¡Increíble! Niño chileno no puede entrar al estadio en Paraguay

¡Increíble! Niño chileno no puede entrar al estadio en Paraguay

Una insólita y frustrante situación vivió una familia chilena proveniente de Rancagua en las afueras del estadio Defensores del Chaco, en Paraguay, en la previa del compromiso de la Roja. El equipo de Minuto 90 fue testigo directo del مشکل que enfrentaron para ingresar al recinto deportivo.

El problema surgió cuando a la familia se le impidió el acceso con su hijo de tan solo cinco años. Según relataron, se les informó previamente que el menor no necesitaba pagar entrada. Sin embargo, al llegar al estadio, la situación fue diametralmente opuesta: se les exigió el pago de un boleto para el niño, con un costo de ¡175 dólares!

"Nosotros vimos en la página, y la persona que nos trae para acá, [nos dijo que] el niño no pagaba de cinco años. Y ahora acá estamos en la entrada y nos dicen que el niño tiene que pagar una entrada de $175 para poder ingresar", explicó uno de los afectados a Minuto 90. La familia además denunció que llevaban cerca de una hora esperando bajo un intenso calor, intentando sin éxito acceder a la página web para alguna solución o compra, y sin recibir respuestas claras de la organización.

A pesar de sus reclamos y de recordar la información que manejaban, la única alternativa que les ofrecieron fue adquirir la costosa entrada. "Hablaron, llamaron a otra persona, pero dijo que tenía que pagarlo sí o sí. No nos han dado ninguna solución, nada. Comprar la entrada era la única solución que nos daban", lamentaron los hinchas chilenos, visiblemente afectados por el inesperado y oneroso contratiempo.

Una insólita y frustrante situación vivió una familia chilena proveniente de Rancagua en las afueras del estadio Defensores del Chaco, en Paraguay, en la previa del compromiso de la Roja. El equipo de Minuto 90 fue testigo directo del مشکل que enfrentaron para ingresar al recinto deportivo.

El problema surgió cuando a la familia se le impidió el acceso con su hijo de tan solo cinco años. Según relataron, se les informó previamente que el menor no necesitaba pagar entrada. Sin embargo, al llegar al estadio, la situación fue diametralmente opuesta: se les exigió el pago de un boleto para el niño, con un costo de ¡175 dólares!

"Nosotros vimos en la página, y la persona que nos trae para acá, [nos dijo que] el niño no pagaba de cinco años. Y ahora acá estamos en la entrada y nos dicen que el niño tiene que pagar una entrada de $175 para poder ingresar", explicó uno de los afectados a Minuto 90. La familia además denunció que llevaban cerca de una hora esperando bajo un intenso calor, intentando sin éxito acceder a la página web para alguna solución o compra, y sin recibir respuestas claras de la organización.

A pesar de sus reclamos y de recordar la información que manejaban, la única alternativa que les ofrecieron fue adquirir la costosa entrada. "Hablaron, llamaron a otra persona, pero dijo que tenía que pagarlo sí o sí. No nos han dado ninguna solución, nada. Comprar la entrada era la única solución que nos daban", lamentaron los hinchas chilenos, visiblemente afectados por el inesperado y oneroso contratiempo.

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¿Qué tiene que hacer Alexis Sánchez?

¿Destino Sudamérica?

En su columna, Renzo Luvecce nos trae una reflexión sobre lo que ha sido el presente y pasado inmediato de Alexis Sánchez en el Udinese.

Su segunda etapa en el club italiano ha estado marcada por lesiones y falta de continuidad, además de una serie de rumores que lo ubican de vuelta en el continente americano.

Se ha hablando de la MLS, del América de México, de River Plate y, por supuesto, de la Universidad de Chile.

Pero, ¿qué pasará finalmente con Alexis? Lo sabremos dentro de un par de meses.

En Sudamérica, las puertas para el crack están siempre abiertas.

Beausejour y la revancha personal que se celebra en silencio

Hay momentos en la carrera de un futbolista que no aparecen en los titulares, pero que lo cambian todo. Jean Beausejour vivió uno de esos instantes cuando, en plena concentración con la Selección Chilena, se enteró de que finalmente iba a ser titular. No era un partido cualquiera, no era una alineación más. Era la confirmación de que el trabajo, muchas veces silencioso y fuera de foco, finalmente había rendido frutos.

“Yo le había dicho a un par de compañeros que iba a jugar”, confesó tiempo después. Pero su reacción no fue de euforia ni de alegría desbordada. Fue de determinación. “No me vengan a abrazar ahora”, soltó. Porque Beausejour sabía que el fútbol está lleno de momentos en que se aplaude tarde, cuando la convicción ya viene de antes.

El lateral izquierdo, símbolo de la Generación Dorada, siempre tuvo una relación especial con la Roja. Con dos Mundiales encima, títulos con la camiseta de Chile y una carrera forjada con esfuerzo, su recorrido ha sido más de constancia que de flashes. Y en ese partido, cuando todos esperaban a otro, él demostró que todavía estaba para competir al más alto nivel.

Ese “no me vengan a abrazar ahora” no fue un desprecio. Fue una sentencia. Un mensaje para quienes dudan, para quienes aplauden solo cuando el éxito ya es evidente. Porque Beausejour nunca necesitó aprobación externa para rendir. Su motivación venía de adentro, de ese fuego que arde en los verdaderos profesionales.

En tiempos donde las carreras se construyen a golpe de viralizaciones y marketing, Beausejour nos recuerda que el fútbol sigue premiando a los que no bajan los brazos. A los que se preparan cuando nadie los ve. A los que hablan menos y corren más.

Y en silencio, como tantas veces, volvió a ganarse el respeto de todos.