Fútbol y Orgullo: El crimen de María Pía Castro

Fútbol y Orgullo: El crimen de María Pía Castro

En el marco del Día del Orgullo, el fútbol chileno tiene una historia que no se puede olvidar. Se trata de una que mezcla la pasión por el deporte con la memoria y la resistencia: la historia de María Pía Castro, destacada futbolista del club Municipal de Limache, en la Quinta Región.

María Pía era una talentosa número 10, zurda y habilidosa, hincha apasionada de Colo-Colo y cuyo referente era Matías Fernández. Con su club, ganó tres copas y fue parte fundamental del equipo bicampeón. Su gran sueño era llegar a vestir la camiseta de la selección chilena. Sin embargo, en 2008, su carrera y su vida fueron interrumpidas de la forma más violenta.

La futbolista, que era lesbiana visible, fue encontrada calcinada en un sitio eriazo de Limache. La autopsia posterior evidenció que había recibido golpes en el cráneo. A pesar de las pruebas, la fiscalía cerró el caso sin encontrar culpables, y a día de hoy, su crimen sigue impune. En el camarín, su orientación nunca fue motivo de exclusión, pero fuera de la cancha, en una zona rural, sufrió un odio que terminó costándole la vida.

Durante su funeral, más de 600 personas la despidieron en el Estadio Gustavo Carvacho, donde sus compañeras de Municipal de Limache gritaron su nombre por última vez y le dedicaron un gol simbólico. Porque el fútbol también es memoria y resistencia. Hoy, los sueños inconclusos de María Pía Castro reviven en cada jugadora que entra a la cancha sin esconder quién es, con una respuesta que persiste: seguir jugando con orgullo.

En el marco del Día del Orgullo, el fútbol chileno tiene una historia que no se puede olvidar. Se trata de una que mezcla la pasión por el deporte con la memoria y la resistencia: la historia de María Pía Castro, destacada futbolista del club Municipal de Limache, en la Quinta Región.

María Pía era una talentosa número 10, zurda y habilidosa, hincha apasionada de Colo-Colo y cuyo referente era Matías Fernández. Con su club, ganó tres copas y fue parte fundamental del equipo bicampeón. Su gran sueño era llegar a vestir la camiseta de la selección chilena. Sin embargo, en 2008, su carrera y su vida fueron interrumpidas de la forma más violenta.

La futbolista, que era lesbiana visible, fue encontrada calcinada en un sitio eriazo de Limache. La autopsia posterior evidenció que había recibido golpes en el cráneo. A pesar de las pruebas, la fiscalía cerró el caso sin encontrar culpables, y a día de hoy, su crimen sigue impune. En el camarín, su orientación nunca fue motivo de exclusión, pero fuera de la cancha, en una zona rural, sufrió un odio que terminó costándole la vida.

Durante su funeral, más de 600 personas la despidieron en el Estadio Gustavo Carvacho, donde sus compañeras de Municipal de Limache gritaron su nombre por última vez y le dedicaron un gol simbólico. Porque el fútbol también es memoria y resistencia. Hoy, los sueños inconclusos de María Pía Castro reviven en cada jugadora que entra a la cancha sin esconder quién es, con una respuesta que persiste: seguir jugando con orgullo.

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Suazo: El triunfo del trabajo duro

En una nueva edición de su columna, Jorge Gómez analiza la admirable carrera de Gabriel Suazo, quien hoy comienza una nueva etapa en el Sevilla y es una pieza consolidada en la Selección Chilena. Un presente exitoso que el propio jugador vislumbró hace una década y que, a base de esfuerzo, consiguió transformar en realidad.

Gómez destaca la trayectoria de Suazo desde su debut en Colo Colo en 2015. “Siempre mostró humildad, sacrificio, es cierto que no rendía a un gran nivel, pero fue trabajando, fue consciente de eso”, comenta. El columnista recuerda una entrevista en la que un joven Suazo, sin ser titular en el 'Cacique', confesó su sueño de jugar por La Roja, generando burlas. Sin embargo, el tiempo le daría la razón: heredó la jineta de capitán de Esteban Paredes, salió campeón y dio el salto a Europa.

Su paso por el Toulouse de Francia fue igual de meritorio: aprendió el idioma, se convirtió en capitán y levantó un título. Ahora, su llegada al Sevilla de la liga española corona un ascenso notable. “Debutó en la selección en 2017, ya jugó clasificatorias, si Chile fuera a un mundial o un torneo por los puntos como la Copa América, él sería titular”, asegura Gómez, postulándolo incluso como un futuro capitán de la selección.

Finalmente, Jorge Gómez lo compara con el icónico ejemplo de superación de Iván Zamorano, subrayando que la resiliencia de Suazo frente a las críticas es un modelo a seguir. “Los niños que quieren ser futbolistas o los juveniles (...) tienen que sentirse reflejados en él. Un tipo que, por más que fue criticado, terminó cumpliendo su sueño”.

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30 años después: el legado del Mumo Tupper

En una nueva columna para Minuto 90, el periodista Cristián Arcos reflexiona sobre una fecha que marcó un antes y un después en el fútbol chileno. Hoy se conmemoran 30 años desde la trágica partida de Raimundo 'Mumo' Tupper, un evento que trascendió lo deportivo para instalar una conversación necesaria en toda la sociedad.

Arcos recuerda que el 20 de julio de 1995, Tupper falleció por decisión propia en San José, Costa Rica. El jugador se encontraba en Centroamérica junto al plantel de Universidad Católica, que se preparaba para disputar un partido amistoso frente al Saprissa. En su análisis, el periodista aclara que, si bien en un primer momento se habló de una lesión para justificar su ausencia, la verdad era otra: "Raimundo Tupper lo que tenía era una depresión, una depresión endógena de la cual se hablaba muy poco".

La muerte del 'Mumo' no solo conmocionó al mundo cruzado y al fútbol chileno, sino que a todo el "planeta futbolístico", como señala Arcos. Su partida nos enseñó que los futbolistas, al igual que todos, no son de acero, y obligó a hablar de un tema que hasta entonces era tabú: la salud mental en el deporte de alto rendimiento y en la vida cotidiana.

Para Arcos, el legado del Mumo está "más vigente que nunca". Lo describe no solo como "un futbolista de altísima calidad" y "un muy buen jugador", sino también como "un compañero de club inolvidable" y "una persona irrepetible". Su historia nos recuerda que la depresión es un partido muy difícil, pero que se puede ganar. Si estás pasando por un momento angustiante, no dudes en pedir ayuda. No estás solo.