Aniversario Azul: Los Favoritos de los Hinchas

Aniversario Azul: Los Favoritos de los Hinchas

En el marco del aniversario número 98 de Universidad de Chile, el equipo de Minuto 90 conversó con los protagonistas de esta fiesta: los hinchas. La pregunta fue directa y apasionada: "¿Cuál ha sido el mejor jugador que han visto en la U?". Las respuestas, variadas y cargadas de emoción, reflejan la rica historia del club azul.

Entre los más nombrados, la figura de Marcelo Salas emergió con fuerza. "El Matador" fue recordado por "lo que hizo en la U y después por lo que hizo en Europa", y especialmente por aquel icónico "mejor gol de Chile en la historia contra Inglaterra en Wembley". Otro ídolo que se robó los corazones fue Charles Aránguiz. "Charly", como le dicen cariñosamente, fue destacado por su rol en la "campaña cuando ganamos la Sudamericana" y su reciente regreso, valorando que "volvió y creo que [quiere] retirarse acá y ha puesto toda la garra".

Pero la lista de leyendas no se detuvo ahí. Sergio Bernabé Vargas, el "Superman", fue elogiado por "cómo salía jugando con los pies, esas gambetas que hacía con la mano". Johnny Herrera también fue mencionado, destacando "el corazón que le ponía el equipo". Nombres como Marcelo Díaz, Leo Rodríguez –un "clásico de los 90"–, Gustavo Canales y Walter Montillo –"esos 10 que con un pase te cambian el partido"–, y el goleador Diego Rivarola, fundamental en los títulos de 2011 y 2014, también fueron parte de las elecciones. Incluso hubo espacio para el presente con Leandro Fernández, de quien un fanático dijo que "tiene su magia", y para la historia más profunda con la mención a Leonel Sánchez, ícono del Ballet Azul, calificado por un hincha que lo vio jugar como "el mejor de la historia".

La diversidad de opiniones demuestra la pasión y el profundo conocimiento de los "bullangueros y bullangueras" sobre su club. Y tú, ¿cuál ha sido el mejor jugador que has visto en la U? ¡Cuéntanos el tuyo!

En el marco del aniversario número 98 de Universidad de Chile, el equipo de Minuto 90 conversó con los protagonistas de esta fiesta: los hinchas. La pregunta fue directa y apasionada: "¿Cuál ha sido el mejor jugador que han visto en la U?". Las respuestas, variadas y cargadas de emoción, reflejan la rica historia del club azul.

Entre los más nombrados, la figura de Marcelo Salas emergió con fuerza. "El Matador" fue recordado por "lo que hizo en la U y después por lo que hizo en Europa", y especialmente por aquel icónico "mejor gol de Chile en la historia contra Inglaterra en Wembley". Otro ídolo que se robó los corazones fue Charles Aránguiz. "Charly", como le dicen cariñosamente, fue destacado por su rol en la "campaña cuando ganamos la Sudamericana" y su reciente regreso, valorando que "volvió y creo que [quiere] retirarse acá y ha puesto toda la garra".

Pero la lista de leyendas no se detuvo ahí. Sergio Bernabé Vargas, el "Superman", fue elogiado por "cómo salía jugando con los pies, esas gambetas que hacía con la mano". Johnny Herrera también fue mencionado, destacando "el corazón que le ponía el equipo". Nombres como Marcelo Díaz, Leo Rodríguez –un "clásico de los 90"–, Gustavo Canales y Walter Montillo –"esos 10 que con un pase te cambian el partido"–, y el goleador Diego Rivarola, fundamental en los títulos de 2011 y 2014, también fueron parte de las elecciones. Incluso hubo espacio para el presente con Leandro Fernández, de quien un fanático dijo que "tiene su magia", y para la historia más profunda con la mención a Leonel Sánchez, ícono del Ballet Azul, calificado por un hincha que lo vio jugar como "el mejor de la historia".

La diversidad de opiniones demuestra la pasión y el profundo conocimiento de los "bullangueros y bullangueras" sobre su club. Y tú, ¿cuál ha sido el mejor jugador que has visto en la U? ¡Cuéntanos el tuyo!

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La niña bullanguera que se robó todas las miradas

En medio de la intensidad de un partido, con la tribuna rugiendo y la tensión flotando en el aire, hay imágenes que logran detener el tiempo. Así ocurrió con una pequeña hincha de Universidad de Chile, que desde la galería no paró de alentar con fuerza, convicción y amor puro por su equipo.

“¡Vamos Julia que tenemos que ganar, dale León!” se le escuchó gritar, con esa voz aguda pero decidida que solo los niños tienen cuando hablan desde el corazón. En su camiseta azul, en su bandera improvisada, y en la forma en que se paraba para cantar cada canción, había una pasión genuina que contagió a todos.

Y ahí estaba Matías Acuña, el jugador azul que no solo reparó en su presencia, sino que también la destacó. Porque el fútbol no es solo noventa minutos y once contra once. El fútbol también es ella. Es esa niña que cree, que sueña, que transmite una fidelidad que ni las derrotas más duras pueden quebrar.

La escena rápidamente se viralizó. No por lo extraordinario de su gesto, sino por lo extraordinariamente auténtico que fue. En tiempos donde la conexión con los clubes muchas veces se siente diluida, ver a una niña de esa edad vivir el partido con tanta intensidad fue un recordatorio de lo que significa ser hincha.

Universidad de Chile atraviesa un momento especial. Y si hay algo que la sostiene —más allá de lo futbolístico— es su gente. Esa que canta, sufre, celebra y que, como Julia, lleva los colores tatuados en el alma desde pequeña.

Ella no pidió cámaras ni reconocimientos. Solo alentó. Pero al hacerlo, nos recordó por qué amamos este deporte.

Toda la vida en el estadio: la hincha azul de 90 años

Para Inés Martínez, aún con sus 90 años, nada levanta pasiones como la Universidad de Chile.

No todos los equipos despiertan una pasión que resiste el paso del tiempo, los fracasos deportivos y los años sin títulos. Pero la U no es cualquier equipo. Es una bandera. Un sentimiento que va mucho más allá del resultado del fin de semana, sino pregúntenle a Inés en cada estadio que juegan los azules.

Para muchos hinchas azules, la frase “de la U aunque gane” no es ironía. Es convicción. Es una forma de asumir que el amor por los colores no está condicionado por los puntos en la tabla. Porque ser de la U es creer incluso cuando la historia reciente no acompaña.

La U no ha tenido una década fácil. Títulos esquivos, procesos rotos, promesas incumplidas. Y sin embargo, cada domingo, miles de personas visten la camiseta con el mismo orgullo de siempre. Hay algo en ese vínculo que no se explica con números: se explica con identidad.

El hincha de la U tiene memoria. Recuerda las gestas épicas de los 90, el histórico 2011, los goles de Rivarola, las atajadas de Johnny, la entrega de Osvaldo González, el fútbol de Charles Aránguiz. Pero también recuerda las caídas, las finales perdidas, los años de sufrimiento. Y sigue ahí.

Porque más que un club, la U es una forma de vivir el fútbol. Con pasión, con nervio, con corazón. Sin importar si se gana o se pierde. Lo que importa es estar. Acompañar. Creer.

En una época en que muchas hinchadas se definen por el éxito, la U conserva algo romántico: la idea de que ser hincha es incondicional. Y en eso, tal vez, reside su grandeza.

De la U, aunque gane. Aunque suene absurdo. Aunque parezca al revés. Porque para quien creció amando a la U, no hay resultado que defina ese amor. Solo el orgullo de seguir ahí, siempre.