Frustración total: Chile y un fracaso que va más allá de los resultados

Frustración total: Chile y un fracaso que va más allá de los resultados

Los números no mienten. La Selección Chilena vive uno de sus peores momentos en la historia reciente. Pero reducir el presente de la Roja a estadísticas sería quedarse corto. Porque lo que se ve en la cancha —o más bien, lo que no se ve— refleja una crisis más profunda, más estructural.

Chile está fuera de todo. Sin fútbol, sin identidad, sin respuestas. Y aunque muchos han apuntado sus dardos hacia Ricardo Gareca, lo cierto es que el problema no parte ni termina con él. El “Tigre” asumió con valentía un fierro caliente, pero la herida viene de antes. Años de malas decisiones, de falta de planificación, de ausencia de recambio real.

El equipo luce desorientado. Sin ideas, sin ritmo, sin alma. Las transiciones no existen. La defensa sufre en cada pelota cruzada. El mediocampo no encuentra conducción. Y arriba, la sensación es que todo cuesta el triple.

Pero más grave que el bajo nivel futbolístico es la desconexión emocional. La Roja ya no genera ilusión. El hincha, acostumbrado a sufrir pero también a soñar, hoy solo siente resignación. La llama que encendió a un país entero durante la generación dorada parece completamente apagada.

Los rivales ya no respetan. Ya no hay temor de enfrentar a Chile. Se acabó el miedo escénico. Y eso, más que una derrota puntual, es un síntoma alarmante.

Revertir este escenario no será tarea de un solo técnico. Será necesario un proyecto serio, una reestructuración profunda y el coraje de tomar decisiones impopulares. Porque el fracaso actual no se mide solo en puntos. Se mide en la sensación de vacío que deja cada partido.

Y cuando el fútbol ya no emociona, ya no une, ya no representa... es porque algo mucho más grave está ocurriendo.

Los números no mienten. La Selección Chilena vive uno de sus peores momentos en la historia reciente. Pero reducir el presente de la Roja a estadísticas sería quedarse corto. Porque lo que se ve en la cancha —o más bien, lo que no se ve— refleja una crisis más profunda, más estructural.

Chile está fuera de todo. Sin fútbol, sin identidad, sin respuestas. Y aunque muchos han apuntado sus dardos hacia Ricardo Gareca, lo cierto es que el problema no parte ni termina con él. El “Tigre” asumió con valentía un fierro caliente, pero la herida viene de antes. Años de malas decisiones, de falta de planificación, de ausencia de recambio real.

El equipo luce desorientado. Sin ideas, sin ritmo, sin alma. Las transiciones no existen. La defensa sufre en cada pelota cruzada. El mediocampo no encuentra conducción. Y arriba, la sensación es que todo cuesta el triple.

Pero más grave que el bajo nivel futbolístico es la desconexión emocional. La Roja ya no genera ilusión. El hincha, acostumbrado a sufrir pero también a soñar, hoy solo siente resignación. La llama que encendió a un país entero durante la generación dorada parece completamente apagada.

Los rivales ya no respetan. Ya no hay temor de enfrentar a Chile. Se acabó el miedo escénico. Y eso, más que una derrota puntual, es un síntoma alarmante.

Revertir este escenario no será tarea de un solo técnico. Será necesario un proyecto serio, una reestructuración profunda y el coraje de tomar decisiones impopulares. Porque el fracaso actual no se mide solo en puntos. Se mide en la sensación de vacío que deja cada partido.

Y cuando el fútbol ya no emociona, ya no une, ya no representa... es porque algo mucho más grave está ocurriendo.

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"¿Tarzán sin Chita?": la nueva polémica de Domínguez

El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, vuelve a estar en el centro de la polémica tras unas insólitas declaraciones y una gestión que sigue sumando cuestionamientos. En su columna para Minuto 90, Cristián Arcos desmenuza los recientes episodios que sacuden al máximo organismo del fútbol sudamericano.

Todo comenzó tras el sorteo de la Copa Libertadores, cuando Domínguez fue consultado sobre la posibilidad de que los equipos brasileños abandonen las competencias de la Conmebol, como la Libertadores o la Sudamericana. La respuesta del mandamás paraguayo encendió las alarmas: comparó la situación con la de "Tarzán sin Chita". Esta analogía generó un revuelo tal que el propio Domínguez tuvo que emitir un comunicado ofreciendo disculpas por sus poco acertadas palabras.

Pero las críticas de Arcos no se detienen ahí. El comunicador recuerda la "errática" gestión de Domínguez, citando el caso del homenaje a Juan Izquierdo, jugador uruguayo que, según la columna, falleció en un partido organizado por la Conmebol entre Nacional y Sao Paulo. Dicho tributo se realizó casi siete meses después del deceso. Arcos destaca que, en el momento del fallecimiento, Domínguez prefirió asistir al sorteo de la Champions League en Europa en lugar de acompañar a la familia del futbolista.

Finalmente, Arcos apunta al poder "total" que ostenta Domínguez en la Conmebol, quien "maneja a su antojo" la institución y de quien se rumorean aspiraciones políticas en Paraguay. También recuerda cómo el dirigente se ufanó de que el Mundial "vuelve a Sudamérica", cuando solo se disputarán algunos partidos en la región, dejando fuera a Chile, uno de los promotores iniciales de la candidatura conjunta. Cristián Arcos cierra su análisis con una pregunta al aire: "¿Qué te parece lo que (está pasando)?".

La Roja: "Realidad vs. Ilusión"

Grace Lazcano pone sobre la mesa un debate crucial: la aparente desconexión entre el discurso oficial y la cruda realidad de la Roja en las Clasificatorias Sudamericanas. Lazcano cuestiona las palabras de optimismo del técnico Ricardo Gareca y de la dirigencia encabezada por Pablo Milad, contrastándolas con la fría estadística que actualmente posiciona a Chile lejos de la próxima cita mundialista.

"¿Tanto nos va a costar tener un sentido de realidad en esta última fase de las clasificatorias?", se pregunta Lazcano al inicio de su reflexión, haciéndose eco de la inquietud de muchos hinchas. La columnista subraya que, más allá de la fe que pueda pregonar el seleccionador nacional, la pregunta fundamental es: "¿Sobre qué cimentamos la esperanza?". Recuerda que Chile ha firmado "la peor campaña de toda la historia como visitantes en las clasificatorias" y que el desempeño en la Copa América tampoco ofreció señales de una mejora sustancial.

Grace Lazcano es enfática al diferenciar la natural ilusión del hincha de la responsabilidad que recae sobre quienes lideran el fútbol chileno. "Una cosa es que los jugadores piensen que sí se puede, pero otra cosa es que desde la dirigencia y desde el cuerpo técnico todavía nos hablen como si hubiesen chances claras de clasificar al mundial cuando futbolísticamente ya vimos que no pudimos", critica. Para Lazcano, no es aceptable que "desde la dirigencia nos manden a tirar buenas vibras cuando estamos décimos en la tabla de posiciones y cuando las esperanzas de ir al Mundial ya no están". Un llamado directo a asumir la realidad que enfrenta la selección chilena.