Hijo del Chupete Suazo le anota a Colo Colo

Hijo del Chupete Suazo le anota a Colo Colo

Una curiosa situación se vivió en las canchas del Estadio Monumental, protagonizado por la categoría Sub 12 de San Luis de Quillota. En su enfrentamiento contra Colo Colo, el joven "Chuy" Suazo, hijo de nada menos que Humberto Suazo, anotó para los Canarios.

El tema es que el retoño de Chupete, emblema albo en la primera década del siglo, celebró con todo, incluso imitando el festejo de gol de Leandro Fernández, actual figura de Universidad de Chile.

Esto aleona los rumores respecto al real fanatismo de Humberto Suazo.

Sin embargo, la alegría inicial no se pudo sostener durante todo el encuentro. Pese al esfuerzo y el destacado gol de Suazo, el equipo de Colo Colo Sub 12 demostró su poderío y terminó imponiéndose con un contundente marcador final de 8-1. El registro del gol fue captado y difundido por Colo Colo TV.

Una curiosa situación se vivió en las canchas del Estadio Monumental, protagonizado por la categoría Sub 12 de San Luis de Quillota. En su enfrentamiento contra Colo Colo, el joven "Chuy" Suazo, hijo de nada menos que Humberto Suazo, anotó para los Canarios.

El tema es que el retoño de Chupete, emblema albo en la primera década del siglo, celebró con todo, incluso imitando el festejo de gol de Leandro Fernández, actual figura de Universidad de Chile.

Esto aleona los rumores respecto al real fanatismo de Humberto Suazo.

Sin embargo, la alegría inicial no se pudo sostener durante todo el encuentro. Pese al esfuerzo y el destacado gol de Suazo, el equipo de Colo Colo Sub 12 demostró su poderío y terminó imponiéndose con un contundente marcador final de 8-1. El registro del gol fue captado y difundido por Colo Colo TV.

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Como en los viejos tiempos: Pirlo y el eterno arte de patear un tiro libre

Hay jugadores que no necesitan presentación. Basta verlos pararse frente a un balón detenido para saber que algo especial está por ocurrir. Andrea Pirlo es uno de ellos.

Esta semana, una imagen recorrió las redes: un tiro libre ejecutado con maestría, sin carreras innecesarias, sin trucos modernos. Solo talento puro. El balón se eleva por sobre la barrera y se cuela en el ángulo con esa curva lenta y elegante que tanto lo caracterizó. El estadio, aunque sea en un amistoso, se rinde ante la magia.

No es un partido oficial. Ni siquiera una competencia de alto nivel. Pero no importa. Porque cuando el fútbol se convierte en arte, el contexto es secundario. Lo que vimos fue un guiño al pasado, un momento que recordó por qué Pirlo marcó una época.

El gol fue ante Tottenham Hotspur, vistiendo la camiseta de su querido AC Milan en un partido de leyendas. Y aunque las piernas ya no se muevan como antes, el cerebro sigue siendo el mismo. Esa lectura del juego, esa ejecución quirúrgica. Como si el tiempo no pasara.

Pirlo fue mucho más que un mediocampista elegante. Fue un arquitecto en medio del caos. Un jugador que hacía simple lo complejo. Que transformó los tiros libres en pinceladas. Y ver que, incluso hoy, puede repetirlo con esa naturalidad, nos recuerda por qué lo admiramos.

Este tipo de momentos conectan con la nostalgia. Con los domingos de Serie A en la televisión, con los penales a lo Panenka en Mundiales, con el mediocampo de Italia que tocaba como si jugara al ajedrez.

En tiempos de intensidad desbordante, de transiciones eléctricas y pressing asfixiante, ver a Pirlo volver a hacer lo suyo es un regalo. Un suspiro. Un homenaje al fútbol pensado, pausado y preciso.

Como en los viejos tiempos. Y ojalá no sea la última vez.