Champions o Libertadores: ¿Qué prefieres tú?

Champions o Libertadores: ¿Qué prefieres tú?

En el más reciente episodio de "Camarín 90", el programa que enciende el debate futbolístico, su conductor Matías Acuña puso sobre la mesa una discusión apasionante: ¿Champions League o Copa Libertadores? "Las copas internacionales son muchas veces lo más grande a lo que puede aspirar un club de fútbol. Libertadores, Champions League, hoy día las ponemos a discutir, a pelear", señaló Acuña al abrir el debate. Para desgranar los argumentos, estuvieron presentes Cristián Arcos y Matías Jullian, quienes defendieron con pasión cada uno de estos prestigiosos torneos continentales.

Cristián Arcos se inclinó por la Copa Libertadores, destacando su épica y la dificultad inherente al certamen sudamericano. "La Copa Libertadores tiene dificultades en términos de latitudes, en términos de traslado, en términos de tipo de geografía y de estadios donde juegas", argumentó Arcos. Subrayó los desafíos únicos que presenta el torneo: "Vaya a jugar en altura y si sacas un empate, el que sea, vienes feliz. Después vaya a jugar a 40 grados y después vaya a jugar en Guayaquil y después vaya a jugar en Buenos Aires. Ganar la Copa Libertadores es muy difícil". Arcos incluso recordó que potencias como Flamengo han pasado largos periodos, hasta "30 o 40 años", sin conquistarla, evidenciando lo complicado que es forjar dinastías en esta parte del mundo. Sobre la Champions, si bien la calificó de "hermosa", confesó: "me parece tan hermosa que me aburro".

Por su parte, Matías Jullian expuso las virtudes de la Champions League, enfocándose en su calidad futbolística y el espectáculo que brinda. "La parte estética del juego, el fútbol bien jugado, los goles y la calidad de jugadores" son, para Jullian, los grandes atractivos del torneo europeo. Sostuvo que una de sus ventajas es que "la cancha está pareja para los dos equipos. Es realmente buen fútbol contra buen fútbol... Se ven los estilos de los entrenadores... tienen un mínimo estándar de calidad que te permite realmente medirte en igualdad de condiciones". Esta paridad, sin las variables extremas de la Libertadores como el clima o la altura, es lo que, según Jullian, la hace más atractiva, permitiendo que el talento brille en un escenario de máxima exigencia, aunque reconoció "lo lindo de la Copa Libertadores que implica estas ventajas de local".

El debate está abierto y ambos torneos ofrecen argumentos de peso para ser considerados el pináculo del fútbol de clubes. "Camarín 90" te invita a sumergirte en esta apasionante discusión viendo el episodio completo. Y para ti, ¿cuál es tu preferida? ¿Eres #TeamChampions o #TeamLibertadores? Te leemos en los comentarios.

En el más reciente episodio de "Camarín 90", el programa que enciende el debate futbolístico, su conductor Matías Acuña puso sobre la mesa una discusión apasionante: ¿Champions League o Copa Libertadores? "Las copas internacionales son muchas veces lo más grande a lo que puede aspirar un club de fútbol. Libertadores, Champions League, hoy día las ponemos a discutir, a pelear", señaló Acuña al abrir el debate. Para desgranar los argumentos, estuvieron presentes Cristián Arcos y Matías Jullian, quienes defendieron con pasión cada uno de estos prestigiosos torneos continentales.

Cristián Arcos se inclinó por la Copa Libertadores, destacando su épica y la dificultad inherente al certamen sudamericano. "La Copa Libertadores tiene dificultades en términos de latitudes, en términos de traslado, en términos de tipo de geografía y de estadios donde juegas", argumentó Arcos. Subrayó los desafíos únicos que presenta el torneo: "Vaya a jugar en altura y si sacas un empate, el que sea, vienes feliz. Después vaya a jugar a 40 grados y después vaya a jugar en Guayaquil y después vaya a jugar en Buenos Aires. Ganar la Copa Libertadores es muy difícil". Arcos incluso recordó que potencias como Flamengo han pasado largos periodos, hasta "30 o 40 años", sin conquistarla, evidenciando lo complicado que es forjar dinastías en esta parte del mundo. Sobre la Champions, si bien la calificó de "hermosa", confesó: "me parece tan hermosa que me aburro".

Por su parte, Matías Jullian expuso las virtudes de la Champions League, enfocándose en su calidad futbolística y el espectáculo que brinda. "La parte estética del juego, el fútbol bien jugado, los goles y la calidad de jugadores" son, para Jullian, los grandes atractivos del torneo europeo. Sostuvo que una de sus ventajas es que "la cancha está pareja para los dos equipos. Es realmente buen fútbol contra buen fútbol... Se ven los estilos de los entrenadores... tienen un mínimo estándar de calidad que te permite realmente medirte en igualdad de condiciones". Esta paridad, sin las variables extremas de la Libertadores como el clima o la altura, es lo que, según Jullian, la hace más atractiva, permitiendo que el talento brille en un escenario de máxima exigencia, aunque reconoció "lo lindo de la Copa Libertadores que implica estas ventajas de local".

El debate está abierto y ambos torneos ofrecen argumentos de peso para ser considerados el pináculo del fútbol de clubes. "Camarín 90" te invita a sumergirte en esta apasionante discusión viendo el episodio completo. Y para ti, ¿cuál es tu preferida? ¿Eres #TeamChampions o #TeamLibertadores? Te leemos en los comentarios.

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De la Iglesia: Del trauma en el Monumental al regreso

En el más reciente capítulo de Reino Fútbol, conducido por Cristián Arcos, el comunicador Eduardo de la Iglesia compartió una emotiva y cruda reflexión sobre su experiencia durante el "fatídico 10 de abril" en el Estadio Monumental y cómo este evento impactó profundamente su sentir como hincha de Colo Colo.

De la Iglesia relató la tristeza y rabia que lo embargaron tras los incidentes. "Yo tenía muy pocas ganas de volver al estadio después de eso. El 10 de abril fue la tragedia del Monumental", confesó, describiendo el día como "el triunfo de la violencia que tiene secuestrado el fútbol". El comunicador vinculó estos hechos a problemas estructurales en el club albo, mencionando dificultades durante la pretemporada del Centenario, como la falta de acuerdo en los premios y una directiva dividida. "Tan grande la división que hay en Colo Colo estructuralmente, que es imposible que estas cosas no terminen pasando", lamentó.

El impacto personal fue aún mayor al vivir los disturbios –que incluyeron vidrios rotos e invasión de la cancha– junto a uno de sus hijos. "Mi primera sensación fue de no vuelvo más al estadio. Dije no vuelvo más, menos con los niños. Él se puso a llorar, estaba muy asustado", narró. Sin embargo, con el paso de las semanas y la insistencia de sus hijos, el sentimiento colocolino pudo más. "Pasa la pena, pasa la rabia... y este domingo volví. Es que igual uno lo siente que es su casa", admitió.

Su regreso al Monumental fue una experiencia redentora: "Fue perfecto, y ganamos y todo bien, y puro canto, pura fiesta. Fue como volver al estadio de antes". A pesar de la alegría del reencuentro, De la Iglesia reconoció una inquietud persistente: "El problema es que uno está con la siempre la duda de cuánto va a durar".

La conversación completa con Eduardo de la Iglesia, donde profundiza sobre este y otros temas, ya está disponible en el canal de YouTube de Minuto 90.

Chile pierde ante Paraguay y se encienden las alarmas

Gareca se equivoca otra vez

Por Renzo Luvecce

La Roja no levanta cabeza. En un duelo clave para medir el pulso del nuevo proceso, Chile cayó ante Paraguay y dejó más dudas que certezas. El resultado no solo golpea el ánimo del equipo, también enciende las alarmas de cara a lo que viene: el inicio de la Copa América.

Bajo la dirección de Ricardo Gareca, la selección chilena intenta reconstruirse, pero la derrota ante los guaraníes deja sensaciones preocupantes. No hubo ideas claras, el equipo lució desconectado, falto de profundidad y sin liderazgo visible en el campo.

Más allá del marcador, lo que más inquieta es la falta de identidad. Esa que en otros tiempos marcaba diferencias, hoy parece diluirse partido a partido. Gareca, un técnico reconocido por imprimir carácter y orden a sus equipos, aún no logra encontrar una fórmula que saque lo mejor de esta generación en transición.

El tiempo apremia. La Copa América está a la vuelta de la esquina, y Chile no puede permitirse llegar sin confianza ni funcionamiento. El margen de error es mínimo, y los próximos días serán clave para ajustar piezas y recuperar la convicción.

Mientras tanto, la hinchada observa con escepticismo. Porque cuando se pierde, todo se cuestiona: el sistema, los nombres, las decisiones. Pero más allá del ruido, hay una verdad que se impone: Chile necesita reaccionar. Y rápido.

Porque en este momento, más que nunca, estamos al horno.