La épica saga que vistió a Coquimbo de amarillo y negro

La épica saga que vistió a Coquimbo de amarillo y negro

Porque ustedes lo pidieron, Cristián Arcos responde a una de las solicitudes de nuestra comunidad: el origen de los icónicos colores amarillo y negro de Coquimbo Unido. La respuesta es una historia increíble que se remonta a una época incluso anterior a la fundación oficial del club.

La leyenda nos lleva a 1903, cuando los habitantes del puerto de Coquimbo solían disputar partidos amistosos contra los marinos ingleses que llegaban a la zona. Un día arribó el Flora, un barco británico que venía de una gira invicta por Sudamérica. La selección de Coquimbo se enfrentó a ellos en una serie de infarto: un primer empate 2-2, una nueva igualdad 3-3, un triunfo por 1-0 para los locales, una victoria por 3-0 para el Flora y, finalmente, un quinto y definitivo partido que los coquimbanos ganaron por 1-0.

Tras la derrota, y en un notable gesto de caballerosidad, el comandante del Flora le regaló a los jugadores de Coquimbo once camisetas que llevaban en la tripulación. Esas camisetas eran amarillas y negras. Desde ese momento, la gente del puerto adoptó esos colores como propios, mucho antes de que el club se fundara formalmente.

Años más tarde, cuando Coquimbo Unido nació como institución, mantuvo esa tradición que perdura hasta el día de hoy, luciendo con orgullo el amarillo y negro, justo en una temporada en la que están realizando una gran campaña en el fútbol chileno.

Historias como esta nacen de las preguntas y comentarios que nos dejan en Minuto 90. ¿Qué otro relato del fútbol te gustaría conocer? Te invitamos a dejar tus dudas en nuestras redes sociales para participar en la próxima sección.

Porque ustedes lo pidieron, Cristián Arcos responde a una de las solicitudes de nuestra comunidad: el origen de los icónicos colores amarillo y negro de Coquimbo Unido. La respuesta es una historia increíble que se remonta a una época incluso anterior a la fundación oficial del club.

La leyenda nos lleva a 1903, cuando los habitantes del puerto de Coquimbo solían disputar partidos amistosos contra los marinos ingleses que llegaban a la zona. Un día arribó el Flora, un barco británico que venía de una gira invicta por Sudamérica. La selección de Coquimbo se enfrentó a ellos en una serie de infarto: un primer empate 2-2, una nueva igualdad 3-3, un triunfo por 1-0 para los locales, una victoria por 3-0 para el Flora y, finalmente, un quinto y definitivo partido que los coquimbanos ganaron por 1-0.

Tras la derrota, y en un notable gesto de caballerosidad, el comandante del Flora le regaló a los jugadores de Coquimbo once camisetas que llevaban en la tripulación. Esas camisetas eran amarillas y negras. Desde ese momento, la gente del puerto adoptó esos colores como propios, mucho antes de que el club se fundara formalmente.

Años más tarde, cuando Coquimbo Unido nació como institución, mantuvo esa tradición que perdura hasta el día de hoy, luciendo con orgullo el amarillo y negro, justo en una temporada en la que están realizando una gran campaña en el fútbol chileno.

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Chamagol: ¡"Piojo" Herrera a golpes con un jugador!

Una anécdota de antología fue la que compartió el exfutbolista Sebastián "Chamagol" González durante su participación en el programa Reino Fútbol de Minuto 90, conducido por Cristián Arcos. El exdelantero chileno desclasificó un episodio de alta tensión que vivió en el fútbol mexicano, protagonizado por el temperamental entrenador Miguel "Piojo" Herrera, quien llegó a los golpes con uno de sus propios dirigidos.

"Nunca me tocó ver una pelea de un técnico a combos con un compañero", comenzó relatando Chamagol, antes de sumergirse en la historia con el DT, a quien describió como "un meme en sí mismo (...) un tipo muy temperamental, pero que uno lo termina queriendo". El incidente involucró al jugador colombiano "Pachequito". Todo ocurrió tras un partido crucial contra el América: "Último minuto, nos salíamos ganando, uno a cero, contraataque, va Pacheco con la pelota y yo me voy para un lado, Gabriel Rey para el otro. Íbamos tres contra uno. Pacheco se lo quiere pasar y se alcanza a tocar, balón hacia el área donde estaban todos, rebote, nos empatan a uno. No se quería morir", detalló González.

La frustración explotó en el vestuario. "Termina el partido y eso provocó que llegara mal camarín y entra el Piojo y va de una y ni le pregunta y le tira un cachetazo, un combo, no me acuerdo bien", contó Chamagol. La reacción no se hizo esperar: "Y ahí se tira Pacheco, que se quería meter el otro colombiano a defender al colombiano. Y ahí están en el piso dándose vueltas, combo y todo sorprendido".

A pesar de la gravedad del altercado, la situación se manejó internamente. "Cierren la puerta decían, porque estaban obviamente periodistas afuera, querían entrar los dirigentes y ahí quedó", explicó el exjugador. Herrera incluso dio la conferencia de prensa "todo rojo". Sorprendentemente, al día siguiente, "en el entrenamiento charla y terminaron dándose la mano. Y no trascendió y no generó nada al grupo, al contrario".

Para revivir esta y otras historias, puedes ver el capítulo completo de Reino Fútbol en el canal de YouTube de Minuto 90 y también en las pantallas de Zapping Sports.

Sub 17: Lecciones de Japón '93

En el más reciente capítulo de Camarín 90, conducido por Matías Acuña, se abordó un tema crucial mientras la actual Roja Sub 17 se prepara para buscar el tercer lugar en el Sudamericano y asegurar su cupo mundialista: la preparación. Grace Lazcano trajo a la memoria la exitosa ruta de la selección chilena que deslumbró en el Mundial de Japón 1993.

Aquella Sub 17, que alcanzó un histórico tercer puesto, contó con figuras como Manuel "Manolo" Neira (goleador del torneo), Sebastián Rozental, Dante Poli, Dion Valle y Héctor "Tito" Tapia. Según se recordó en el programa, la preparación de ese equipo dirigido por Leonardo "Pollo" Véliz fue clave. "Jugaban todos los sábados en el estadio Santa Laura", rememoraron, destacando que el cuerpo técnico entendía que eran "niños que jugaban a la pelota".

La clave de esa preparación, descrita como "intuitiva", se basó en la simple pero efectiva premisa de "que jueguen, que jueguen". Enfrentaron a equipos de mayor categoría, clubes extranjeros y diversos seleccionados. Además, un factor no menor fue que "esos partidos los transmitieron por televisión, entonces eso generaba de que los chicos fueran muy conocidos".

Pese al éxito de esa generación, se reflexionó sobre la dificultad de Chile para "sostener rendimientos en el tiempo", ya que pocos de esos talentos lograron consolidarse al más alto nivel profesional a largo plazo, como Manolo Neira que llegó a Francia 98 o Tito Tapia a Sydney 2000. La pregunta queda abierta: ¿Debería la actual Sub 17 seguir un modelo similar, con amistosos constantes y televisados, para llegar de la mejor forma al Mundial?

Te invitamos a revivir este interesante debate y conocer más detalles en el capítulo completo de Camarín 90, ya disponible en nuestro canal de Youtube y también transmitido por @zapping_sports.