De la Iglesia: Del trauma en el Monumental al regreso

De la Iglesia: Del trauma en el Monumental al regreso

En el más reciente capítulo de Reino Fútbol, conducido por Cristián Arcos, el comunicador Eduardo de la Iglesia compartió una emotiva y cruda reflexión sobre su experiencia durante el "fatídico 10 de abril" en el Estadio Monumental y cómo este evento impactó profundamente su sentir como hincha de Colo Colo.

De la Iglesia relató la tristeza y rabia que lo embargaron tras los incidentes. "Yo tenía muy pocas ganas de volver al estadio después de eso. El 10 de abril fue la tragedia del Monumental", confesó, describiendo el día como "el triunfo de la violencia que tiene secuestrado el fútbol". El comunicador vinculó estos hechos a problemas estructurales en el club albo, mencionando dificultades durante la pretemporada del Centenario, como la falta de acuerdo en los premios y una directiva dividida. "Tan grande la división que hay en Colo Colo estructuralmente, que es imposible que estas cosas no terminen pasando", lamentó.

El impacto personal fue aún mayor al vivir los disturbios –que incluyeron vidrios rotos e invasión de la cancha– junto a uno de sus hijos. "Mi primera sensación fue de no vuelvo más al estadio. Dije no vuelvo más, menos con los niños. Él se puso a llorar, estaba muy asustado", narró. Sin embargo, con el paso de las semanas y la insistencia de sus hijos, el sentimiento colocolino pudo más. "Pasa la pena, pasa la rabia... y este domingo volví. Es que igual uno lo siente que es su casa", admitió.

Su regreso al Monumental fue una experiencia redentora: "Fue perfecto, y ganamos y todo bien, y puro canto, pura fiesta. Fue como volver al estadio de antes". A pesar de la alegría del reencuentro, De la Iglesia reconoció una inquietud persistente: "El problema es que uno está con la siempre la duda de cuánto va a durar".

La conversación completa con Eduardo de la Iglesia, donde profundiza sobre este y otros temas, ya está disponible en el canal de YouTube de Minuto 90.

En el más reciente capítulo de Reino Fútbol, conducido por Cristián Arcos, el comunicador Eduardo de la Iglesia compartió una emotiva y cruda reflexión sobre su experiencia durante el "fatídico 10 de abril" en el Estadio Monumental y cómo este evento impactó profundamente su sentir como hincha de Colo Colo.

De la Iglesia relató la tristeza y rabia que lo embargaron tras los incidentes. "Yo tenía muy pocas ganas de volver al estadio después de eso. El 10 de abril fue la tragedia del Monumental", confesó, describiendo el día como "el triunfo de la violencia que tiene secuestrado el fútbol". El comunicador vinculó estos hechos a problemas estructurales en el club albo, mencionando dificultades durante la pretemporada del Centenario, como la falta de acuerdo en los premios y una directiva dividida. "Tan grande la división que hay en Colo Colo estructuralmente, que es imposible que estas cosas no terminen pasando", lamentó.

El impacto personal fue aún mayor al vivir los disturbios –que incluyeron vidrios rotos e invasión de la cancha– junto a uno de sus hijos. "Mi primera sensación fue de no vuelvo más al estadio. Dije no vuelvo más, menos con los niños. Él se puso a llorar, estaba muy asustado", narró. Sin embargo, con el paso de las semanas y la insistencia de sus hijos, el sentimiento colocolino pudo más. "Pasa la pena, pasa la rabia... y este domingo volví. Es que igual uno lo siente que es su casa", admitió.

Su regreso al Monumental fue una experiencia redentora: "Fue perfecto, y ganamos y todo bien, y puro canto, pura fiesta. Fue como volver al estadio de antes". A pesar de la alegría del reencuentro, De la Iglesia reconoció una inquietud persistente: "El problema es que uno está con la siempre la duda de cuánto va a durar".

La conversación completa con Eduardo de la Iglesia, donde profundiza sobre este y otros temas, ya está disponible en el canal de YouTube de Minuto 90.

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Hinchas en el Centenario: ¿Qué es Colo Colo para ti?

En el contexto de los 100 años de historia del club, le preguntamos a los colocolinos y colocolinas qué significa el Cacique en sus vidas, cuáles son sus recuerdos más preciados y cómo nació esa pasión incondicional.

Las respuestas fueron un torrente de emociones, donde la familia y la herencia juegan un papel fundamental. "Para mí Colo Colo es un niño feliz compartiendo con su papá", confesó un fanático, mientras otro hincha recordó cómo su madre lo marcó "cuando fuimos campeones en la quiebra". La figura paterna es un lazo fuerte: "cuando ganamos la Libertadores en los brazos de mi papá. Y ahora que está arriba en el cielo, me sigue acompañando ahí en el estadio", compartió un emocionado seguidor. Para muchos, el amor por el club es algo que se lleva desde el "Nacimiento, de la casa prácticamente".

Más allá de los lazos sanguíneos, ser de Colo Colo es una identidad. "Significa ser del pueblo, significa ser chileno, significa sentirse un guerrero de corazón. Ese es un colo colino", afirmó un hincha, resumiendo un sentir popular. Los momentos de gloria están tatuados en la memoria colectiva: la Copa Libertadores de 1991 es un recuerdo imborrable, "La Copa Libertadores fue lindo porque salimos con mi familia a celebrar a Plaza Italia". También se evocaron "los golazos del Mati, del Chupete" y el "último partido del Mati Fernández" en la Sudamericana.

Los ídolos son parte esencial de esta historia. Nombres como Carlos Caszely, Esteban Paredes, Mario Galindo, Marcelo Barticciotto e Iván "Bam Bam" Zamorano resuenan con fuerza, al igual que Matías Fernández, descrito por un fanático como "Mejor que Messi, mejor que Cristiano, mejor que todo". La pasión no conoce fronteras ni obstáculos: "Vengo de Punta Arena, he viajado a Brasil y Argentina a ver al Colo", relató un hincha. Es un compromiso que se mantiene intacto, como el de aquel que es seguidor "Del año 78 más o menos".

En definitiva, para su gente, Colo Colo "transmite eso, familia, pasión, piel, amor, todo por Colo Colo viejo". Es "un estilo de vida, una forma de ser, una forma de vivir", una pasión que se lleva "dentro del corazón".

Y tú, ¿Cómo te hiciste colocolino & colocolina? 🤟🏼

¡Colo Colo tiene DOS Libertadores!

En esta columna de Grace Lazcano, emarcada en ela celebración del Centenario de Colo Colo, recordamos una efeméride gloriosa para el fútbol chileno. Cuando se habla de la Copa Libertadores en Macul, muchos piensan en la hazaña de 1991. Pero atención: ¡Colo Colo tiene dos trofeos continentales! Y esta es la historia de cuando las Albas, el 25 de noviembre de 2012, alcanzaron la gloria eterna, convirtiéndose en el primer equipo no brasileño en levantar la Copa Libertadores Femenina.

El Sueño que Tomó Revancha

La historia de este triunfo tiene un antecedente clave. En 2011, Colo Colo Femenino ya había acariciado la copa, llegando a la final, pero el destino quiso que la celebración se postergara tras caer por la cuenta mínima ante el poderoso São José de Brasil. Sin embargo, la sed de revancha y el talento de ese plantel harían que, solo un año después, el 25 de noviembre de 2012, todo cambiara radicalmente.

Bajo la dirección técnica de José Letelier, se conformó un equipo inolvidable. Con Christiane Endler en la portería; una defensa sólida con Geraldine Leyton, Camila Sáez, Carla Guerrero y Francisca Lara; un mediocampo de lujo con Karen Araya, Claudia Soto y la argentina Estefanía Banini; y un ataque letal con la paraguaya Gloria Villamayor, la venezolana Yusmery Ascanio y, por supuesto, Yanara Aedo, figura emblemática de las Albas.

La campaña fue impecable: igualaron 1-1 frente a Vitória de Brasil, luego desplegaron todo su poderío con una goleada de 10-1 a Sport Girls de Perú y cerraron la fase de grupos venciendo 3-1 a Universidad Autónoma de Asunción. Clasificaron como mejor segundo y en semifinales se reencontraron con Vitória, en una batalla épica que ganaron 4-3 en los minutos finales.

Una Final de Infarto y la Consagración Eterna

En la gran final, el rival fue Foz Cataratas de Brasil. El partido fue tenso, disputado, y terminó empatado sin goles en el tiempo reglamentario. La definición se fue a los penales, y ahí las Albas demostraron su temple. Claudia Soto, Francisca Lara, Karen Araya y Gloria Villamayor no fallaron desde los doce pasos, mientras que una gigante Christiane Endler atajó un penal decisivo.

Así, Colo Colo Femenino se consagró campeón de la Copa Libertadores, un hito trascendental: fueron el primer club no brasileño en lograrlo y el segundo en Sudamérica en ser campeón tanto en la competencia masculina como femenina.

Un Legado Imborrable

Esa noche, las Albas escribieron una de las páginas más gloriosas del fútbol chileno. Muchas de esas jugadoras se consagraron y fueron pilares fundamentales en la mejor era de la Roja Femenina. Fue, sin duda, el proceso más exitoso de un equipo nacional femenino en el torneo más importante de Sudamérica.

La pregunta queda en el aire: ¿Crees que algún otro equipo chileno pueda repetir esta hazaña? Como bien se dijo en aquel momento de celebración: "Los sueños dejan de ser sueños cuando se cumplen. Yo hoy cumplí este sueño de ser campeón de la Copa Libertadores". Un recuerdo imborrable para el deporte nacional.