En la previa del duelo entre Universidad de Chile y Guaraní, los hinchas azules comenzaron a llegar en masa al Estadio Nacional para alentar al "Romántico Viajero". Y en medio de la marea de fanáticos, la cobertura Minuto 90 en terreno se encontró con una postal que enterneció a todos: una madre y su pequeña hija, listas para vivir la fiesta del fútbol.
Se trata de Tatiana y su hija Pascal, de tan solo dos años, quien llegó al coloso de Ñuñoa con un especial disfraz de leona, símbolo del club. Para su madre, la pasión se hereda. "Es una pasión muy grande que mi hija (tiene) desde la guata", confesó, explicando que, si bien es la segunda vez que la pequeña asiste al estadio, es la primera que lo hace caracterizada como el animal que representa al equipo.
Lejos de cualquier temor o inseguridad, Tatiana destacó el ambiente familiar y seguro que se vive en las gradas. "Súper cómoda, la verdad. Aquí todos los chiquillos, aunque uno no se conozca, somos todos camaradas", aseguró, demostrando que el fútbol puede y debe ser un espacio para todos. ¿Y el pronóstico para el partido? La respuesta fue clara y llena de fe: "Ganar, ganar". Una verdadera postal del amor incondicional por los colores.