UC: Por la identidad y Sudamericana

UC: Por la identidad y Sudamericana

La Universidad Católica atraviesa un momento de introspección y urgencia. El equipo dirigido por Tiago Nunes no logra encontrar una estabilidad futbolística, una situación que el propio estratega brasileño ha atribuido a la ausencia de un pilar fundamental: el estadio San Carlos de Apoquindo. Nunes fue claro al señalar que, sin su casa, "el equipo no tiene identidad", mencionando que han jugado "nuestro décimo partido de la temporada y la décima cancha diferente".

Ante esta problemática, el equipo de Minuto 90 salió a recoger la opinión de los hinchas cruzados. La pregunta era clara: ¿cómo se puede recuperar la anhelada identidad y cuáles deben ser los cimientos para reconstruirla?

Las respuestas de los fanáticos reflejan la preocupación reinante. "En realidad tiene razón el técnico en ese sentido, porque la Católica históricamente ha sido fuerte local. Hemos echado mucho de menos el estadio San Carlos de Apoquindo", comentó un seguidor, quien añadió que "hay que tener paciencia (...) deportivamente afecta la calidad que se ha perdido, se va a recuperar cuando volvamos a ser local en nuestra casa".

Otro punto de vista apuntó a las bases del club: "La verdad que la identidad obviamente del club se tiene que hacer desde la cantera. Y lo que yo he visto últimamente también en Católica es que nos cuesta sacar de la cantera jugadores que son como más de estilo más defensivo".

El constante cambio de escenario también fue un tema recurrente entre los aficionados. "Diez partidos entre diez estadios distintos afectan (...) mientras el estadio no esté presente ni listo, la hinchada siempre va a estar para el equipo. Pero con este tema, estar como de nómade (...) como que también te cuesta crear identidad", expresó un hincha, quien incluso lanzó una advertencia: "Ahora, si no clasifica a la Sudamericana se tiene que ir así como se fue [Ariel] Holan".

Más allá de esta búsqueda identitaria, la UC deberá aparcar estas preocupaciones esta noche. En Coquimbo, se enfrentará a Palestino en un partido decisivo que podría sellar su clasificación a la Copa Sudamericana. La interrogante que ronda en el ambiente cruzado es si el equipo podrá sobreponerse a sus fantasmas e imponerse en este trascendental encuentro.

La Universidad Católica atraviesa un momento de introspección y urgencia. El equipo dirigido por Tiago Nunes no logra encontrar una estabilidad futbolística, una situación que el propio estratega brasileño ha atribuido a la ausencia de un pilar fundamental: el estadio San Carlos de Apoquindo. Nunes fue claro al señalar que, sin su casa, "el equipo no tiene identidad", mencionando que han jugado "nuestro décimo partido de la temporada y la décima cancha diferente".

Ante esta problemática, el equipo de Minuto 90 salió a recoger la opinión de los hinchas cruzados. La pregunta era clara: ¿cómo se puede recuperar la anhelada identidad y cuáles deben ser los cimientos para reconstruirla?

Las respuestas de los fanáticos reflejan la preocupación reinante. "En realidad tiene razón el técnico en ese sentido, porque la Católica históricamente ha sido fuerte local. Hemos echado mucho de menos el estadio San Carlos de Apoquindo", comentó un seguidor, quien añadió que "hay que tener paciencia (...) deportivamente afecta la calidad que se ha perdido, se va a recuperar cuando volvamos a ser local en nuestra casa".

Otro punto de vista apuntó a las bases del club: "La verdad que la identidad obviamente del club se tiene que hacer desde la cantera. Y lo que yo he visto últimamente también en Católica es que nos cuesta sacar de la cantera jugadores que son como más de estilo más defensivo".

El constante cambio de escenario también fue un tema recurrente entre los aficionados. "Diez partidos entre diez estadios distintos afectan (...) mientras el estadio no esté presente ni listo, la hinchada siempre va a estar para el equipo. Pero con este tema, estar como de nómade (...) como que también te cuesta crear identidad", expresó un hincha, quien incluso lanzó una advertencia: "Ahora, si no clasifica a la Sudamericana se tiene que ir así como se fue [Ariel] Holan".

Más allá de esta búsqueda identitaria, la UC deberá aparcar estas preocupaciones esta noche. En Coquimbo, se enfrentará a Palestino en un partido decisivo que podría sellar su clasificación a la Copa Sudamericana. La interrogante que ronda en el ambiente cruzado es si el equipo podrá sobreponerse a sus fantasmas e imponerse en este trascendental encuentro.

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La niña bullanguera que se robó todas las miradas

En medio de la intensidad de un partido, con la tribuna rugiendo y la tensión flotando en el aire, hay imágenes que logran detener el tiempo. Así ocurrió con una pequeña hincha de Universidad de Chile, que desde la galería no paró de alentar con fuerza, convicción y amor puro por su equipo.

“¡Vamos Julia que tenemos que ganar, dale León!” se le escuchó gritar, con esa voz aguda pero decidida que solo los niños tienen cuando hablan desde el corazón. En su camiseta azul, en su bandera improvisada, y en la forma en que se paraba para cantar cada canción, había una pasión genuina que contagió a todos.

Y ahí estaba Matías Acuña, el jugador azul que no solo reparó en su presencia, sino que también la destacó. Porque el fútbol no es solo noventa minutos y once contra once. El fútbol también es ella. Es esa niña que cree, que sueña, que transmite una fidelidad que ni las derrotas más duras pueden quebrar.

La escena rápidamente se viralizó. No por lo extraordinario de su gesto, sino por lo extraordinariamente auténtico que fue. En tiempos donde la conexión con los clubes muchas veces se siente diluida, ver a una niña de esa edad vivir el partido con tanta intensidad fue un recordatorio de lo que significa ser hincha.

Universidad de Chile atraviesa un momento especial. Y si hay algo que la sostiene —más allá de lo futbolístico— es su gente. Esa que canta, sufre, celebra y que, como Julia, lleva los colores tatuados en el alma desde pequeña.

Ella no pidió cámaras ni reconocimientos. Solo alentó. Pero al hacerlo, nos recordó por qué amamos este deporte.

Toda la vida en el estadio: la hincha azul de 90 años

Para Inés Martínez, aún con sus 90 años, nada levanta pasiones como la Universidad de Chile.

No todos los equipos despiertan una pasión que resiste el paso del tiempo, los fracasos deportivos y los años sin títulos. Pero la U no es cualquier equipo. Es una bandera. Un sentimiento que va mucho más allá del resultado del fin de semana, sino pregúntenle a Inés en cada estadio que juegan los azules.

Para muchos hinchas azules, la frase “de la U aunque gane” no es ironía. Es convicción. Es una forma de asumir que el amor por los colores no está condicionado por los puntos en la tabla. Porque ser de la U es creer incluso cuando la historia reciente no acompaña.

La U no ha tenido una década fácil. Títulos esquivos, procesos rotos, promesas incumplidas. Y sin embargo, cada domingo, miles de personas visten la camiseta con el mismo orgullo de siempre. Hay algo en ese vínculo que no se explica con números: se explica con identidad.

El hincha de la U tiene memoria. Recuerda las gestas épicas de los 90, el histórico 2011, los goles de Rivarola, las atajadas de Johnny, la entrega de Osvaldo González, el fútbol de Charles Aránguiz. Pero también recuerda las caídas, las finales perdidas, los años de sufrimiento. Y sigue ahí.

Porque más que un club, la U es una forma de vivir el fútbol. Con pasión, con nervio, con corazón. Sin importar si se gana o se pierde. Lo que importa es estar. Acompañar. Creer.

En una época en que muchas hinchadas se definen por el éxito, la U conserva algo romántico: la idea de que ser hincha es incondicional. Y en eso, tal vez, reside su grandeza.

De la U, aunque gane. Aunque suene absurdo. Aunque parezca al revés. Porque para quien creció amando a la U, no hay resultado que defina ese amor. Solo el orgullo de seguir ahí, siempre.