Arcos y la ausencia de coquimbanos en la Roja

Arcos y la ausencia de coquimbanos en la Roja

La pregunta se instaló con fuerza en el debate futbolístico tras la última nómina de la Selección Chilena: ¿Por qué Coquimbo Unido, el súper líder del torneo, no tiene jugadores convocados? En su columna para Minuto 90, el periodista Cristián Arcos desglosó las claves para entender esta llamativa ausencia.

Para Arcos, la respuesta tiene dos aristas. La primera recae en la facultad del entrenador de la Roja, Nicolás Córdova. "Quizás los futbolistas de Coquimbo no se acomodan al perfil que está buscando", explica el comunicador, señalando que el DT pudo priorizar a un grupo de jugadores más jóvenes o con características distintas para su idea de juego.

Sin embargo, el segundo punto es el que, según Arcos, engrandece aún más lo conseguido por el equipo "Pirata". La ausencia de nominados no significa que se subestime al puntero, sino todo lo contrario: resalta su principal virtud, que es su imponente fuerza colectiva. El equipo no se sostiene en individualidades, sino en un funcionamiento grupal sólido, a pesar de contar con figuras de gran rendimiento como el arquero Diego "Mono" Sánchez, además de Bruno Cabrera, Fernando Cornejo, Sebastián Galani y Benjamín Chandía.

El gran mérito recae en su técnico, Esteban "Chino" González, quien ha sabido conformar un equipo "voluntarioso en todas sus líneas y con un objetivo claro". La prueba más clara es que Coquimbo ha sabido ganar partidos importantes sin piezas clave como Matías Palavecino, Cecilio Waterman o el mismo Galani, demostrando que el colectivo está por sobre cualquier nombre.

¿Crees que Córdova se equivocó en su decisión? ¿Algún futbolista de Coquimbo Unido debió estar en la nómina? ¡Únete a la comunidad de Minuto 90 y déjanos tu comentario!

La pregunta se instaló con fuerza en el debate futbolístico tras la última nómina de la Selección Chilena: ¿Por qué Coquimbo Unido, el súper líder del torneo, no tiene jugadores convocados? En su columna para Minuto 90, el periodista Cristián Arcos desglosó las claves para entender esta llamativa ausencia.

Para Arcos, la respuesta tiene dos aristas. La primera recae en la facultad del entrenador de la Roja, Nicolás Córdova. "Quizás los futbolistas de Coquimbo no se acomodan al perfil que está buscando", explica el comunicador, señalando que el DT pudo priorizar a un grupo de jugadores más jóvenes o con características distintas para su idea de juego.

Sin embargo, el segundo punto es el que, según Arcos, engrandece aún más lo conseguido por el equipo "Pirata". La ausencia de nominados no significa que se subestime al puntero, sino todo lo contrario: resalta su principal virtud, que es su imponente fuerza colectiva. El equipo no se sostiene en individualidades, sino en un funcionamiento grupal sólido, a pesar de contar con figuras de gran rendimiento como el arquero Diego "Mono" Sánchez, además de Bruno Cabrera, Fernando Cornejo, Sebastián Galani y Benjamín Chandía.

El gran mérito recae en su técnico, Esteban "Chino" González, quien ha sabido conformar un equipo "voluntarioso en todas sus líneas y con un objetivo claro". La prueba más clara es que Coquimbo ha sabido ganar partidos importantes sin piezas clave como Matías Palavecino, Cecilio Waterman o el mismo Galani, demostrando que el colectivo está por sobre cualquier nombre.

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Incluso los extranjeros sienten a La Roja como suya

Hay partidos que no conocen de fronteras. Que no entienden de nacionalidades ni pasaportes. Que se juegan con la misma pasión por quienes nacieron en Chile como por quienes, desde otros rincones del mundo, decidieron hacer de este país su hogar. Y hoy, cuando juega la Selección, todos estamos con La Roja. Incluso los extranjeros.

Así lo reflejan historias como la de Rafael, un hincha que no nació en Chile, pero que lo vive como si llevara el escudo en la piel desde siempre. “Como vivimos aquí en Chile, es mi segundo país”, dice. Y esa frase, breve pero poderosa, resume lo que muchas personas sienten cuando ven a la Roja salir a la cancha.

El fútbol tiene esa magia de integrar, de emocionar, de representar más allá de lo evidente. Y en un país que ha abierto sus puertas a miles de migrantes en los últimos años, la selección se ha convertido también en un punto de encuentro, en un símbolo de unidad.

Rafael no es el único. Hay miles que hoy se emocionan con el himno, que gritan los goles, que sufren las derrotas y celebran los triunfos. Porque amar a un país también puede empezar en una cancha. Y el fútbol chileno, con su historia de lucha, coraje y gloria, tiene ese poder de enamorar.

En tiempos donde el debate sobre la identidad y la pertenencia muchas veces se polariza, estas muestras de cariño espontáneo hablan por sí solas. Hoy, más que nunca, la Roja es de todos. Y eso es algo que el fútbol chileno debe cuidar, abrazar y celebrar.

Porque cuando el equipo de todos logra realmente serlo, no hay nada más poderoso. Ni más chileno.

La voz de los hinchas: cuando el pueblo opina de fútbol

En cada rincón de América Latina, el fútbol se vive como una pasión heredada, y con cada torneo internacional, los hinchas se convierten en protagonistas. La Copa América no es la excepción. Esta vez, desde las gradas de un estadio en Paraguay, la voz de los hinchas chilenos y argentinos se hizo sentir.

“Tenía que hablar el mejor 10 de Argentina ahora”, decía uno de los entrevistados. Otro le respondía con humor: “Está bien que hable, si total no juega”. Las risas compartidas y los comentarios cruzados reflejan una verdad ineludible: el fútbol es conversación, debate, provocación, pero también respeto.

En medio del folklore de camisetas, cánticos y banderas, lo que queda claro es que los hinchas entienden el juego como parte de su vida diaria. No son simples espectadores; son analistas, críticos y poetas del balón. Opiniones sobre Messi, la Albiceleste, la Roja, y las figuras del momento fluyen con naturalidad, sin filtros, sin poses.

Este mosaico de voces es parte esencial del espectáculo. Porque sin el hincha, sin su emoción, sin sus reclamos ni celebraciones, el fútbol pierde sabor. Es en la tribuna donde se construyen las narrativas que luego ocupan los titulares. Es en esa mezcla de sabiduría popular y fervor incondicional donde el deporte más hermoso del mundo cobra sentido.

Los que están ahí, alentando bajo el sol, improvisando análisis tácticos entre cerveza y banderas, son los verdaderos guardianes del espíritu futbolero. Y su voz, muchas veces relegada, tiene más verdad que muchas conferencias de prensa.

En la Copa, como en la vida, el hincha tiene la palabra. Y su grito, por muy anónimo que sea, resuena en todo el continente.