Queens United: Fútbol, pasión y sororidad

Queens United: Fútbol, pasión y sororidad

Minuto 90 presenta un emotivo mini documental que te sumergirá en la historia de Queens United. Este equipo, conformado íntegramente por mujeres, nos recuerda con fuerza que la alegría, la responsabilidad, el compromiso y la comunidad en torno al fútbol no son exclusividad de los hombres, y que las cosas simples de este deporte son para todos y todas.

Todo comenzó con la simple idea de "hacer algo". "Nosotras nos juntamos con ganas como de hacer algo, hasta que armamos un grupo, juntamos unas lucas, arrendamos una cancha y nos juntamos", relata una de sus fundadoras. Para algunas, el fútbol era un terreno completamente nuevo; una de ellas confiesa que nunca había jugado a la pelota, "no sabía si lo iba a hacer bien o lo iba a hacer mal", y a pesar de querer contribuir, "nunca hice clase de fútbol, nunca jugué en un equipo, nunca". Otra recuerda sus inicios: "Le tenías mucho miedo a la pelota. Se venía la pelota y yo así [con miedo]".

Hoy, esa aprensión inicial se ha transformado en "la adrenalina de que viene la pelota". A pesar de los desafíos de conciliar el deporte con sus roles de madres y trabajadoras –"Manejar los tiempos es un gran desafío", admiten–, encontraron en el fútbol un espacio vital. "Al comienzo muchas veces dejaba de venir, hasta que me di cuenta que para mí esto hoy día se volvió sagrado, porque siento que venir para acá me ayuda a desestresarme, me relaja, es mi terapia", comparte una de las jugadoras.

Más que un equipo, Queens United se ha convertido en una "comunidad muy buena" y un refugio "sanador para el alma". "Este equipo es sanador para el alma. Como mamá, como mujer, nunca pensé que iba a ser tan fuerte porque es algo súper masculino, pero este Queens somos como un equipo de espíritu maravilloso", concluye una de las futbolistas. No te pierdas la historia completa de estas guerreras y su inspirador viaje en el mini documental completo, ya disponible en nuestro canal de Youtube.

Minuto 90 presenta un emotivo mini documental que te sumergirá en la historia de Queens United. Este equipo, conformado íntegramente por mujeres, nos recuerda con fuerza que la alegría, la responsabilidad, el compromiso y la comunidad en torno al fútbol no son exclusividad de los hombres, y que las cosas simples de este deporte son para todos y todas.

Todo comenzó con la simple idea de "hacer algo". "Nosotras nos juntamos con ganas como de hacer algo, hasta que armamos un grupo, juntamos unas lucas, arrendamos una cancha y nos juntamos", relata una de sus fundadoras. Para algunas, el fútbol era un terreno completamente nuevo; una de ellas confiesa que nunca había jugado a la pelota, "no sabía si lo iba a hacer bien o lo iba a hacer mal", y a pesar de querer contribuir, "nunca hice clase de fútbol, nunca jugué en un equipo, nunca". Otra recuerda sus inicios: "Le tenías mucho miedo a la pelota. Se venía la pelota y yo así [con miedo]".

Hoy, esa aprensión inicial se ha transformado en "la adrenalina de que viene la pelota". A pesar de los desafíos de conciliar el deporte con sus roles de madres y trabajadoras –"Manejar los tiempos es un gran desafío", admiten–, encontraron en el fútbol un espacio vital. "Al comienzo muchas veces dejaba de venir, hasta que me di cuenta que para mí esto hoy día se volvió sagrado, porque siento que venir para acá me ayuda a desestresarme, me relaja, es mi terapia", comparte una de las jugadoras.

Más que un equipo, Queens United se ha convertido en una "comunidad muy buena" y un refugio "sanador para el alma". "Este equipo es sanador para el alma. Como mamá, como mujer, nunca pensé que iba a ser tan fuerte porque es algo súper masculino, pero este Queens somos como un equipo de espíritu maravilloso", concluye una de las futbolistas. No te pierdas la historia completa de estas guerreras y su inspirador viaje en el mini documental completo, ya disponible en nuestro canal de Youtube.

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Asumir la realidad: la frase que Chile no quiere escuchar

Un sentido de realidad

Por Grace Lazcano

Tanto nos va a costar tener un sentido de realidad. La frase golpea como un pelotazo al pecho. No viene de un comentarista extranjero, ni de un hater en redes. Viene desde dentro. De uno de los nuestros. Y por eso duele más.

Este video que ha dado vueltas por Instagram no es cualquier opinión pasajera. Es una declaración que cala hondo. Que retrata a la perfección lo que vive el fútbol chileno hoy: un momento de autoengaño. De evasión colectiva. De excusas repetidas.

No es casual que se vuelva viral. Porque habla sin rodeos del verdadero problema: Chile sigue actuando como si estuviera en la élite, cuando la realidad grita otra cosa. Fracasos en torneos juveniles, técnicos que no duran, jugadores que se pierden entre decisiones mal tomadas y un medio que sigue viviendo del pasado.

La generación dorada fue una excepción, no la regla. Y cada vez que se recuerda con nostalgia ese 2015 o 2016, se refuerza la distancia con lo que somos hoy. Porque mientras otros países invierten en fútbol formativo, infraestructura y gestión moderna, en Chile seguimos peleando por calendarios, cupos extranjeros y el VAR.

¿Tanto nos va a costar tener un sentido de realidad? Sí. Nos cuesta aceptar que ya no asustamos. Que no somos favoritos. Que hay que reconstruir desde abajo, sin promesas vacías ni nombres rimbombantes.

Pero esa aceptación puede ser también el punto de partida. Porque cuando se asume la realidad, se puede empezar a transformarla. Ya no desde la ilusión, sino desde el trabajo. Ya no desde el mito, sino desde el futuro.

El video no es solo una crítica. Es un llamado. Uno que resuena en estadios vacíos, en canchas de tierra, en conversaciones de sobremesa. Uno que incomoda, pero que necesitamos escuchar.

Porque solo así, dejando de engañarnos, podemos volver a creer en lo que algún día fuimos. Y en lo que podríamos volver a ser.

Grace Lazcano: "¿Dónde está la autocrítica?

Tras el amargo empate de la Roja ante Ecuador por las Clasificatorias, todas las miradas se posaron sobre Ricardo Gareca. El técnico argentino, lejos de lo que se esperaba, aseguró el problema no es él.

En esta columna, Grace Lazcano coincide, en cierta medida con el Tigre. Pero por más que tenga razón, no puede excusarse de hacer una autocrítica por lo que le compete a él: el juego de la Selección.

Y es que sí. Chile no pierde solo por lo que pasa en los 90 minutos. Pierde porque arrastra años de desorden dirigencial, porque la renovación generacional no se planificó a tiempo, porque aún se depende de nombres históricos sin ofrecer alternativas reales.

El mensaje de Gareca es un llamado urgente a mirar más profundo. No se trata solo de cambiar delanteros o ajustar esquemas. Se trata de cuestionar la base: los procesos formativos, las políticas deportivas, el compromiso real de los clubes con el desarrollo de talentos. Y también, cómo no, de la conexión emocional entre los jugadores y la camiseta.

Sus palabras dejam claro que Chile necesita más que un salvador: necesita un proyecto. Pero, a pesar de eso, no deja de ser vergonzoso lo hecho por la Roja hasta el momento en Clasificatorias.