¡Eduque, juez! Bien por el árbitro

¡Eduque, juez! Bien por el árbitro

Un video proveniente del fútbol infantil argentino se ha vuelto viral, destacando una ejemplar intervención por parte de un árbitro y un entrenador, demostrando cómo se deben inculcar valores desde temprana edad.

El hecho ocurrió durante un partido de menores en Argentina, donde dos jóvenes jugadores tuvieron una acalorada disputa por el balón, reaccionando de manera agresiva. Afortunadamente, la rápida intervención de uno de los formadores y del colegiado evitó que el incidente escalara.

Tras calmar los ánimos, el árbitro del encuentro reunió a los dos niños y les pidió que se dieran la mano para solucionar sus diferencias. Este gesto de conciliación y enseñanza fue recibido con un cerrado aplauso por parte del público presente, resaltando la importancia del juego limpio y el respeto.

La acción, calificada como una verdadera lección de deportividad, ha generado múltiples comentarios positivos. ¿Qué opinas de esta ejemplar manera de actuar?

Un video proveniente del fútbol infantil argentino se ha vuelto viral, destacando una ejemplar intervención por parte de un árbitro y un entrenador, demostrando cómo se deben inculcar valores desde temprana edad.

El hecho ocurrió durante un partido de menores en Argentina, donde dos jóvenes jugadores tuvieron una acalorada disputa por el balón, reaccionando de manera agresiva. Afortunadamente, la rápida intervención de uno de los formadores y del colegiado evitó que el incidente escalara.

Tras calmar los ánimos, el árbitro del encuentro reunió a los dos niños y les pidió que se dieran la mano para solucionar sus diferencias. Este gesto de conciliación y enseñanza fue recibido con un cerrado aplauso por parte del público presente, resaltando la importancia del juego limpio y el respeto.

La acción, calificada como una verdadera lección de deportividad, ha generado múltiples comentarios positivos. ¿Qué opinas de esta ejemplar manera de actuar?

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Si No Se Sufre, No Es De La U... Desde Chicos

El fútbol es una montaña rusa de emociones, capaz de llevarnos de la alegría desbordante a la más profunda frustración en cuestión de minutos. Bien lo saben los hinchas, y también los padres de un pequeño bullanguero cuya reacción se ha vuelto viral.

En un video compartido por Scarlett Muñoz (TikTok: _scvrmp), se puede apreciar al joven seguidor de Universidad de Chile viviendo con intensidad el partido de su equipo, pasando algunas rabias y demostrando una pasión que muchos reconocerán.

La publicación original pregunta: "¿CUÁNTOS VIERON ASÍ EL PARTIDO CON LIMACHE?". Y es que la frustración del niño parece haber conectado con muchos aficionados azules que siguieron con nerviosismo el encuentro contra Deportes Limache.

Azules, miren a otro lado: cuando el pasado incomoda al presente

El fútbol tiene memoria. Y a veces, esa memoria duele.

El video no es largo, pero es suficiente. Muestra momentos que, para los hinchas de Universidad de Chile, no son solo recuerdos: son heridas. Derrotas que calaron hondo, errores que costaron partidos importantes, burlas rivales que se quedaron grabadas.

No es casual el título: “Azules, miren a otro lado”. Porque hay cosas que, cuando se acumulan, se hacen insoportables. Y ver tantos tropiezos juntos en una sola publicación es como ver un resumen cruel de lo que fue una década difícil.

Pero también es una radiografía. Una que muestra el contraste entre la historia gigante del club y el presente que no termina de levantar. Porque la “U” no es un equipo más. Es un símbolo. Y cuando un símbolo tambalea, no duele solo en la tabla de posiciones: duele en la identidad.

Para los rivales, este tipo de contenido puede ser motivo de risa. Pero para el hincha azul, es otra cosa. Es frustración. Es impotencia. Es esa sensación de saber que el escudo pesa, pero hoy no se respeta como antes.

Y sin embargo, también puede ser un punto de partida. Porque mirar al pasado, por más incómodo que sea, también puede servir para recordar lo que se fue… y lo que aún puede volver. El equipo que dio vuelta finales. El que llenó estadios. El que se reinventó en medio del barro.

No se trata de quedarse pegado en la derrota. Se trata de mirarla con los ojos abiertos, aprender, reconstruir. Porque el verdadero hincha no mira para otro lado. Mira de frente. Incluso cuando duele.

Y tal vez, en esa honestidad, comience la recuperación.