Arcos: "Así no se puede jugar en Chile"

Arcos: "Así no se puede jugar en Chile"

En su habitual columna para Minuto 90, Cristián Arcos alza la voz ante una problemática que golpea con dureza al fútbol chileno: el deplorable estado de las canchas y la alarmante cifra de partidos suspendidos. "Es imposible jugar al fútbol en Chile de esta manera", sentencia el comunicador, refiriéndose a la precariedad de los terrenos de juego y la sorprendente cantidad de estadios en simultáneos procesos de reparación, muchos de ellos vinculados al próximo Mundial Sub-20.

Arcos no se guarda nada y apunta a una alarmante cifra: "En apenas tres meses de competencia, tres meses de año calendario, en Chile se han suspendido 11 partidos". Esta situación afecta transversalmente a la competición, involucrando a equipos grandes, clásicos y también a clubes de menor envergadura. El periodista critica la dificultad para organizar encuentros y pone como ejemplo el caso del Estadio Santa Laura, que tras "tres meses de para", presenta una cancha "cada vez más deplorable" y, paradójicamente, se prepara para albergar duelos de la Copa Sudamericana.

El columnista recuerda la existencia de un reglamento claro: si un equipo anfitrión no garantiza las condiciones para disputar un partido como local, debería perder los tres puntos por un marcador de 3-0. Una normativa que, según el comunicador, "evidentemente no se cumple". La situación es crítica al punto que, según Arcos, "en una ciudad como Santiago, de 7 millones de habitantes, no hay la capacidad para organizar partidos de fútbol simultáneos el mismo día".

Finalmente, Cristián Arcos deja planteada la interrogante sobre el futuro inmediato de la actividad: "¿Qué se puede hacer con el fútbol chileno? ¿Qué se puede hacer para cumplir la norma? ¿Qué se puede hacer para darle continuidad al campeonato?". Son preguntas que, según su análisis, "ni los clubes ni las dirigencias de la ANFP se han hecho hasta ahora". La invitación queda abierta a la reflexión y al debate: "¿Es posible seguir jugando de esta manera? Cuéntanos tu experiencia y déjanos tus comentarios en la comunidad de Minuto 90".

En su habitual columna para Minuto 90, Cristián Arcos alza la voz ante una problemática que golpea con dureza al fútbol chileno: el deplorable estado de las canchas y la alarmante cifra de partidos suspendidos. "Es imposible jugar al fútbol en Chile de esta manera", sentencia el comunicador, refiriéndose a la precariedad de los terrenos de juego y la sorprendente cantidad de estadios en simultáneos procesos de reparación, muchos de ellos vinculados al próximo Mundial Sub-20.

Arcos no se guarda nada y apunta a una alarmante cifra: "En apenas tres meses de competencia, tres meses de año calendario, en Chile se han suspendido 11 partidos". Esta situación afecta transversalmente a la competición, involucrando a equipos grandes, clásicos y también a clubes de menor envergadura. El periodista critica la dificultad para organizar encuentros y pone como ejemplo el caso del Estadio Santa Laura, que tras "tres meses de para", presenta una cancha "cada vez más deplorable" y, paradójicamente, se prepara para albergar duelos de la Copa Sudamericana.

El columnista recuerda la existencia de un reglamento claro: si un equipo anfitrión no garantiza las condiciones para disputar un partido como local, debería perder los tres puntos por un marcador de 3-0. Una normativa que, según el comunicador, "evidentemente no se cumple". La situación es crítica al punto que, según Arcos, "en una ciudad como Santiago, de 7 millones de habitantes, no hay la capacidad para organizar partidos de fútbol simultáneos el mismo día".

Finalmente, Cristián Arcos deja planteada la interrogante sobre el futuro inmediato de la actividad: "¿Qué se puede hacer con el fútbol chileno? ¿Qué se puede hacer para cumplir la norma? ¿Qué se puede hacer para darle continuidad al campeonato?". Son preguntas que, según su análisis, "ni los clubes ni las dirigencias de la ANFP se han hecho hasta ahora". La invitación queda abierta a la reflexión y al debate: "¿Es posible seguir jugando de esta manera? Cuéntanos tu experiencia y déjanos tus comentarios en la comunidad de Minuto 90".

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Hay plantel: la banca de lujo que ilusiona a la Roja

La Selección Chilena se prepara para su próximo desafío con una certeza que se repite cada vez más en la conversación futbolera nacional: hay plantel. Atrás quedaron los años en que una baja en la oncena titular era sinónimo de preocupación. Hoy, la banca de suplentes también promete.

Lo dijo Jean Beausejour, lo comentan los medios, lo perciben los hinchas. La Roja tiene fondo de armario, y eso en torneos exigentes como la Copa América puede marcar la diferencia. Ya no se trata solo de once nombres que entran a la cancha. Se trata de un grupo amplio, competitivo, con variantes y perfiles distintos.

Basta mirar las alternativas. Jugadores que en otros tiempos eran fijos en la titular hoy esperan su oportunidad con humildad y hambre. Jóvenes que vienen empujando fuerte, experimentados con rodaje internacional, especialistas en roles clave. Todos con una misma misión: sumar cuando les toque.

Esta profundidad de plantel permite soñar con rotaciones sin perder nivel, con estrategias flexibles, con la capacidad de adaptarse a distintos rivales. Pero también es una señal del trabajo serio que se viene haciendo en la interna. Gareca ha logrado algo que parecía perdido: armar un equipo con competencia interna sana, sin egos desbordados y con roles bien definidos.

Chile no solo tiene una generación nueva en crecimiento. También tiene nombres consolidados, y sobre todo, un cuerpo técnico que cree en el colectivo por sobre las individualidades.

El torneo está a la vuelta de la esquina. Y si bien los partidos se ganan en la cancha, contar con una banca fuerte es una ventaja táctica, emocional y estratégica.

Hay plantel. Y con eso, hay motivos para ilusionarse.

Hay que cuidar el fútbol: el llamado de quienes aman este juego

Por estos días, donde la polémica, la desinformación y los intereses cruzados parecen tomar protagonismo en el fútbol chileno, una frase vuelve a tomar fuerza: hay que cuidar el fútbol. No se trata de una consigna vacía, sino de un llamado urgente desde dentro del mismo deporte.

Porque el fútbol no solo se juega en la cancha. Se juega en los pasillos de los clubes, en las oficinas de los dirigentes, en las decisiones de los árbitros y en el relato de los medios. Se juega también en la relación con los hinchas, en la credibilidad del torneo, en el respeto por los valores que le dieron sentido a este juego desde sus inicios.

La reflexión es clara: si no se protege el espíritu del fútbol, lo demás pierde valor. Si se privilegia la conveniencia por sobre la justicia deportiva, si se manipula el reglamento según la camiseta, si se debilita la transparencia institucional, el espectáculo termina vaciándose.

Y por eso, figuras del entorno futbolero —jugadores, entrenadores, periodistas— han levantado la voz. No desde la polémica gratuita, sino desde la preocupación real. Porque saben que cuando el fútbol se mancha, pierde su conexión con la gente. Y sin esa conexión, no queda nada.

Cuidar el fútbol es respetar al hincha. Es no banalizar las reglas. Es formar con ética. Es mirar a largo plazo. Es exigir lo mismo a todos. Es entender que detrás de cada partido hay historia, hay esfuerzo, hay comunidad.

Hoy, más que nunca, esa frase debe dejar de ser un eslogan y convertirse en acción. Porque cuidar el fútbol es cuidarnos a todos. A los que jugamos, a los que relatamos, a los que soñamos.

Y si aún hay tiempo, cuidémoslo. Antes de que sea tarde.