David Arellano: 98 años del adiós al capitán

David Arellano: 98 años del adiós al capitán

Este 3 de mayo se conmemora un nuevo aniversario, el número 98, de la repentina y dolorosa partida de David Arellano, fundador, ídolo y capitán eterno de Colo Colo. En su nueva columna Grace Lazcano rememora los trágicos eventos que rodearon el último partido del futbolista en España.

Corría el 2 de mayo de 1927 y Colo Colo se encontraba en Valladolid, España, en plena gira internacional. Aquel día, los albos disputarían su segundo amistoso en tierras hispanas, enfrentando a la Real Unión Deportiva. Según relata Lazcano, Arellano, quien padecía una hernia umbilical, decidió jugar sin la faja de protección que habitualmente utilizaba.

En una fatídica disputa por un balón aéreo, un jugador rival cayó sobre el abdomen de Arellano, provocándole un dolor agudo que lo obligó a abandonar el campo de juego. Trasladado al hotel, el capitán fue revisado por un médico, quien diagnosticó una peritonitis traumática irreversible. Con tan solo 26 años, el emblema de Colo Colo y profesor de instrucción primaria fallecería al día siguiente, el 3 de mayo.

La noticia causó una profunda conmoción tanto en Chile como en Valladolid. Más de 6.000 personas asistieron a su funeral en la ciudad española, y el equipo local organizó un partido amistoso para recaudar fondos destinados a la madre de David Arellano.

Inicialmente, en 1930, los restos del fundador fueron depositados en el mausoleo Arellano Riveros. Finalmente, en 1979, su cuerpo fue trasladado y sepultado en el mausoleo de los Viejos Cracks de Colo Colo, ubicado en el Cementerio General de Santiago, donde descansan hasta el día de hoy.

Como un eco de aquella historia que unió a ambas ciudades en el dolor, se espera que en julio de este año, en el marco de las celebraciones por el centenario de Colo Colo, el equipo albo se enfrente en un duelo amistoso al Real Valladolid, reviviendo el lazo que se forjó cuando el pueblo colocolino perdió a su eterno capitán al otro lado del océano.

Este 3 de mayo se conmemora un nuevo aniversario, el número 98, de la repentina y dolorosa partida de David Arellano, fundador, ídolo y capitán eterno de Colo Colo. En su nueva columna Grace Lazcano rememora los trágicos eventos que rodearon el último partido del futbolista en España.

Corría el 2 de mayo de 1927 y Colo Colo se encontraba en Valladolid, España, en plena gira internacional. Aquel día, los albos disputarían su segundo amistoso en tierras hispanas, enfrentando a la Real Unión Deportiva. Según relata Lazcano, Arellano, quien padecía una hernia umbilical, decidió jugar sin la faja de protección que habitualmente utilizaba.

En una fatídica disputa por un balón aéreo, un jugador rival cayó sobre el abdomen de Arellano, provocándole un dolor agudo que lo obligó a abandonar el campo de juego. Trasladado al hotel, el capitán fue revisado por un médico, quien diagnosticó una peritonitis traumática irreversible. Con tan solo 26 años, el emblema de Colo Colo y profesor de instrucción primaria fallecería al día siguiente, el 3 de mayo.

La noticia causó una profunda conmoción tanto en Chile como en Valladolid. Más de 6.000 personas asistieron a su funeral en la ciudad española, y el equipo local organizó un partido amistoso para recaudar fondos destinados a la madre de David Arellano.

Inicialmente, en 1930, los restos del fundador fueron depositados en el mausoleo Arellano Riveros. Finalmente, en 1979, su cuerpo fue trasladado y sepultado en el mausoleo de los Viejos Cracks de Colo Colo, ubicado en el Cementerio General de Santiago, donde descansan hasta el día de hoy.

Como un eco de aquella historia que unió a ambas ciudades en el dolor, se espera que en julio de este año, en el marco de las celebraciones por el centenario de Colo Colo, el equipo albo se enfrente en un duelo amistoso al Real Valladolid, reviviendo el lazo que se forjó cuando el pueblo colocolino perdió a su eterno capitán al otro lado del océano.

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¿Quiénes son los responsables de la crisis alba?

En su columna para Minuto 90, Renzo Luvecce aborda la profunda crisis que atraviesa Colo Colo, una situación que va más allá de lo meramente futbolístico y que plantea la interrogante sobre quiénes son los verdaderos responsables del delicado momento que vive el Cacique, especialmente tras su virtual eliminación de la Copa Libertadores.

Luvecce describe cómo la "olla a presión explotó" en Macul con la goleada sufrida ante Fortaleza, un resultado que evidencia la multiplicidad de problemas que aquejan al equipo. El funcionamiento de juego no convence, los refuerzos no han logrado marcar diferencias y el técnico, Jorge Almirón, no parece encontrar la fórmula para revertir el mal pasar, a pesar de los cambios de esquema. A esto se suman los irregulares resultados en el Campeonato Nacional, pintando un panorama sombrío.

Pero los problemas no se limitan al terreno de juego. El analista recuerda los conflictos internos, como el enfrentamiento público entre Aníbal Mosa y otro dirigente, y la lamentable invasión de cancha durante el partido contra Fortaleza en el Estadio Monumental, que obligó a suspender el encuentro. Para Luvecce, la situación en Colo Colo es crítica y extrema, sobre todo considerando que, si bien se fueron dos jugadores importantes, el club invirtió millones de dólares en refuerzos que aún no justifican su costo con resultados positivos.

Ante este escenario, Renzo Luvecce se pregunta qué debe hacer Colo Colo y si Jorge Almirón es el principal apuntado por la crisis. Al Cacique le queda aferrarse a un milagro matemático en la Libertadores, aspirar con todo a la Copa Sudamericana o, de manera urgente, no descuidar el Campeonato Nacional, donde las fechas avanzan y los problemas se acumulan peligrosamente.

De Luca: De Malvinas a ídolo en Chile

Carlos Gustavo De Luca, delantero argentino cuya carrera estuvo marcada por la tragedia de la guerra y la redención a través del fútbol, es el protagonista de una nueva entrega de #arcostecuenta. Cristián Arcos nos trae la impactante historia de un goleador que encontró en Chile un refugio y un escenario para brillar tras combatir en las Malvinas.

La trayectoria de De Luca comenzó en las divisiones inferiores de River Plate, donde estaba a punto de debutar profesionalmente. Sin embargo, su ascendente carrera se vio abruptamente interrumpida al ser reclutado para la Guerra de las Malvinas. Lo que inicialmente pensó sería un puesto de vigía, se transformó en combate directo en el conflicto bélico. Resultó herido durante los enfrentamientos y fue trasladado a Buenos Aires, enfrentando un severo estrés postraumático que dificultó enormemente su reintegración al fútbol en el club millonario.

Tras un paso por equipos menores en Argentina, De Luca recibió una oferta del fútbol chileno, la cual aceptó buscando un nuevo comienzo lejos de su país. "Necesitaba salir de Argentina", confesaría más tarde. Su llegada a Santiago Wanderers fue el inicio de una prolífica etapa, consagrándose goleador del campeonato de Primera B. Posteriormente, vistió con éxito las camisetas de Cobreloa, Deportes La Serena, Colo Colo, Deportes Temuco, O'Higgins, Everton y Deportes Atacama, convirtiéndose en una figura destacada de la década de los 90 en Chile, recordado por su capacidad goleadora en cada club que defendió.

Una vez retirado, Carlos Gustavo De Luca regresó a Argentina, pero siempre reconoció el papel fundamental que tuvo el fútbol chileno en su vida. Según sus propias palabras, jugar en Chile fue la "única manera de poder sobrellevar el trauma de la guerra" y "sacarse buena parte de los fantasmas" de haber sido combatiente. ¿Qué otras historias del fútbol te gustaría recordar? ¡Déjanos tus comentarios en nuestras redes sociales para participar en futuras entregas de #arcostecuenta con Cristián Arcos!