Bicampeones de América: ¿con cuántos de ellos te gustaría jugar?

Bicampeones de América: ¿con cuántos de ellos te gustaría jugar?

Al mirar hacia atrás, es inevitable sentir que fuimos testigos de algo irrepetible. La generación dorada del fútbol chileno no solo rompió récords. Nos regaló identidad, carácter y una forma única de competir. Hoy, varios de esos nombres ya no están en las nóminas, pero siguen presentes en la memoria colectiva de los hinchas. Y ante la pregunta que nos plantea Pelotazo: “¿Con cuántos de esos bicampeones de América te gustaría jugar?”, la respuesta tiene más emoción que táctica.

Porque no se trata solo de talento. Se trata de mística. De temperamento. De entender el peso de la camiseta. Y esa camada, la que conquistó las Copas América de 2015 y 2016, lo entendió todo.

Claudio Bravo, con su liderazgo sereno y atajadas imposibles, fue el muro que sostuvo más de una hazaña. Gary Medel, símbolo de garra y entrega, jugaba como si cada partido fuera el último. Arturo Vidal, pura potencia, carácter y despliegue. Charles Aránguiz, el silencioso que hacía jugar a todos. Alexis Sánchez, incansable, impredecible, desequilibrante. Y Eduardo Vargas, el que convirtió goles como si fuera lo más simple del mundo.

¿Con cuántos de ellos te gustaría compartir cancha? ¿A quién dejarías afuera? Preguntas imposibles. Porque fueron un equipo de verdad. Se potenciaban entre sí. Se cubrían las espaldas. Se peleaban y se abrazaban con la misma intensidad.

Hoy, que el fútbol chileno busca reconstruirse, la nostalgia por esos bicampeones se vuelve aún más poderosa. No porque vivamos del pasado, sino porque aún no aparece una generación que nos haga olvidar aquella. Y eso habla de lo grande que fueron.

El legado de los bicampeones no está solo en los títulos. Está en la forma en que nos hicieron sentir. En cómo se enfrentaban sin miedo a gigantes. En cómo hicieron que millones creyeran que sí era posible.

¿Con cuántos de ellos jugarías? Tal vez con todos. Porque juntos, escribieron la página más gloriosa del fútbol chileno.

Al mirar hacia atrás, es inevitable sentir que fuimos testigos de algo irrepetible. La generación dorada del fútbol chileno no solo rompió récords. Nos regaló identidad, carácter y una forma única de competir. Hoy, varios de esos nombres ya no están en las nóminas, pero siguen presentes en la memoria colectiva de los hinchas. Y ante la pregunta que nos plantea Pelotazo: “¿Con cuántos de esos bicampeones de América te gustaría jugar?”, la respuesta tiene más emoción que táctica.

Porque no se trata solo de talento. Se trata de mística. De temperamento. De entender el peso de la camiseta. Y esa camada, la que conquistó las Copas América de 2015 y 2016, lo entendió todo.

Claudio Bravo, con su liderazgo sereno y atajadas imposibles, fue el muro que sostuvo más de una hazaña. Gary Medel, símbolo de garra y entrega, jugaba como si cada partido fuera el último. Arturo Vidal, pura potencia, carácter y despliegue. Charles Aránguiz, el silencioso que hacía jugar a todos. Alexis Sánchez, incansable, impredecible, desequilibrante. Y Eduardo Vargas, el que convirtió goles como si fuera lo más simple del mundo.

¿Con cuántos de ellos te gustaría compartir cancha? ¿A quién dejarías afuera? Preguntas imposibles. Porque fueron un equipo de verdad. Se potenciaban entre sí. Se cubrían las espaldas. Se peleaban y se abrazaban con la misma intensidad.

Hoy, que el fútbol chileno busca reconstruirse, la nostalgia por esos bicampeones se vuelve aún más poderosa. No porque vivamos del pasado, sino porque aún no aparece una generación que nos haga olvidar aquella. Y eso habla de lo grande que fueron.

El legado de los bicampeones no está solo en los títulos. Está en la forma en que nos hicieron sentir. En cómo se enfrentaban sin miedo a gigantes. En cómo hicieron que millones creyeran que sí era posible.

¿Con cuántos de ellos jugarías? Tal vez con todos. Porque juntos, escribieron la página más gloriosa del fútbol chileno.

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Vidal: ¿Con la mente fuera de la cancha?

En su columna para Minuto 90, Cristián Arcos aborda la actualidad de Arturo Vidal, cuyo rendimiento en la temporada 2025 ha encendido las alarmas. El comunicador plantea la interrogante sobre si el "Rey Arturo" estaría desenfocado de sus responsabilidades dentro del terreno de juego, lo que podría explicar un desempeño que, según el análisis, está dejando bastante que desear.

Arcos profundiza en la situación del volante de Colo Colo, reconociéndolo como "uno de los mejores jugadores chilenos de todos los tiempos", pero subrayando que su nivel actual, al igual que el del equipo, no ha sido el esperado. La preocupación surge ante la aparente división de la atención de Vidal hacia múltiples proyectos fuera del fútbol. "Hace no mucho lanzó una cadena de una hamburguesería en plena Copa Libertadores, también enfocado en su podcast, en otra serie de proyectos audiovisuales en los cuales también le requieren tiempo", detalla Arcos, justo cuando el club disputaba instancias cruciales en Copa Libertadores, Campeonato Nacional y Copa Chile, quedando ya eliminado de dos de estas competencias.

Un punto especialmente crítico, según la columna, es la "inoportuna presencia de Arturo Vidal en una casa de apuestas, donde aparece promocionando no solo una casa de apuestas, sino partidos en los cuales él participa". Arcos destaca un episodio particularmente sensible: "Incluso se pagaba una cantidad importante por una expulsión en un partido donde termina expulsado, lo que claramente no es oportuno para un jugador que está en actividad".

Finalmente, Cristián Arcos reflexiona sobre el cierre de la trayectoria del "King": "Me parece que en el final de su carrera, Arturo Vidal se merece otro tipo de final".
¿Qué piensas tú sobre el momento de Arturo Vidal? Te invitamos a dejar tus comentarios y unirte a la comunidad de Minuto 90.

Arauz: DT de La Roja con Récord Guinness

Grace Lazcano nos trae la inspiradora historia de Vanessa Arauz, la actual entrenadora de La Roja Sub 17 Femenina, quien no solo busca llevar a Chile al Mundial de la categoría, sino que ya ostenta un impresionante Récord Guinness. La selección chilena se encuentra actualmente compitiendo en el hexagonal final del Sudamericano. Si bien el combinado nacional arrancó esta fase con una derrota ante Ecuador y un empate frente a Paraguay, el equipo dirigido por Arauz brilló en la primera etapa del torneo.

Este es solo uno de los capítulos notables en la carrera de la estratega ecuatoriana. Según nos cuenta Grace Lazcano, Arauz es la persona más joven en haber dirigido en un Mundial adulto. Su camino hacia este hito comenzó en 2008 cuando, tras destacar como la segunda mejor calificada de su promoción de entrenadores, fue invitada a ser asistente técnica de la selección femenina de Ecuador. En 2012, con tan solo 23 años, asumió como entrenadora principal. Aunque inicialmente dudó en aceptar el cargo por considerar que le faltaba experiencia, finalmente tomó el desafío con el gran objetivo de clasificar a Ecuador al Mundial Femenino de Canadá 2015.

La hazaña se concretó de manera épica: en la Copa América Femenina de 2014, Ecuador logró una histórica remontada contra Argentina, ganando 3-2 tras ir perdiendo 0-2, lo que les aseguró un cupo en el repechaje intercontinental contra Trinidad y Tobago. En un dramático partido de vuelta, un gol ecuatoriano al minuto 91 selló el 1-0 y la clasificación mundialista. Fue entonces cuando un periodista le hizo notar que estaba a punto de hacer historia. Arauz contactó a Récord Guinness y, tras la verificación de antecedentes, el 9 de junio de 2015, en el debut de Ecuador frente a Camerún en el Mundial, se oficializó su marca: con 26 años y 127 días, se convirtió en la entrenadora más joven en dirigir en la historia de un Mundial absoluto, superando un récord que databa de 1930.

Como destaca Lazcano, "a casi 10 años de esta hazaña, ella no solamente se transformó en la persona más joven en dirigir en un Mundial, sino que también fue una de las entrenadoras sudamericanas que empezó a romper este techo de cristal". Con esta notable trayectoria, Vanessa Arauz ahora guía los sueños de La Roja Sub 17. La pregunta queda en el aire: ¿Podrá Chile, bajo su mando, clasificar al Mundial?