¿Cómo eran los clásicos universitarios de los 60?

¿Cómo eran los clásicos universitarios de los 60?

En el fervor que siempre rodea al Clásico Universitario, la cobertura de Minuto 90 en terreno nos permitió encontrar una voz cargada de historia y nostalgia. Un hincha de Universidad de Chile, con seis décadas asistiendo al estadio, compartió sus recuerdos sobre cómo se vivían antaño estos trascendentales encuentros del fútbol chileno.

"Hace 60 años que vengo al estadio", confiesa el fanático azul, para quien la U es "todo, es una cosa interna, sentimiento, como dice el refrán, puro sentimiento. Es así desde pequeñito, desde los cuatro o cinco años que soy de la U y de ahí nunca más he dejado de alentar a este equipo".

Al rememorar los Clásicos Universitarios de antaño, el hincha destaca un elemento que, según él, se ha perdido con el tiempo: la competencia de las barras. "La presentación de las barras era lo que atraía montones. A veces los partidos eran horribles", admite, pero lamenta que esa tradición "se haya transformado más bien en un negocio que otra cosa en sí. El espíritu tanto de la U como de la Católica se mostraba en la competencia de barra".

Finalmente, al ser consultado sobre lo más lindo de ser seguidor del Romántico Viajero, no duda: "Es emocionante, sobre todo cuando suena el himno. Es una cosa que llena pero entero". Una anécdota que refleja la pasión incondicional que despierta el fútbol y, en particular, uno de los duelos con más historia de Chile.

En el fervor que siempre rodea al Clásico Universitario, la cobertura de Minuto 90 en terreno nos permitió encontrar una voz cargada de historia y nostalgia. Un hincha de Universidad de Chile, con seis décadas asistiendo al estadio, compartió sus recuerdos sobre cómo se vivían antaño estos trascendentales encuentros del fútbol chileno.

"Hace 60 años que vengo al estadio", confiesa el fanático azul, para quien la U es "todo, es una cosa interna, sentimiento, como dice el refrán, puro sentimiento. Es así desde pequeñito, desde los cuatro o cinco años que soy de la U y de ahí nunca más he dejado de alentar a este equipo".

Al rememorar los Clásicos Universitarios de antaño, el hincha destaca un elemento que, según él, se ha perdido con el tiempo: la competencia de las barras. "La presentación de las barras era lo que atraía montones. A veces los partidos eran horribles", admite, pero lamenta que esa tradición "se haya transformado más bien en un negocio que otra cosa en sí. El espíritu tanto de la U como de la Católica se mostraba en la competencia de barra".

Finalmente, al ser consultado sobre lo más lindo de ser seguidor del Romántico Viajero, no duda: "Es emocionante, sobre todo cuando suena el himno. Es una cosa que llena pero entero". Una anécdota que refleja la pasión incondicional que despierta el fútbol y, en particular, uno de los duelos con más historia de Chile.

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"Pollo" Arancibia: Por esto no volví a la U

El exfutbolista Eduardo "Pollo" Arancibia fue el más reciente invitado en el programa Reino Fútbol de Minuto 90, conducido por Cristián Arcos, donde repasó uno de los momentos clave de su carrera: su fallido regreso a Universidad de Chile y su posterior fichaje por Universidad Católica.

En la conversación, Arancibia reveló que, tras su paso por el fútbol mexicano, su principal deseo era volver a vestir la camiseta azul. "En ese periodo llamé al doctor porque yo quería volver a la U", comentó, refiriéndose a sus conversaciones con el entonces dirigente de Azul Azul, el Doctor Orozco.

Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto por razones económicas. "Me dijo que no te podemos pagar esa plata", explicó Arancibia. Ante la negativa, el exmediocampista se sorprendió, argumentando que era un jugador de casa.

Fue entonces cuando apareció la opción de Universidad Católica. "Me dicen que van a ser un buen equipo. Hace muchos años que no salían campeones. Sé que teníamos un muy buen equipo, entonces me gustó la idea", detalló. Antes de firmar, hizo un último intento con la U, ofreciendo incluso rebajar sus pretensiones: "¿Me puede igualar un poquito menos? Me dijo 'no, te podemos dar esto', que era menos de lo que ganaba cuando me fui".

Finalmente, el "Pollo" Arancibia fichó por el cuadro cruzado, una decisión de la que no se arrepiente. "Católica me trató muy bien", sentenció el jugador, quien además se coronó campeón con el equipo de la franja.

Puedes ver el capítulo completo de Reino Fútbol en nuestro canal de YouTube.

Pocholo Azócar: La lealtad a Rangers

Esta vez rescatamos una historia de fidelidad incomparable en el fútbol chileno. A petición de nuestros seguidores, recordamos la increíble vida de Iván “Pocholo” Azócar, el hijo ilustre que lo dejó todo por defender la camiseta de Rangers de Talca.

La carrera de Azócar no comenzó en las divisiones inferiores, sino que fue descubierto por el entrenador Oscar Andrade en un partido amistoso mientras jugaba para su club de barrio en Talca. Su talento fue tal que fue reclutado de inmediato para el primer equipo rojinegro, donde se consolidó como un caudillo y un inamovible zaguero central.

Su momento de gloria llegó en 1969, cuando fue una de las grandes figuras del plantel que obtuvo el subcampeonato nacional, logrando una histórica clasificación a la Copa Libertadores de América, la única participación internacional en la historia del club piducano.

Sin embargo, su mayor prueba de lealtad llegó en 1974. En medio de una profunda crisis económica que obligó a Rangers a despedir a casi todo su plantel, Azócar tomó una decisión que lo convertiría en leyenda: en lugar de buscar otro equipo, se quedó entrenando con el club sin recibir sueldo, esperando que la institución se recuperara. Una vez superada la crisis, fue recontratado y completó toda su carrera en el equipo de su vida, disputando 411 partidos y anotando un único gol, frente a Audax Italiano.

Tras su retiro, se quedó a vivir en Talca y trabajó en un taller mecánico. En 2012, la ciudad le rindió el máximo honor al declararlo Hijo Ilustre, apenas dos meses antes de su lamentable fallecimiento. Una historia de amor por los colores que demuestra que la fidelidad, a veces, vale más que cualquier título.

¿Qué otra historia te gustaría que recordáramos en nuestras redes? ¡Te leemos en los comentarios para un próximo capítulo de #ArcosTeCuenta!