Respondiendo a las consultas de los seguidores de Minuto 90, Arcos relató la fascinante historia detrás de esta acrobática jugada y el porqué de su nombre, ligada intrínsecamente a una figura clave: Ramón Unzaga.

La historia nos traslada a Ramón Unzaga, nacido en el País Vasco, España, quien llegó a Chile a los 14 años junto a su familia, estableciéndose en la zona de Talcahuano. Además de trabajar como contador y bombero, Unzaga deslumbraba en los equipos locales con una pirueta insólita para la época: lanzarse de espaldas para impactar el balón con fuerza en el aire. Esta jugada, que realizaba "tres, cuatro veces por partido", comenzó a ser conocida como la "chorera", en alusión al gentilicio de la gente y los equipos de Talcahuano.

Unzaga adoptó la nacionalidad chilena y defendió los colores de la Selección Chilena, llegando incluso a ser su capitán entre 1916 y 1920. Fue precisamente durante sus participaciones con el combinado nacional que la prensa argentina, asombrada por la coordinación y audacia del futbolista chileno al ejecutar repetidamente esta maniobra, la bautizó como "la chilena".

Lamentablemente, Ramón Unzaga falleció prematuramente a los 31 años debido a un infarto. Sin embargo, su legado perdura. En 2014, se erigió un monumento en las afueras del estadio El Morro de Talcahuano, inmortalizando a Unzaga en plena ejecución de la famosa jugada.