Camarín 90: ¿Un DT hincha para la Roja?

Camarín 90: ¿Un DT hincha para la Roja?

En el programa Camarín 90, conducido por Matías Acuña, se generó un intenso debate sobre el perfil ideal para el próximo director técnico de la Selección Chilena. La discusión se centró en la necesidad de contar con un entrenador que viva el fútbol con la misma pasión que los aficionados.

La idea principal que se planteó fue la de tener un DT que sea genuinamente "hincha" de la Roja, alguien que demuestre "hambre de triunfo" y sea capaz de "gritar los goles con el alma". Se recordó que esta conexión emocional profunda con el equipo y la hinchada es algo que, según los panelistas, no se ha visto de manera tan marcada desde la era de Nelson Acosta, aunque se valoraron los logros obtenidos bajo las órdenes de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.

Durante la conversación, surgió el nombre del argentino Gustavo Costas como un ejemplo del tipo de entrenador que se busca. "Yo creo que a Chile le falta un técnico que sea hincha", comentó Acuña, destacando la vehemencia con la que Costas dirige a Racing Club, "el club de su amor". Se resaltó su capacidad de liderazgo y su franqueza, cualidades que le han permitido obtener resultados a nivel sudamericano. No obstante, también se puso sobre la mesa la duda de si, debido a su edad y su fuerte compromiso actual con Racing, estaría dispuesto a tomar las riendas de la selección.

El anhelo es claro: un técnico capaz de motivar a los jugadores y al público, un líder dentro y fuera de la cancha.

Te invitamos a ver el capítulo completo de Camarín 90, que ya está disponible en el canal de YouTube de Minuto 90. Recuerda que puedes sintonizar el programa en vivo todos los jueves a través de @zapping_sports.

Y tú, ¿cómo te gustaría que sea el próximo DT de La Roja?

En el programa Camarín 90, conducido por Matías Acuña, se generó un intenso debate sobre el perfil ideal para el próximo director técnico de la Selección Chilena. La discusión se centró en la necesidad de contar con un entrenador que viva el fútbol con la misma pasión que los aficionados.

La idea principal que se planteó fue la de tener un DT que sea genuinamente "hincha" de la Roja, alguien que demuestre "hambre de triunfo" y sea capaz de "gritar los goles con el alma". Se recordó que esta conexión emocional profunda con el equipo y la hinchada es algo que, según los panelistas, no se ha visto de manera tan marcada desde la era de Nelson Acosta, aunque se valoraron los logros obtenidos bajo las órdenes de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.

Durante la conversación, surgió el nombre del argentino Gustavo Costas como un ejemplo del tipo de entrenador que se busca. "Yo creo que a Chile le falta un técnico que sea hincha", comentó Acuña, destacando la vehemencia con la que Costas dirige a Racing Club, "el club de su amor". Se resaltó su capacidad de liderazgo y su franqueza, cualidades que le han permitido obtener resultados a nivel sudamericano. No obstante, también se puso sobre la mesa la duda de si, debido a su edad y su fuerte compromiso actual con Racing, estaría dispuesto a tomar las riendas de la selección.

El anhelo es claro: un técnico capaz de motivar a los jugadores y al público, un líder dentro y fuera de la cancha.

Te invitamos a ver el capítulo completo de Camarín 90, que ya está disponible en el canal de YouTube de Minuto 90. Recuerda que puedes sintonizar el programa en vivo todos los jueves a través de @zapping_sports.

Y tú, ¿cómo te gustaría que sea el próximo DT de La Roja?

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Hay plantel: la banca de lujo que ilusiona a la Roja

La Selección Chilena se prepara para su próximo desafío con una certeza que se repite cada vez más en la conversación futbolera nacional: hay plantel. Atrás quedaron los años en que una baja en la oncena titular era sinónimo de preocupación. Hoy, la banca de suplentes también promete.

Lo dijo Jean Beausejour, lo comentan los medios, lo perciben los hinchas. La Roja tiene fondo de armario, y eso en torneos exigentes como la Copa América puede marcar la diferencia. Ya no se trata solo de once nombres que entran a la cancha. Se trata de un grupo amplio, competitivo, con variantes y perfiles distintos.

Basta mirar las alternativas. Jugadores que en otros tiempos eran fijos en la titular hoy esperan su oportunidad con humildad y hambre. Jóvenes que vienen empujando fuerte, experimentados con rodaje internacional, especialistas en roles clave. Todos con una misma misión: sumar cuando les toque.

Esta profundidad de plantel permite soñar con rotaciones sin perder nivel, con estrategias flexibles, con la capacidad de adaptarse a distintos rivales. Pero también es una señal del trabajo serio que se viene haciendo en la interna. Gareca ha logrado algo que parecía perdido: armar un equipo con competencia interna sana, sin egos desbordados y con roles bien definidos.

Chile no solo tiene una generación nueva en crecimiento. También tiene nombres consolidados, y sobre todo, un cuerpo técnico que cree en el colectivo por sobre las individualidades.

El torneo está a la vuelta de la esquina. Y si bien los partidos se ganan en la cancha, contar con una banca fuerte es una ventaja táctica, emocional y estratégica.

Hay plantel. Y con eso, hay motivos para ilusionarse.

Hay que cuidar el fútbol: el llamado de quienes aman este juego

Por estos días, donde la polémica, la desinformación y los intereses cruzados parecen tomar protagonismo en el fútbol chileno, una frase vuelve a tomar fuerza: hay que cuidar el fútbol. No se trata de una consigna vacía, sino de un llamado urgente desde dentro del mismo deporte.

Porque el fútbol no solo se juega en la cancha. Se juega en los pasillos de los clubes, en las oficinas de los dirigentes, en las decisiones de los árbitros y en el relato de los medios. Se juega también en la relación con los hinchas, en la credibilidad del torneo, en el respeto por los valores que le dieron sentido a este juego desde sus inicios.

La reflexión es clara: si no se protege el espíritu del fútbol, lo demás pierde valor. Si se privilegia la conveniencia por sobre la justicia deportiva, si se manipula el reglamento según la camiseta, si se debilita la transparencia institucional, el espectáculo termina vaciándose.

Y por eso, figuras del entorno futbolero —jugadores, entrenadores, periodistas— han levantado la voz. No desde la polémica gratuita, sino desde la preocupación real. Porque saben que cuando el fútbol se mancha, pierde su conexión con la gente. Y sin esa conexión, no queda nada.

Cuidar el fútbol es respetar al hincha. Es no banalizar las reglas. Es formar con ética. Es mirar a largo plazo. Es exigir lo mismo a todos. Es entender que detrás de cada partido hay historia, hay esfuerzo, hay comunidad.

Hoy, más que nunca, esa frase debe dejar de ser un eslogan y convertirse en acción. Porque cuidar el fútbol es cuidarnos a todos. A los que jugamos, a los que relatamos, a los que soñamos.

Y si aún hay tiempo, cuidémoslo. Antes de que sea tarde.