El Almirante: ¿Por qué se llama así Fernández Vial?

El Almirante: ¿Por qué se llama así Fernández Vial?

En una nueva entrega de #arcostecuenta, donde respondemos a las inquietudes de nuestra audiencia, Cristián Arcos desvela la fascinante historia detrás del nombre de uno de los clubes con más tradición del fútbol chileno: Arturo Fernández Vial.

Muchos se preguntan el origen del nombre del popular equipo del Biobío. La respuesta se remonta a la figura de Arturo Fernández Vial, un destacado marino chileno que combatió en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo de 1879. Tras ser tomado prisionero y posteriormente intercambiado, también participó en la Guerra Civil de 1891, lo que lo llevó a exiliarse temporalmente en Uruguay y Brasil.

El episodio clave que vincularía su nombre al fútbol ocurriría en 1903. Siendo Gobernador Marítimo de Valparaíso, se desató una masiva huelga de estibadores y ferroviarios. El presidente de la época, Germán Riesco, le ordenó reprimir el movimiento por cualquier medio. Sin embargo, Fernández Vial desobedeció las órdenes presidenciales y, en un acto de valentía y humanidad, optó por dialogar con los huelguistas. Consiguió desactivar el conflicto sin derramar una gota de sangre ni recurrir a la violencia.

Tal fue la admiración que generó su actuar, especialmente en el gremio ferroviario, que estos decidieron rebautizar el equipo de fútbol que tenían en Concepción, hasta entonces llamado Club Deportivo Independencia, con el nombre del Almirante: Arturo Fernández Vial. Una historia notable y, para muchos, desconocida.

Y tú, ¿conocías este origen? La interrogante que resuena entre los hinchas del "Almirante" es: ¿LO VOLVEREMOS A VER EN PRIMERA? En Minuto 90 contamos estas historias porque ustedes nos las piden. ¿Tienes alguna otra que quieras conocer? ¡Déjala en los comentarios de nuestras redes sociales y la desarrollaremos!

En una nueva entrega de #arcostecuenta, donde respondemos a las inquietudes de nuestra audiencia, Cristián Arcos desvela la fascinante historia detrás del nombre de uno de los clubes con más tradición del fútbol chileno: Arturo Fernández Vial.

Muchos se preguntan el origen del nombre del popular equipo del Biobío. La respuesta se remonta a la figura de Arturo Fernández Vial, un destacado marino chileno que combatió en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo de 1879. Tras ser tomado prisionero y posteriormente intercambiado, también participó en la Guerra Civil de 1891, lo que lo llevó a exiliarse temporalmente en Uruguay y Brasil.

El episodio clave que vincularía su nombre al fútbol ocurriría en 1903. Siendo Gobernador Marítimo de Valparaíso, se desató una masiva huelga de estibadores y ferroviarios. El presidente de la época, Germán Riesco, le ordenó reprimir el movimiento por cualquier medio. Sin embargo, Fernández Vial desobedeció las órdenes presidenciales y, en un acto de valentía y humanidad, optó por dialogar con los huelguistas. Consiguió desactivar el conflicto sin derramar una gota de sangre ni recurrir a la violencia.

Tal fue la admiración que generó su actuar, especialmente en el gremio ferroviario, que estos decidieron rebautizar el equipo de fútbol que tenían en Concepción, hasta entonces llamado Club Deportivo Independencia, con el nombre del Almirante: Arturo Fernández Vial. Una historia notable y, para muchos, desconocida.

Y tú, ¿conocías este origen? La interrogante que resuena entre los hinchas del "Almirante" es: ¿LO VOLVEREMOS A VER EN PRIMERA? En Minuto 90 contamos estas historias porque ustedes nos las piden. ¿Tienes alguna otra que quieras conocer? ¡Déjala en los comentarios de nuestras redes sociales y la desarrollaremos!

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Paci: “Pensaba que era imposible no ser de Cobreloa”

En un nuevo capítulo de Reino Fútbol, el conductor Cristián Arcos conversó con el periodista y músico Álvaro Paci, quien reveló una de sus grandes pasiones más allá de sus profesiones: su incondicional amor por Cobreloa.

Lo llamativo, y que genera la pregunta de Arcos, es cómo una persona de Santiago se convierte en hincha de un equipo a miles de kilómetros. Paci explica que, aunque hoy parezca extraño, en su generación era muy común. “Nací en el 75, cuando tenía 6 o 7 años era bastante más habitual. Tenía en el colegio compañeros, la mitad del curso era de Cobreloa”, confesó.

El invitado detalló que su fanatismo nació al crecer viendo a un equipo “prácticamente invencible”, que ostentó un invicto de cinco años en Calama y alcanzó dos finales de Copa Libertadores. Además de la gloria deportiva, a Paci lo cautivó toda la mística del club: “El zorro, la sirena, la onda del naranjo, y también lo que tiene que ver con los mineros, una de las grandes fuentes de riqueza de nuestro país”.

Esta suma de factores forjó su identidad loína a tal punto que, según sus propias palabras, no concebía otra opción. “Yo de verdad pensaba de niño que es imposible no ser de Cobreloa. Le decía a mis amigos: ‘¿Pero por qué eres de la Católica o de la U?’. No lo entendía”, recordó Paci, admitiendo que con el tiempo ha recibido varios “baños de humildad”.

El capítulo completo de Reino Fútbol con la historia de Álvaro Paci ya está disponible en Zapping Sports y en nuestro canal de Youtube.

Julio Martínez: el legado del más grande

En el marco del Día Internacional del Periodista Deportivo, celebrado cada 2 de julio, es una obligación en la industria rendir homenaje a una figura inigualable: el gran Julio Martínez. Su legado no solo marcó una época, sino que se convirtió en un estándar de excelencia que inspira a las nuevas generaciones de comunicadores.

Con un cuidado por la palabra y un “castellano perfecto”, JM trascendió las canchas de fútbol. Fue un hombre que, al ser reconocido por la Real Academia de la Lengua, habló de la “latencia de un corazón regocijado” y que se dirigía a su público como los “amables oyentes”. Su voz no solo narró hazañas deportivas, sino que también se alzó con indignación ante la mercantilización del fútbol, como cuando criticó la venta de Unión Española.

La influencia de Julio Martínez excedió por completo el ámbito deportivo. En la primera Teletón, con un discurso improvisado, despertó los corazones de millones al clamar “un canto a la vida, un canto a la dicha, un canto al amor”. Asimismo, dejó reflexiones profundas sobre la humanidad, como cuando afirmó: “¿Usted cree que alguien gana con la guerra? La guerra la pierde la humanidad”.

JM se transformó en parte de la cultura, la historia y la familia de Chile. Antes de él, el periodismo deportivo era distinto; después de él, todo cambió. Por eso, recordarlo es un deber, y rendirle tributo es simplemente un acto de “justicia divina para el mejor de los nuestros”. Gracias por todo, maestro.