Padre de Zidane Yáñez: ¡Reacción épica!

Padre de Zidane Yáñez: ¡Reacción épica!

Un momento que prometía ser una buena entrevista se transformó en una escena épica y viral. El protagonista fue Claudio Yáñez, padre del joven talento Zidane Yáñez, quien no pudo contener su emoción durante un partido crucial.

La tremenda reacción del padre se desató al presenciar uno de los goles con los que su hijo, Zidane, contribuyó al importante triunfo de la Selección Chilena Sub 17. Y no fue un triunfo cualquiera: la victoria fue nada menos que contra Argentina, encendiendo aún más la pasión del momento.

El gol fue clave para asegurar la victoria de La Roja juvenil, desatando la euforia contenida de Claudio Yáñez en un instante que rápidamente se viralizó en redes sociales. El emotivo registro, que muestra la alegría pura de un padre orgulloso, fue captado por las cámaras de @powergoltv y ha conmovido a los fanáticos del fútbol.

Un momento que prometía ser una buena entrevista se transformó en una escena épica y viral. El protagonista fue Claudio Yáñez, padre del joven talento Zidane Yáñez, quien no pudo contener su emoción durante un partido crucial.

La tremenda reacción del padre se desató al presenciar uno de los goles con los que su hijo, Zidane, contribuyó al importante triunfo de la Selección Chilena Sub 17. Y no fue un triunfo cualquiera: la victoria fue nada menos que contra Argentina, encendiendo aún más la pasión del momento.

El gol fue clave para asegurar la victoria de La Roja juvenil, desatando la euforia contenida de Claudio Yáñez en un instante que rápidamente se viralizó en redes sociales. El emotivo registro, que muestra la alegría pura de un padre orgulloso, fue captado por las cámaras de @powergoltv y ha conmovido a los fanáticos del fútbol.

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Hay plantel: la banca de lujo que ilusiona a la Roja

La Selección Chilena se prepara para su próximo desafío con una certeza que se repite cada vez más en la conversación futbolera nacional: hay plantel. Atrás quedaron los años en que una baja en la oncena titular era sinónimo de preocupación. Hoy, la banca de suplentes también promete.

Lo dijo Jean Beausejour, lo comentan los medios, lo perciben los hinchas. La Roja tiene fondo de armario, y eso en torneos exigentes como la Copa América puede marcar la diferencia. Ya no se trata solo de once nombres que entran a la cancha. Se trata de un grupo amplio, competitivo, con variantes y perfiles distintos.

Basta mirar las alternativas. Jugadores que en otros tiempos eran fijos en la titular hoy esperan su oportunidad con humildad y hambre. Jóvenes que vienen empujando fuerte, experimentados con rodaje internacional, especialistas en roles clave. Todos con una misma misión: sumar cuando les toque.

Esta profundidad de plantel permite soñar con rotaciones sin perder nivel, con estrategias flexibles, con la capacidad de adaptarse a distintos rivales. Pero también es una señal del trabajo serio que se viene haciendo en la interna. Gareca ha logrado algo que parecía perdido: armar un equipo con competencia interna sana, sin egos desbordados y con roles bien definidos.

Chile no solo tiene una generación nueva en crecimiento. También tiene nombres consolidados, y sobre todo, un cuerpo técnico que cree en el colectivo por sobre las individualidades.

El torneo está a la vuelta de la esquina. Y si bien los partidos se ganan en la cancha, contar con una banca fuerte es una ventaja táctica, emocional y estratégica.

Hay plantel. Y con eso, hay motivos para ilusionarse.

Incluso los extranjeros sienten a La Roja como suya

Hay partidos que no conocen de fronteras. Que no entienden de nacionalidades ni pasaportes. Que se juegan con la misma pasión por quienes nacieron en Chile como por quienes, desde otros rincones del mundo, decidieron hacer de este país su hogar. Y hoy, cuando juega la Selección, todos estamos con La Roja. Incluso los extranjeros.

Así lo reflejan historias como la de Rafael, un hincha que no nació en Chile, pero que lo vive como si llevara el escudo en la piel desde siempre. “Como vivimos aquí en Chile, es mi segundo país”, dice. Y esa frase, breve pero poderosa, resume lo que muchas personas sienten cuando ven a la Roja salir a la cancha.

El fútbol tiene esa magia de integrar, de emocionar, de representar más allá de lo evidente. Y en un país que ha abierto sus puertas a miles de migrantes en los últimos años, la selección se ha convertido también en un punto de encuentro, en un símbolo de unidad.

Rafael no es el único. Hay miles que hoy se emocionan con el himno, que gritan los goles, que sufren las derrotas y celebran los triunfos. Porque amar a un país también puede empezar en una cancha. Y el fútbol chileno, con su historia de lucha, coraje y gloria, tiene ese poder de enamorar.

En tiempos donde el debate sobre la identidad y la pertenencia muchas veces se polariza, estas muestras de cariño espontáneo hablan por sí solas. Hoy, más que nunca, la Roja es de todos. Y eso es algo que el fútbol chileno debe cuidar, abrazar y celebrar.

Porque cuando el equipo de todos logra realmente serlo, no hay nada más poderoso. Ni más chileno.