La Copa que descarta las mentiras de Jadue

La Copa que descarta las mentiras de Jadue

En el marco del décimo aniversario de la Copa América 2015, ha resurgido la narrativa que posiciona a Sergio Jadue como una figura clave en la obtención de aquel histórico título para la Selección Chilena. Sin embargo, un análisis de los hechos y el contundente éxito posterior de la Roja desmienten esta versión.

Este debate fue uno de los temas centrales en el último capítulo del programa Camarín 90, donde se desglosaron las "mentiras" que el expresidente de la ANFP ha repetido. En la conversación, se señaló que Jadue ha faltado a la verdad en múltiples ocasiones, como al afirmar que siempre apoyó a Arturo Vidal tras su accidente o que fue el primero en querer despedir a Jorge Sampaoli. "Esa conversación no existió así", se aclaró sobre su supuesto diálogo con la presidenta Bachelet para "hacer lo mejor para Chile".

La discusión también abordó el punto más polémico: la supuesta influencia de Jadue sobre los arbitrajes. "Se atribuye que manejaba a los árbitros. Y en algún momento alguien tiene que decir que eso no es cierto", se enfatizó en el programa. La verdadera razón del éxito de Chile, según se argumentó, fue la calidad de sus jugadores: "Chile sale campeón de América las dos veces, porque tenía al arquero del Barcelona, al central del Inter de Milán, al mejor volante mixto del mundo en aquel momento y al mejor delantero de la Premier".

El argumento definitivo que desmonta la versión de Jadue es la obtención de la Copa América Centenario 2016, cuyo noveno aniversario se cumplió esta semana. Aquel título, considerado incluso más difícil, se ganó sin la presencia del dirigente, quien ya se encontraba en Estados Unidos esperando su sentencia como un delincuente confeso por corrupción. Este triunfo demuestra que el mérito fue de los jugadores, no de un dirigente que, con sus dichos, solo les resta mérito.

El análisis completo de este y otros temas ya está disponible en el capítulo más reciente de Camarín 90, que puedes encontrar en nuestro canal de YouTube.

En el marco del décimo aniversario de la Copa América 2015, ha resurgido la narrativa que posiciona a Sergio Jadue como una figura clave en la obtención de aquel histórico título para la Selección Chilena. Sin embargo, un análisis de los hechos y el contundente éxito posterior de la Roja desmienten esta versión.

Este debate fue uno de los temas centrales en el último capítulo del programa Camarín 90, donde se desglosaron las "mentiras" que el expresidente de la ANFP ha repetido. En la conversación, se señaló que Jadue ha faltado a la verdad en múltiples ocasiones, como al afirmar que siempre apoyó a Arturo Vidal tras su accidente o que fue el primero en querer despedir a Jorge Sampaoli. "Esa conversación no existió así", se aclaró sobre su supuesto diálogo con la presidenta Bachelet para "hacer lo mejor para Chile".

La discusión también abordó el punto más polémico: la supuesta influencia de Jadue sobre los arbitrajes. "Se atribuye que manejaba a los árbitros. Y en algún momento alguien tiene que decir que eso no es cierto", se enfatizó en el programa. La verdadera razón del éxito de Chile, según se argumentó, fue la calidad de sus jugadores: "Chile sale campeón de América las dos veces, porque tenía al arquero del Barcelona, al central del Inter de Milán, al mejor volante mixto del mundo en aquel momento y al mejor delantero de la Premier".

El argumento definitivo que desmonta la versión de Jadue es la obtención de la Copa América Centenario 2016, cuyo noveno aniversario se cumplió esta semana. Aquel título, considerado incluso más difícil, se ganó sin la presencia del dirigente, quien ya se encontraba en Estados Unidos esperando su sentencia como un delincuente confeso por corrupción. Este triunfo demuestra que el mérito fue de los jugadores, no de un dirigente que, con sus dichos, solo les resta mérito.

El análisis completo de este y otros temas ya está disponible en el capítulo más reciente de Camarín 90, que puedes encontrar en nuestro canal de YouTube.

Recomendado

Bicampeones de América: ¿con cuántos de ellos te gustaría jugar?

Al mirar hacia atrás, es inevitable sentir que fuimos testigos de algo irrepetible. La generación dorada del fútbol chileno no solo rompió récords. Nos regaló identidad, carácter y una forma única de competir. Hoy, varios de esos nombres ya no están en las nóminas, pero siguen presentes en la memoria colectiva de los hinchas. Y ante la pregunta que nos plantea Pelotazo: “¿Con cuántos de esos bicampeones de América te gustaría jugar?”, la respuesta tiene más emoción que táctica.

Porque no se trata solo de talento. Se trata de mística. De temperamento. De entender el peso de la camiseta. Y esa camada, la que conquistó las Copas América de 2015 y 2016, lo entendió todo.

Claudio Bravo, con su liderazgo sereno y atajadas imposibles, fue el muro que sostuvo más de una hazaña. Gary Medel, símbolo de garra y entrega, jugaba como si cada partido fuera el último. Arturo Vidal, pura potencia, carácter y despliegue. Charles Aránguiz, el silencioso que hacía jugar a todos. Alexis Sánchez, incansable, impredecible, desequilibrante. Y Eduardo Vargas, el que convirtió goles como si fuera lo más simple del mundo.

¿Con cuántos de ellos te gustaría compartir cancha? ¿A quién dejarías afuera? Preguntas imposibles. Porque fueron un equipo de verdad. Se potenciaban entre sí. Se cubrían las espaldas. Se peleaban y se abrazaban con la misma intensidad.

Hoy, que el fútbol chileno busca reconstruirse, la nostalgia por esos bicampeones se vuelve aún más poderosa. No porque vivamos del pasado, sino porque aún no aparece una generación que nos haga olvidar aquella. Y eso habla de lo grande que fueron.

El legado de los bicampeones no está solo en los títulos. Está en la forma en que nos hicieron sentir. En cómo se enfrentaban sin miedo a gigantes. En cómo hicieron que millones creyeran que sí era posible.

¿Con cuántos de ellos jugarías? Tal vez con todos. Porque juntos, escribieron la página más gloriosa del fútbol chileno.

"Podridos": el malestar del hincha tras el empate con Ecuador

Podrido. Esa es la palabra que, con crudeza, mejor resume el sentir de miles de hinchas en Chile, según Pelotazo.

El público de la Selección Chilena en el Estadio Nacional, tantas veces criticado por su tibieza, ahora se hizo sentir. Los nuevamente tardíos cambios de Ricardo Gareca estaban a la vista de todos los presentes en Ñuñoa, menos para el Tigre.

Y cuando finalmente los hizo, parecía que el resultado, un amargo empate sin goles que nos sigue alejando del Mundial 2026, ya estaba sellado.