Hay que cuidar el fútbol: el llamado de quienes aman este juego

Hay que cuidar el fútbol: el llamado de quienes aman este juego

Por estos días, donde la polémica, la desinformación y los intereses cruzados parecen tomar protagonismo en el fútbol chileno, una frase vuelve a tomar fuerza: hay que cuidar el fútbol. No se trata de una consigna vacía, sino de un llamado urgente desde dentro del mismo deporte.

Porque el fútbol no solo se juega en la cancha. Se juega en los pasillos de los clubes, en las oficinas de los dirigentes, en las decisiones de los árbitros y en el relato de los medios. Se juega también en la relación con los hinchas, en la credibilidad del torneo, en el respeto por los valores que le dieron sentido a este juego desde sus inicios.

La reflexión es clara: si no se protege el espíritu del fútbol, lo demás pierde valor. Si se privilegia la conveniencia por sobre la justicia deportiva, si se manipula el reglamento según la camiseta, si se debilita la transparencia institucional, el espectáculo termina vaciándose.

Y por eso, figuras del entorno futbolero —jugadores, entrenadores, periodistas— han levantado la voz. No desde la polémica gratuita, sino desde la preocupación real. Porque saben que cuando el fútbol se mancha, pierde su conexión con la gente. Y sin esa conexión, no queda nada.

Cuidar el fútbol es respetar al hincha. Es no banalizar las reglas. Es formar con ética. Es mirar a largo plazo. Es exigir lo mismo a todos. Es entender que detrás de cada partido hay historia, hay esfuerzo, hay comunidad.

Hoy, más que nunca, esa frase debe dejar de ser un eslogan y convertirse en acción. Porque cuidar el fútbol es cuidarnos a todos. A los que jugamos, a los que relatamos, a los que soñamos.

Y si aún hay tiempo, cuidémoslo. Antes de que sea tarde.

Por estos días, donde la polémica, la desinformación y los intereses cruzados parecen tomar protagonismo en el fútbol chileno, una frase vuelve a tomar fuerza: hay que cuidar el fútbol. No se trata de una consigna vacía, sino de un llamado urgente desde dentro del mismo deporte.

Porque el fútbol no solo se juega en la cancha. Se juega en los pasillos de los clubes, en las oficinas de los dirigentes, en las decisiones de los árbitros y en el relato de los medios. Se juega también en la relación con los hinchas, en la credibilidad del torneo, en el respeto por los valores que le dieron sentido a este juego desde sus inicios.

La reflexión es clara: si no se protege el espíritu del fútbol, lo demás pierde valor. Si se privilegia la conveniencia por sobre la justicia deportiva, si se manipula el reglamento según la camiseta, si se debilita la transparencia institucional, el espectáculo termina vaciándose.

Y por eso, figuras del entorno futbolero —jugadores, entrenadores, periodistas— han levantado la voz. No desde la polémica gratuita, sino desde la preocupación real. Porque saben que cuando el fútbol se mancha, pierde su conexión con la gente. Y sin esa conexión, no queda nada.

Cuidar el fútbol es respetar al hincha. Es no banalizar las reglas. Es formar con ética. Es mirar a largo plazo. Es exigir lo mismo a todos. Es entender que detrás de cada partido hay historia, hay esfuerzo, hay comunidad.

Hoy, más que nunca, esa frase debe dejar de ser un eslogan y convertirse en acción. Porque cuidar el fútbol es cuidarnos a todos. A los que jugamos, a los que relatamos, a los que soñamos.

Y si aún hay tiempo, cuidémoslo. Antes de que sea tarde.

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Multipropiedad: ¿León fuera del Mundial?

Grace Lazcano, en su columna para Minuto 90, desmenuza la compleja situación que envuelve al Club León y su posible descalificación del Mundial de Clubes, poniendo en tela de juicio los límites de la FIFA y la urgencia de una discusión legislativa sobre la multipropiedad en Chile.

La polémica se encendió luego de que la FIFA determinara que León y Pachuca incumplieron el artículo 10.1 del reglamento de la Copa Mundial de Clubes, referente a los criterios de multipropiedad. Según el documento emitido por el máximo organismo del fútbol, la evaluación detectó una "toma de decisiones centralizada bajo una sola autoridad, lo cual es inconsistente con los principios de la FIFA de integridad competitiva e independencia operativa".

Lazcano explica que, paradójicamente, la FIFA deja la regulación efectiva de la multipropiedad a criterio de las federaciones, confederaciones y las propias competiciones. Esto ha permitido la existencia de conglomerados como el City Football Group y Red Bull, que poseen múltiples equipos en diversas ligas, generando interrogantes sobre la coherencia regulatoria. De hecho, la UEFA permitió en 2024 que Manchester City y Girona, ambos bajo el alero del City Group, participaran en la Champions League tras la constitución de un fideicomiso ciego, figura que el Grupo Pachuca intentó replicar para el León.

En el contexto chileno, la columnista destaca que se está impulsando una reforma a la ley de las sociedades anónimas deportivas que busca precisamente terminar con la multipropiedad, evitando así "estas medias tintas que siempre terminan beneficiando a quien tiene más poder".

Mientras el León tiene como última instancia el TAS para definir su participación en el Mundial de Clubes, Grace Lazcano plantea una pregunta fundamental que resuena en el ambiente futbolístico: "¿Por qué la FIFA, si no está de acuerdo (con la multipropiedad), no lo prohíbe derechamente?". La interrogante queda abierta, evidenciando la necesidad de una postura más clara y contundente por parte de los entes rectores del fútbol mundial.

Arcos: ¿Técnico chileno para la Roja?

En su columna para Minuto 90, Cristián Arcos aborda un tema candente en el fútbol nacional: el perfil ideal para el próximo director técnico de la Selección Chilena. El comunicador plantea la interrogante sobre si es momento de volver a confiar en un estratega nacional o, al menos, en uno con profundo conocimiento del medio local, basándose en la historia de la Roja.

Arcos sostiene que “es el momento de un técnico chileno en la selección, o al menos un técnico que conozca el paño. Un técnico que sea criado futbolísticamente en el medio nacional”. Argumenta que la historia demuestra que, en general, a quienes provienen de este entorno o han tenido un recorrido significativo en el fútbol chileno, les ha ido mejor. Como ejemplos, menciona a figuras como Fernando Riera, el "Zorro" Álamos (gestor del Ballet Azul y del Colo Colo '73), Luis Santibáñez (campeón con San Felipe y Unión Española, y finalista de Copa Libertadores con los hispanos), Nelson Acosta (con un largo recorrido en equipos chilenos antes de tomar la selección), Jorge Sampaoli (con exitosos pasos por O'Higgins y Universidad de Chile) y Juan Antonio Pizzi (campeón con Universidad Católica y de la Copa América Centenario).

En contraste, Arcos señala que técnicos como Reinaldo Rueda o Ricardo Gareca no contaban con un conocimiento profundo previo del fútbol chileno. La gran excepción a esta tendencia, según el columnista, es Marcelo Bielsa, a quien describe como “excepcional”.

La discusión queda abierta y Arcos invita a la audiencia a participar: “¿Cómo debería ser el perfil del futuro técnico de la selección? ¿Tendría que ser de acá? ¿Tendría que ser extranjero y que venga desde afuera con un método revolucionario? Déjanos tus comentarios y únete a la comunidad de Minuto 90”.