Almirón: Futuro Incierto en Macul

Almirón: Futuro Incierto en Macul

En el más reciente capítulo de Camarín 90, conducido por Matías Acuña, los panelistas Edson Figueroa y Cristián Arcos se sumergieron en el análisis de la profunda crisis que sacude a Colo Colo, con el técnico Jorge Almirón como principal señalado. El episodio completo ya se encuentra disponible en el canal de Youtube del programa.

La discusión se centró en la inédita y compleja situación del estratega argentino. Blanco y Negro, la concesionaria que administra al club, tomó la sorprendente decisión de anunciar que negociará la salida de Almirón. Sin embargo, mientras dichas tratativas no lleguen a puerto, el entrenador deberá seguir al mando del primer equipo, generando un escenario sumamente particular.

La determinación en la interna de la concesionaria no fue unánime, con una ajustada votación de cinco votos contra cuatro para buscar la partida del DT. A esto se suma que Daniel Morón, gerente deportivo de los albos, se mostró partidario de la continuidad del proceso de Almirón. La hinchada, por su parte, también se encuentra dividida, tal como reflejó una encuesta mencionada en el programa: un 52% apoya la salida del técnico, mientras un 48% prefiere que continúe. "Por lo general, cuando se dan estas campañas es muy categórica la diferencia", se comentó, destacando la inusual paridad en la opinión de los seguidores.

Durante el debate, se planteó la interrogante sobre si el director técnico es siempre el único responsable en las crisis. "La crisis de Colo Colo es transversal", se afirmó, añadiendo que "las crisis nunca tienen un responsable. Los éxitos tampoco... el entrenador es responsable porque el fútbol no es justo en ese punto de vista. Pero el fusible es el entrenador". Se reconoció que jugadores y dirigentes también tienen su cuota, pero cambiar a todo un plantel o a la directiva es inviable. Históricamente, se recordaron casos como el de Gustavo Benítez en 1995 o Arturo Salah, quienes revirtieron malos inicios en Colo Colo, aunque se planteó la duda sobre si un técnico que experimenta un bajón tras un buen comienzo ha logrado revertir tal situación en el club.

Esta situación, calificada como "realmente inédita", ensombrece la conmemoración de los 100 años de vida de Colo Colo, dejando en el aire la pregunta: ¿Quién es el mayor responsable de la crisis?

En el más reciente capítulo de Camarín 90, conducido por Matías Acuña, los panelistas Edson Figueroa y Cristián Arcos se sumergieron en el análisis de la profunda crisis que sacude a Colo Colo, con el técnico Jorge Almirón como principal señalado. El episodio completo ya se encuentra disponible en el canal de Youtube del programa.

La discusión se centró en la inédita y compleja situación del estratega argentino. Blanco y Negro, la concesionaria que administra al club, tomó la sorprendente decisión de anunciar que negociará la salida de Almirón. Sin embargo, mientras dichas tratativas no lleguen a puerto, el entrenador deberá seguir al mando del primer equipo, generando un escenario sumamente particular.

La determinación en la interna de la concesionaria no fue unánime, con una ajustada votación de cinco votos contra cuatro para buscar la partida del DT. A esto se suma que Daniel Morón, gerente deportivo de los albos, se mostró partidario de la continuidad del proceso de Almirón. La hinchada, por su parte, también se encuentra dividida, tal como reflejó una encuesta mencionada en el programa: un 52% apoya la salida del técnico, mientras un 48% prefiere que continúe. "Por lo general, cuando se dan estas campañas es muy categórica la diferencia", se comentó, destacando la inusual paridad en la opinión de los seguidores.

Durante el debate, se planteó la interrogante sobre si el director técnico es siempre el único responsable en las crisis. "La crisis de Colo Colo es transversal", se afirmó, añadiendo que "las crisis nunca tienen un responsable. Los éxitos tampoco... el entrenador es responsable porque el fútbol no es justo en ese punto de vista. Pero el fusible es el entrenador". Se reconoció que jugadores y dirigentes también tienen su cuota, pero cambiar a todo un plantel o a la directiva es inviable. Históricamente, se recordaron casos como el de Gustavo Benítez en 1995 o Arturo Salah, quienes revirtieron malos inicios en Colo Colo, aunque se planteó la duda sobre si un técnico que experimenta un bajón tras un buen comienzo ha logrado revertir tal situación en el club.

Esta situación, calificada como "realmente inédita", ensombrece la conmemoración de los 100 años de vida de Colo Colo, dejando en el aire la pregunta: ¿Quién es el mayor responsable de la crisis?

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Frustración total: Chile y un fracaso que va más allá de los resultados

Los números no mienten. La Selección Chilena vive uno de sus peores momentos en la historia reciente. Pero reducir el presente de la Roja a estadísticas sería quedarse corto. Porque lo que se ve en la cancha —o más bien, lo que no se ve— refleja una crisis más profunda, más estructural.

Chile está fuera de todo. Sin fútbol, sin identidad, sin respuestas. Y aunque muchos han apuntado sus dardos hacia Ricardo Gareca, lo cierto es que el problema no parte ni termina con él. El “Tigre” asumió con valentía un fierro caliente, pero la herida viene de antes. Años de malas decisiones, de falta de planificación, de ausencia de recambio real.

El equipo luce desorientado. Sin ideas, sin ritmo, sin alma. Las transiciones no existen. La defensa sufre en cada pelota cruzada. El mediocampo no encuentra conducción. Y arriba, la sensación es que todo cuesta el triple.

Pero más grave que el bajo nivel futbolístico es la desconexión emocional. La Roja ya no genera ilusión. El hincha, acostumbrado a sufrir pero también a soñar, hoy solo siente resignación. La llama que encendió a un país entero durante la generación dorada parece completamente apagada.

Los rivales ya no respetan. Ya no hay temor de enfrentar a Chile. Se acabó el miedo escénico. Y eso, más que una derrota puntual, es un síntoma alarmante.

Revertir este escenario no será tarea de un solo técnico. Será necesario un proyecto serio, una reestructuración profunda y el coraje de tomar decisiones impopulares. Porque el fracaso actual no se mide solo en puntos. Se mide en la sensación de vacío que deja cada partido.

Y cuando el fútbol ya no emociona, ya no une, ya no representa... es porque algo mucho más grave está ocurriendo.

Hay plantel: la banca de lujo que ilusiona a la Roja

La Selección Chilena se prepara para su próximo desafío con una certeza que se repite cada vez más en la conversación futbolera nacional: hay plantel. Atrás quedaron los años en que una baja en la oncena titular era sinónimo de preocupación. Hoy, la banca de suplentes también promete.

Lo dijo Jean Beausejour, lo comentan los medios, lo perciben los hinchas. La Roja tiene fondo de armario, y eso en torneos exigentes como la Copa América puede marcar la diferencia. Ya no se trata solo de once nombres que entran a la cancha. Se trata de un grupo amplio, competitivo, con variantes y perfiles distintos.

Basta mirar las alternativas. Jugadores que en otros tiempos eran fijos en la titular hoy esperan su oportunidad con humildad y hambre. Jóvenes que vienen empujando fuerte, experimentados con rodaje internacional, especialistas en roles clave. Todos con una misma misión: sumar cuando les toque.

Esta profundidad de plantel permite soñar con rotaciones sin perder nivel, con estrategias flexibles, con la capacidad de adaptarse a distintos rivales. Pero también es una señal del trabajo serio que se viene haciendo en la interna. Gareca ha logrado algo que parecía perdido: armar un equipo con competencia interna sana, sin egos desbordados y con roles bien definidos.

Chile no solo tiene una generación nueva en crecimiento. También tiene nombres consolidados, y sobre todo, un cuerpo técnico que cree en el colectivo por sobre las individualidades.

El torneo está a la vuelta de la esquina. Y si bien los partidos se ganan en la cancha, contar con una banca fuerte es una ventaja táctica, emocional y estratégica.

Hay plantel. Y con eso, hay motivos para ilusionarse.