Javier Altamirano se consolidó como una de las figuras preponderantes en la reciente goleada de Universidad de Chile, despertando la ilusión de los hinchas azules con su talentosa actuación. El volante ofensivo ha ido ganando confianza y demostrando su calidad en el esquema del equipo.
El rendimiento de Altamirano, especialmente en un primer tiempo que fue catalogado por algunos como “el mejor primer tiempo en la época de Álvarez”, ha sido ampliamente destacado. Aunque tuvo un inicio prometedor seguido de un leve bajón, el mediocampista está “retomando el nivel”. Los comentarios recogidos tras el partido resaltan su capacidad para cambiar el ritmo del juego y su paulatina, pero firme, consolidación.
Se describe a Altamirano como un jugador “distinto”, hábil con ambos pies, móvil y con clara vocación ofensiva. Si bien se mencionó que “le falta un poquito más de rodaje” tras una “vuelta complicada para él” y que debe seguir mejorando la definición y mantener la “regularidad”, su talento es innegable. “Tiene harto talento”, se escuchó entre los análisis, y se espera que aporte significativamente, aunque se notó cierto cansancio hacia el final del encuentro.
La percepción general es que la U se muestra “más ofensiva” con su presencia en cancha, y Altamirano “le da ese plus para llegar más arriba”. Calificado como un “crack” y un “jugadorazo”, su creciente confianza es vista como un factor clave para su desempeño y el del equipo. Los hinchas esperan que mantenga este nivel, considerándolo fundamental para las aspiraciones universitarias.